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Llamamos a firmar a toda la sociedad civil solidaria este Manifiesto. La situación se agrava y la solidaridad es fundamental. Adelante y muchas gracias.
Remitir firmas solidarias con Nombre, apellido/s y ciudad (o país), con puesto de trabajo o con militancia o el nombre de la Organización representada o..., lo que te apetezca a: solidaridad at hotmail.com y derechos at nodo50.org. Un abrazo
MANIFIESTO DE LA ASAMBLEA DEL ENCIERRO DE TRABAJADORES INMIGRANTES EN LA UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE (SEVILLA)
Desde hace seis meses 6.000 trabajadores/as inmigrantes de la provincia de Huelva que tradicionalmente trabajaban en la recogida de la fresa viven en una situación de extrema precariedad. En la última campaña, se ha procedido a la contratación de 7.500 mujeres de los países de la Europa del Este, mediante acuerdos bilaterales entre los gobiernos de los respectivos países. Esto ha tenido la inmediata y previsible consecuencia de dejar a l at s trabajadores/as extranjer at s que ya se encontraban en Huelva sin posibilidad de trabajar -y, por lo tanto, de cubrir sus necesidades básicas de vivienda, alimentación o asistencia sanitaria-, y de ser reconocid at s como trabajadores/as y como personas. De este modo, est at s 6.000 trabajadores/as se han visto obligados a vivir en chabolas de plástico y a comer de la escasísima ayuda humanitaria. 
La gravedad de esta situación llevó a l at s trabajadores/as inmigrantes a organizarse para reivindicar sus derechos. En las asambleas de Cartaya, Lepe, Palos de la Frontera, Moguer, Lucena y Huelva capital, l at s trabajadores/as inmigrantes se unieron para denunciar su situación y conseguir los papeles que les permitan obtener el reconocimiento jurídico, social y político como trabajadores/as y como seres humanos. Con este fin, y movidos por la extrema precariedad y la inexistencia de otras vías posibles de solución, las asambleas acordaron un encierro en la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla. 
Así, desde el lunes 10 de junio, 465 personas protagonizan un encierro indefinido en dicha Universidad, con el objetivo de conseguir PAPELES para regularizar su situación.
La situación que se visualiza en el conflicto de l at s trabajadores/as inmigrantes de la fresa de Huelva no es más que el fiel reflejo de la explotación a la que son sometidas aproximadamente 300.000 personas que se encuentran sin papeles en nuestro país (datos del Ministerio del Interior).
El Estado Español se ha dotado de una legislación en materia de extranjería que niega a l at s trabajadores/as inmigrantes sin papeles cualquiera de los derechos fundamentales que aparecen en la Constitución. El gobierno del Partido Popular, a través de su presidente, José María Aznar, abandera una de las posiciones más duras con respecto a la inmigración, que pretende convertir a Europa en una fortaleza donde l at s inmigrantes pierden los derechos laborales y sociales, llegando a vivir en condiciones de semiesclavitud, y sometid at s constantemente al acoso policial e incluso acusad at s desde las instituciones como responsables de la inseguridad ciudadana. 
Recordar que todos los componentes de la Unión Europea son firmantes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo artículo nº 13 afirma que toda persona tiene derecho a "circular libremente y elegir su residencia en el territorio de cualquier Estado". Sin embargo, en muchos países europeos se niega la simple consideración de ciudadan at s, con todos los derechos y obligaciones que ello conlleva, a las personas provenientes de los países subdesarrollados que, por otra parte, sufren esta situación como consecuencia de un sistema económico internacional que agrava las diferencias, beneficiando a los países desarrollados económica y tecnológicamente y a las empresas transnacionales. 
La actuación policial como única respuesta a las demandas sociales y de carácter humanitario, o a las movilizaciones de carácter pacifico, nos debe llamar la atención sobre el deterioro cada vez mayor del sistema democrático en que vivimos. Pues la Unión Europea no debe convertirse en una fortaleza que niegue los derechos fundamentales a las personas, sea cual fuere su lugar de procedencia.
Queremos denunciar la actuación policial como única respuesta a las demandas sociales y de carácter humanitario de los trabajadores inmigrantes que protagonizan el encierro en la universidad, así como el acoso a las personas que manifiestan su solidaridad colaborando con este colectivo para hacerles lo más dignas posibles sus condiciones de vida durante el encierro. Desde el lunes 10 de junio la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla está rodeada por un gran número de efectivos policiales, que en ocasiones han llegado a incumplir normas básicas como la inviolabilidad del campus universitario, a pesar de las reiteradas declaraciones de la Rectora, Rosario Valpuesta, en referencia a que esta universidad no promoverá el desalojo de las personas que permanecen en el encierro.
Por todo ello:  
Manifestamos nuestro más absoluto rechazo al tratamiento criminal y a las expulsiones a las que son sometidos l at s inmigrantes por haber cometido única y exclusivamente, "una infracción de carácter administrativo": no llevar documentación. 
Reivindicamos el derecho a la libre circulación como derecho fundamental integrado dentro de la Declaración Universal de los derechos Humanos. 
Llamamos a la derogación inmediata de la Ley de Extranjería, por su tratamiento sobre la inmigración, ignorando sus múltiples virtudes en el terreno de multiculturalidad, sostenimiento demográfico o aportaciones al desarrollo económico europeo. 
Reivindicamos la solución inmediata y el tratamiento excepcional del conflicto protagonizado por los 465 inmigrantes encerrados en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla a través de la regularización de sus permisos de residencia y trabajo. 
Hacemos un llamamiento a la sociedad para que exprese su solidaridad con este colectivo de trabajadores inmigrantes firmando este manifiesto y enviándolo a la dirección: solidaridad at hotmail.com y derechos at nodo50.org.