[cafe-sd] presentación Desobediencia Global 3

Amador Fdez-Savater amador111 at sindominio.net
Fri Jul 5 16:50:43 CEST 2002


amigos, amigas,
mañana sábado presentamos a las 18.00 en el Centro Social El Laboratorio 
3 el tercer número de la publicación de Desobediencia Global.
Aprovecharemos también para hablar sobre la experiencia del encierro del 
Salvador en apoyo a los inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo 
Olavide y de la reciente formación del "Laboratorio desobediente", una 
redes de redes que se quiere constituir a escala europea para promover 
maneras de hacer política dentro del movimiento global que no estén 
colonizadas por los fantasmas de la toma del poder, el soberanismo 
estatalista, etc., y que puedan hacer frente a la dinámica reactiva y 
burocrática que encarnan los aparatos que están menos interesados en 
construir movimiento desde abajo que en formatear y disciplinar el 
movimiento a su gusto (Attac Francia, socialdemocracias variadas, etc.) 
mediante la consolidación y extensión de las redes de autoorganización 
del trabajo precario y de las cuencas de fuerza de trabajo inmigrante, 
la construcción de contrapoderes locales, la crítica de la propiedad 
intelectual, la lucha por una renta básica, el estilo "desobediente" en 
las formas de acción que busca el conflicto y el consenso para 
desbaratar los debates entre violencia y no violencia, reformismo y 
revolución, etc.
Os vuelco el texto que abre el número, sobre la necesaria construcción 
de un horizonte europeo de luchas, que tiene que ver con todo esto.
Chao,
saludos de amador





once tesis para una europa menor
Franco Berardi "Bifo"
1.
Mientras el neoliberalismo entra en una crisis de consenso cada vez más 
amplia, y se transforma en una especie de dictadura sobre la sociedad 
planetaria, la guerra global es la política que guía el comportamiento 
de los grupos dirigentes tardoneoliberales. En este contexto, la Europa 
de los bancos no puede sino ser inconsistente. Durante la crisis 
palestino-israelí esta inconsistencia se ha revelado de forma 
verdaderamente embarazosa, justo a la vez que desde abajo nacía una 
iniciativa de interposición humanitaria internacionalista. Es a partir 
de esta vía de interposición humanitaria independiente e 
internacionalista donde el proyecto europeo puede adquirir un nuevo 
significado.
2.
Pero hace falta que Europa se convierta en un proyecto de movimiento, y 
que sobre éste se desarrolle una creación política del todo original. 
Hasta ahora, los movimientos han rechazado el proyecto europeo porque lo 
han identificado como una manifestación del globalismo capitalista. Es 
lo que ha sucedido en Niza y en Goteborg. Pero esa hostilidad tenía un 
carácter reactivo, subordinado. Y sobre todo, hoy tenemos que 
preguntarnos: ¿sigue siendo la globalización la política unificadora del 
capitalismo planetario?
3.
¿Es todavía posible identificar un proyecto imperial unificado, que 
tendría su capital política en Washington y su capital financiera en 
Wall Street? Yo estoy empezando ha pensar que ya no es así. Desde que la 
administración Bush ha comenzado a desarrollar su política de guerra y 
de proteccionismo económico la globalización ya no es, como podía 
parecer en el momento de la insurrección de Seattle, el proyecto general 
del capitalismo mundial. El capitalismo mundial ya no tiene un proyecto 
unitario. Los intereses de las multinacionales globales divergen de 
manera dramática de los intereses del nacionalismo americano. Los 
intereses de la net economy entran en conflicto, al menos en parte, con 
los intereses de la vieja economía militarista, representada por el 
magnate del petróleo Bush y por los productores de armamento que lo 
apoyan. Las líneas de la guerra global son mucho más complejas de lo que 
parece a primera vista. Si alguna vez ha existido un Imperio, hoy se 
está deshaciendo.
4.
En este contexto hace falta que el movimiento abra una fase de creación 
política y de reflexión sobre el proceso constitucional europeo. Europa 
no puede ser lo que es actualmente, una red financiera o un espacio 
meramente económico. en el proceso de guerra global permanente, la 
construcción económica europea no puede realizarse de forma autónoma. O 
se subordinará al nacionalismo antiglobalista de la administración Bush 
o será capaz de convertirse en promotora de un proceso de globalización 
democrático y social. el movimiento ha nacido en oposición al globalismo 
capitalista, pero ahora debe saber convertirse en la fuerza de empuje de 
un proceso de globalización social no capitalista.
5.
¿Por qué puede Europa convertirse en el punto de partida de un proceso 
semejante? Porque Europa no es una identidad, sino un devenir en el que 
se ponen en juego enormes fuerzas económicas y sociales a las que falta 
un horizonte positivo, consolidado. ¿Cuál es la dimensión europea, cuál 
es su geografía social, cuáles son sus posibles formas de consciencia y 
de representación? ¿Es Europa tal vez un territorio? Yo diría que no. 
Europa no puede entenderse como una relación entre territorios 
nacionales o regionales. No es un estado internacional ni un pacto entre 
naciones. Si nos preguntan qué es Europa en nuestra experiencia, 
deberíamos responder: Europa es una red de redes.
6.
Pero una red tiene características nuevas respecto a la historia de las 
políticas territorializadas. En primer lugar la red no tiene una 
geometría fija, puede estirarse o encoger según las funciones 
específicas que deba desarrollar. Además, una red puede convivir con 
otra sin que haya superposiciones territoriales y puede interactuar con 
otra sin identificarse con ella. por eso el problema de la constitución 
del espacio europeo significa constitucionalizar el devenir, porque la 
redes no son, sino que devienen. ¿Se puede constitucionalizar el 
devenir? Sólo es posible si pensamos en una constitución parecida a un 
software, un conjunto de técnicas dispuestas a cambiar las reglas a 
medida que se modifica su contenido operativo. Y el método general es el 
del privilegio de la minoría. La minoría es la línea de fuga a lo largo 
de la cual una red crece, se desarrolla y deviene.
7.
La democracia moderna se basa en el principio del gobierno de la 
mayoría. Desde luego, esta regla tenía sus buenas razones mientras el 
ámbito de aplicación de la ley era el territorio, un espacio en el que 
es vigente el principio newtoniano de impenetrabilidad de los cuerpos y 
en el que los intereses son contrapuestos por coextensivos. Pero en la 
red todo es menor, porque en un espacio inestable (un espacio en 
constante expansión) no existe la posibilidad de definir mayorías 
estables. Nadie puede tener el mando.
8.
Repensar radicalmente la democracia es una tarea urgente. A la palabra 
democracia ya no la corresponde casi nada, desde que la dimensión global 
ha tomado la delantera a las dimensiones local, nacional o regional. 
Pero ¿qué democracia es ésta que permite a las multinacionales decidir 
regulaciones que afectan a millones de hombres sin someter al juicio 
parlamentario o a la legitimación electoral decisiones tan relevantes? 
Por otra parte no se puede pensar que la democracia del futuro sea 
simplemente la aplicación del principio "un hombre, un voto" a escala 
planetaria. Se puede avanzar en este sentido, pero se trata señalar un 
problema y no de proponer un camino válido. No sólo por las dificultades 
(superables) de una votación planetaria, sino sobre todo, porque la 
formación de la voluntad política planetaria debe tener en cuenta 
diferencias, necesidades y desviaciones irreductibles, tan grandes que a 
ese nivel darían lugar a agencias de manipulación de la voluntad enormes 
e incontrolables, empezando por las multinacionales globales que ya 
poseen los instrumentos para modelar el imaginario de la demanda, los 
gustos, los miedos y las ilusiones. Democracia global no quiere decir 
suma planetaria de la voluntad general, sino demultiplicación de los 
espacios de decisión, fractalización de las decisiones políticas.
9.
Las comunidades minúsculas deben poder autogobernarse, porque el plano 
sobre el que se forma la autodeterminación no es el nacional, sino el de 
las redes independientes y sin embargo interconectadas que constituyen 
la sociedad hipercompleja. El proceso constitucional europeo debe partir 
de una concepción fractal, reticular, menor de la formación de la 
voluntad política. por eso el punto de vista sobre el que tenemos que 
asentar la cuestión constitucional europea es el punto de vista de los 
sujetos menores: los nómadas, las mujeres, los inmigrantes como sugiere 
Rossi Braidotti en su libro "Nuevos sujetos nómadas".
10.
El foro social europeo no debe nacer como punto de encuentro entre 
realidades nacionales distintas. Hace falta crear un sujeto político 
nuevo cuya dimensión sea la europea. Y este sujeto puede nacer en Italia 
precisamente porque aquí la crisis de la democracia ha alcanzado un 
umbral de especial gravedad. Atención, cuando se habla de crisis 
democrática en Italia no hay que pensar que se trata del retorno del 
fascismo histórico o de una forma de autoritarismo. El elemento 
autoritario está sin duda presente el en gobierno italiano, pero no es 
su rasgo distintivo. Su rasgo distintivo no es retrógrado sino 
postmoderno. Se trata de la fase mafiosa del neoliberalismo.
11.
A lo que nos enfrentamos es a una crisis postmoderna de la democracia 
que nos obliga a encontrar un modelo postmoderno de definición de la 
democracia. la variable social decisiva de la situación italiana es la 
emergencia de nuevos ciclos de infotrabajo. El trabajo garantizado, 
representado por el sindicato, reivindica con justicia la conservación 
de la garantía constituida en el artículo 18, pero en la dinámica social 
postindustrial los cuerpos sociales decisivos son constitutivamente 
flexibles. Debemos construir las condiciones para la autoorganización 
del trabajo flexible, que hoy en día es ya la mayor parte del trabajo 
productivo. Por una parte tenemos el cuerpo social del trabajo 
esclavizado, el trabajo de los inmigrantes estacionales o 
semiclandestinos, sometidos al chantaje continuo de la expulsión. Por 
otra parte tenemos el cuerpo social del infotrabajo, el cognitariado que 
trabaja en condiciones de precariedad, de indefinición y de conexión. Y 
es de estos dos cuerpos sociales post-obreros de donde debe partir el 
proceso constitucional europeo. la difusión del trabajo cognitivo 
introduce el concepto de open source, de libre acceso a los productos 
del trabajo colectivo como método de repensar la propiedad y el salario. 
La presencia de haces de trabajo esclavizado plantea un problema que se 
enfrenta a la elaboración de políticas de renta de ciudadanía y con una 
cultura de la libre circulación que incluya de manera progresiva áreas 
geográficas cada vez más amplias dentro de un proceso de colaboración en 
red.
Traducción de Hugo Romero.
Extraído de Rekombinant (www.rekombinant.org). Copyleft.





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