[hackmeeting] Entrevista Ricardo Dominguez

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Jue Jun 19 12:11:22 CEST 2003



{He publicado la entrevista original, completa, junto a algunas notas,
en  http://ww2.grn.es/merce/2003/rdomo.html . Interesante su vision de
la nanotecnologia }



16:51 13/11/02


          RICARDO  DOMÍNGUEZ,  HACKTIVISTA:  "ES  MEJOR  QUE TUMBEN UN
          SERVIDOR A QUE TE DEN UN BALAZO"


Mercè  Molist
Era  un  actor que odiaba el teatro. Hoy, los militares le llaman "uno
de los primeros ciberterroristas del planeta". Pero Ricardo Domínguez,
43  años,  hijo  de  mexicanos,  residente  en  Brooklyn y de paso por
Barcelona,  parece  más bien un sabio. Es cofundador de The Electronic
Disturbance   Theatre   (EDT),   una   cédula   hacktivista  zapatista
especializada  en  manifestaciones  virtuales, donde los participantes
acceden repetidamente a la web contra la que se marcha, saturándola.

          -¿Sirve para algo hacer caer un servidor web?
          -A ellos no, pero para nosotros es lo mismo que hacer una
marcha en la 
          calle. Toda esa gente, 48.000 personas, se unen para esta
acción, desde 
          Corea, el Perú... No importa que se caiga o no, lo que
importa es que 
          alguien pueda saber qué está pasando y enviar su respaldo.
          -¿Cómo unos campesinos zapatistas se hicieron
protagonistas de Internet?
          -Bajaron con una visión antigua, la tradición
marxista-leninista. Pero, por 
          accidente, se cruzaron con la red electrónica y, en lugar
de decir: ¿Qué 
          diablos es esto?, vieron que debían romper este sistema,
no con guerras 
          sinó con la palabra. Lo entendieron en cinco o diez días.
Puedes ir a las 
          compañías más grandes y decirles: ¿Qué rápido cambias tú?
          -¿Necesitan que les manden portátiles?
          -Se está haciendo, despacito. Pero el Ejército Zapatista
de Liberación 
          Nacional no necesita nada, ni dinero ni armas ni nada
electrónico. Las 
          comunidades autónomas, como Aguascalientes, sí: comida,
medicinas, 
          electricidad, computadoras...
          -Pero, los guerrilleros se mueven y los servidores deben
estar fijos...
          -Estas computadoras son de las comunidades. Allí están
los servidores, que 
          usan para vender café o telas, creando una economía
autónoma.  Y cada vez 
          que vienen los militares, no atacan al ejército zapatista
sinó a estas 
          comunidades.
          -¿Qué ha aprendido el zapatismo del uso político de la
red?
          -Que lo básico es: comunicación, el correo electrónico;
documentación, 
          retratos, qué pasó, a quién mataron, y la desobediencia
civil electrónica, 
          que sólo se necesita en el 5% y que no siempre es lo
mejor, pero que existe 
          como táctica.
          -¿Son ustedes terroristas light?
          -Ni eso. La desobediencia civil comienza en 1848, cuando
Thoreau protestó 
          sin violencia contra la guerra de EEUU a México. Escribió
un libro, "Civil 
          Disobedience", que leyeron Gandhi, Luther King...
Nosotros estamos en la 
          misma historia: parar con los cuerpos físicos el
movimiento del capital. El 
          nuestro es el hacktivismo digitalmente incorrecto.
          -¿Por qué?
          -Porqué usamos el código más básico que existe: HTML.
Nuestro trabajo no es 
          tecnológicamente eficiente sinó simbólicamente eficaz:
cada máquina 
          representa un cuerpo y por eso necesitamos miles y miles
de personas. Si 
          fuésemos terroristas, usaríamos programas donde con dos
personas tumbas 
          Microsoft o Yahoo: un hacking eficaz, pero ilegal.
          -¿Hay una ética hacktivista?
          -Sí: debe representar a una comunidad. El terrorismo se
hace escondido. 
          Nosotros somos transparentes. Los medios y la policía
deben saber  quién es 
          la persona que está haciendo la acción.
          -¿Cuál es el hacktivismo digitalmente correcto?
          -El de gente como "Cult of the Dead Cow" y su programa
para evitar la 
          censura en China. Pero pocos pueden entender su código.
Nuestro sistema es 
          lo más bajo, somos lo peor, somos HTML. Pero cualquier
persona, una 
          abuelita, ciega, que no camina, puede hacer clic.
          -Los hackers llaman "ataques de denegación de servicio" a
eso, y no les 
          gusta.
          -En el 98, comenzó una guerra de palabras con estas
comunidades, como 2600 
          o Defcon, pero ahora empiezan a invitarnos, para hablar y
pelear por la 
          libertad de la información también en la calle, sobre
todo los más jóvenes. 
          Debe haber momentos en que la gente pueda marchar por la
superautopista. No 
          digo que tenga que ser siempre, sólo que tácticamente es
bueno, por unas 
          horas. Es mejor que tumben un servidor a que te den un
balazo.
          -¿Qué le parece el "cracktivismo", que cambia webs o roba
información?
          -Hay ocasiones donde ha trabajado muy bien. Pero no estoy
de acuerdo si 
          pasa algo y no sabes por qué. Debe haber una razón,
hacerse con estilo y 
          una política clara.
          -¿Tiene el hacktivismo nuevas ideas?
          -En el 99, mucha gente nos preguntaba por el futuro y les
acabamos 
          diciendo: los zapatistas tienen satélites, cámaras de
vigilancia que están 
          usando contra los paramilitares y militares mexicanos.
Esas imágenes van 
          directas a las comunidades de derechos humanos, ONGs...
Cualquier cosa que 
          haga el gobierno, no importa dónde esté en la jungla,
estamos viéndolos. Y 
          lo sacaron en "Time Magazine".
          -¿Y era broma?
          -Sí, pero finalmente estamos trabajando en el proyecto,
porque se lo 
          creyeron y hay fundaciones que nos quieren ayudar.
          -¿Funciona bien la Red de Resistencia Intergaláctica?
          -Sí, bajo muchos nombres: "hackmeetings", "meetings" de
medios tácticos, 
          Indymedia, código abierto...  Todos, contra el
capitalismo virtual.
          -¿Crecerá la resistencia? ¿Qué dice la mágica palabra?
          -Que ya ganamos. En uno de sus libros, Don Durito explica
que el 
          subcomandante Marcos estaba muy triste, porque le llegó
la noticia de que 
          lo habían matado. Y Don Durito dice: "Oye, nariz grande,
¿por qué lloras?". 
          "Porqué me han matado". "¿Y qué diablos importa que te
maten o no? Ya la 
          guerra está ganada. "¿Cómo puedes decir eso?". "He
estudiado el 
          neoliberalismo y estas notas las escribí en el siglo
XXVII. Ya sé que, para 
          ustedes, los pobres del mundo, todo va a ser muy duro,
van a perder 
          batallas y vidas, pero la guerra ya se ganó. Así que no
estés triste".



          LA GUERRA DE LA WEB


The  Electronic Disturbance Theatre (EDT) son cuatro personas: Ricardo
Domínguez,   "Carmin   Karasic,   una   mamá  de  Boston,  experta  en
computadoras;  Brett Stalbum, que vive en California, profesor de arte
y  nuevos  medios;  y  Stefan Wary, escritor, que vive en Texas. Hemos
salido  más  de  una vez en portada del "New York Times". Y la NSA nos
invitó a hablar con ellos", explica.

Hace  un par de años, la tienda virtual de juguetes etoys.com denunció
al  grupo  de  net-art  etoy.com,  porque los nombres se parecían. EDT
salió  en  su ayuda, con un programa que hacía el proceso de compra de
un  juguete,  paraba  antes  de  pagar y volvía a empezar. Cuantos más
programas  se  unían  a  la  protesta, el sistema de etoys.com iba más
lento  y sus acciones acabaron cayendo. Se la recuerda como "la guerra
de los juguetes".

Recientemente,   en  una  protesta  contra  la  cadena  de  cafeterías
Starbucks, mientras los manifestantes dibujaban en sus ordenadores, de
forma  sincronizada  un programa atacaba con más o menos intensidad el
servidor contrario. "Lo tumbamos. Y la gente nos envió después algunos
dibujos. Se podría hacer lo mismo con alguien bailando", imagina. Otra
herramienta  creada  por  EDT,  el  Zapatista Tribal PortScan, analiza
remotamente  los  puertos  (entradas) de un ordenador y manda un poema
zapatista a los que están abiertos.

Domínguez  entró  en  el  arte  político  con  el  grupo  Critical Art
Ensemble,  en  los 80. Escribieron dos libros, donde afirmaban que "el
capitalismo  ya dejó el mundo, se ha hecho electrónico totalmente. Por
eso  el  activismo callejero es incorrecto, debe hacerse en las calles
electrónicas".  En 1997, el colectivo italiano Los Anónimos le ofrecía
la  idea  de  la  manifestación  virtual  o "netstrike" y, pronto, EDT
creaba   un   pequeño   programa,   llamado  Zapatista  FloodNet,  que
automatizaba  el  envío  de  peticiones  repetidas  a  una web. Era la
primera arma hacktivista.

En   1998,   durante   el  congreso  Ars  Electronica,  EDT  hizo  una
demostración,  atacando  tres  sitios  a la vez: la web del presidente
mexicano,  el  Pentágono  y  la  Bolsa  de  Frankfurt.  Los  militares
respondieron  con  otro  programa,  que "freía" los navegadores de los
manifestantes:  "Quebraron  la  ley  porque  no  pueden usar sus armas
contra  civiles", dice Domínguez. Un año después, EDT ofrecía al mundo
el  código  fuente  de  FloodNet: "Comunidades indígenas en Australia,
activistas  gay,  los  hippies electrónicos en Inglaterra, empezaron a
usarlo y a conocer nuestra ideas sobre la guerra de la web".




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