[Infos] INFORME CRÍTICO ANTIPROHIBICIONISTA

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Mon Nov 3 14:02:02 CET 2003


ACTUALIZACIÓN DE 2003 : UN INFORME CRÍTICO SOBRE LA INFORMACIÓN AL ALCANCE
DEL PÚBLICO DE LA LIGA INTERNACIONAL ANTIPROHIBICIONISTA
"IAL World Drugs Report, a Critical Reading of Publicly Available
Information"
El informe consta de tres capítulos:
1. Seguimiento de las estrategias de control de la droga a gran escala.
2. Seguimiento de la evolución del mercado de la droga: retos y
perspectivas para desarrollar un conjunto fiable de indicadores.
3. Lectura crítica de los informes del Organismo Internacional de Control
de Estupefacientes y de la Oficina para los Asuntos Relacionados con el
Narcotráfico Internacional y la Aplicación de la Ley de los EE.UU.
	El Capítulo 1 aborda cuestiones relacionadas con el seguimiento de las
repercusiones de las políticas aplicadas a escala mundial, teniendo en
cuenta el problema que se plantea a la hora de valorar las tendencias de
los fenómenos ocultos a través de indicadores observables.
	Las técnicas de valoración se refieren, en su mayoría, a modelos y
metodologías para evaluar el alcance y la dinámica del consumo y el
comercio de drogas en una comunidad y/o a escala regional o nacional
basados en diversos fenómenos observados (datos secundarios) y en la
información recibida de alguna población objetivo. Los datos secundarios
pueden definirse como la información estadística y documental existente
que se recoge de forma rutinaria y que inmediatamente se pone a
disposición, como presentaciones de tratamientos, incautaciones de droga,
indicadores de enfermedades infecciosas o muertes relacionadas con las
drogas. Para definir los indicadores más adecuados, es preciso estudiar
los fenómenos ocultos del "uso y consumo de sustancias ilícitas" e
identificar los indicadores observables relacionados con ese fenómeno y
el mercado de las drogas ilícitas que deben incluirse en un sistema de
información eficaz sobre el consumo de drogas. En enero de 2000, se
reunió en Lisboa un panel de expertos técnicos que representaban a
organismos internacionales y redes regionales para discutir los
principios, estructuras e indicadores necesarios para unos sistemas de
información eficaces sobre las drogas. La reunión contó con el apoyo del
Programa de las Naciones Unidas para el Control de Drogas (PNUCD) y tuvo
lugar en el Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías. Los
expertos identificaron una serie de indicadores básicos que pueden
utilizarse para realizar un seguimiento de las políticas.
	Estos indicadores, si bien sólo están destinados a evaluar el consumo de
drogas, también pueden utilizarse para evaluar la producción y el tráfico
de drogas según la relación estadística encontrada entre estos dos
fenómenos. Esta relación se describe claramente en el Cuadro 1A del
Informe Mundial sobre las Drogas 2000 de la Oficina de las Naciones
Unidas para el Control de la Droga y la Prevención del Crimen, en el que
los datos estadísticos de las incautaciones guardan una elevada
correlación (coeficientes de correlación de aproximadamente 0,95) con los
datos del consumo, como la prevalencia del consumo y la mortalidad
relacionada con las drogas, y con las estadísticas de la producción. En
el capítulo siguiente, se ofrecen varios ejemplos de análisis de las
tendencias en el tiempo y el espacio, poniendo una especial atención en
la situación de la producción de opio del Afganistán, donde, según el
Administrador de la DEA, Asa Hutchinson, los traficantes de drogas
independientes han restablecido las rutas comerciales tradicionales en
este país devastado por la guerra y se ha registrado un aumento
significativo del número de acres plantados con adormidera, que se
transforma en heroína. También es posible que el comercio de drogas
afgano caiga de nuevo bajo el control de organizaciones terroristas.
	Los resultados generales de los análisis ofrecidos como ejemplos pueden
resumirse brevemente como sigue:
- los nuevos mercados sustituyen a los mercados saturados;
- los nuevos países productores sustituyen a los viejos países productores;
- se evidencia una expansión general de la producción y el tráfico;

- el consuno de drogas también está aumentando y diversas sustancias se
están extendiendo en diferentes zonas siguiendo las tendencias del
mercado;
- la heroína se está extendiendo en las zonas del este, mientras que la
cocaína lo hace en las del oeste;
- a escala mundial, todas las sustancias se están extendiendo.
	El Capítulo 2 presenta una lectura crítica de las Tendencias Mundiales
del Consumo de Drogas Ilícitas 2002 de la Oficina de las Naciones Unidas
para el Control de la Droga y la Prevención del Crimen y el Informe
Mundial sobre Drogas 2000 de las Naciones Unidas con el objetivo de
proporcionar un análisis exhaustivo de las políticas aplicadas y sus
consecuencias, a fin de realizar un seguimiento de los progresos
realizados en la tarea de reducir de forma significativa para el año 2008
la disponibilidad, en términos de producción, tráfico y consumo, de las
drogas ilícitas.
La política aplicada se deriva de la Sesión Especial de la Asamblea
General de las Naciones Unidas sobre las Drogas celebrada en 1998 que
confirió al Programa de las Naciones Unidas para el Control Internacional
de las Drogas (PNUCID) el mandato de "
 desarrollar estrategias con vistas
a eliminar o reducir de forma significativa el cultivo ilícito de la
planta de la coca, el cannabis y la adormidera para el año 2008".
	El Informe Mundial sobre Drogas 2000 y el informe más reciente Tendencias
Mundiales del Consumo de Drogas Ilícitas 2002 se han elaborado con la
intención de demostrar que se está avanzando hacia la solución del
problema.
Los análisis y resultados ofrecidos en este capítulo respaldan la opinión
de que ambos informes no abordan algunos aspectos y se demuestra que el
informe Tendencias Mundiales del Consumo de Drogas Ilícitas 2002 presenta
sólo una interpretación posible de los datos, y, en todo caso, los datos
no pueden considerarse exhaustivos.
	La principal conclusión es que el informe Tendencias Mundiales del
Consumo de Drogas Ilícitas 2002 probablemente no resulta satisfactorio,
tanto por lo que respecta a los datos como a las metodologías. Además,
las metodologías y los datos ofrecidos en dicho informe parecen señalar
unas normas políticas tendenciosas.
	En el capítulo siguiente se volvió a analizar desde el punto de vista
sintético y sistemático el mercado de las drogas tomado o considerado en
su conjunto. En lugar de distinguir entre las diferentes fases del ciclo
del mercado de las drogas, establecemos relaciones significativas entre
las diferentes fases, con el fin de ofrecer una visión crítica del
mercado actual de las drogas. En este sentido, nuestro esfuerzo se aparta
un tanto del Informe Mundial sobre Drogas 2000  y el informe Tendencias
Mundiales del Consumo de Drogas Ilícitas 2002, basado este último
únicamente en una breve lectura de una serie de cifras y cuadros, con
observaciones escasas y bastante generales.
	Sin embargo, al examinar los datos proporcionados por el informe
Tendencias Mundiales del Consumo de Drogas Ilícitas 2002 y el Informe
Mundial sobre Drogas 2000, parece que los mercados de la droga se están
expandiendo, colonizando nuevos países e introduciendo nuevas sustancias.
El consumo de drogas también se está extendiendo, incluso entre los
jóvenes. Las tendencias no están de acuerdo con el objetivo de las
Naciones Unidas de eliminar las drogas para 2008.
	El Capítulo 3  es una lectura crítica de los informes del Organismo
Internacional de Control de Estupefacientes y de la Oficina para los
Asuntos Relacionados con el Narcotráfico Internacional y la Aplicación de
la Ley de los EE.UU. basados, en su mayor parte, en extractos de los
mismos informes.
	El Organismo Internacional de Control de Estupefacientes publicó el
informe anual 2002 el 26 de febrero de 2003. A pesar de su supuesta
independencia, la posición expresada en el informe está totalmente de
acuerdo con la política de las Naciones Unidas en materia de control de
las drogas, que refleja las ideas prohibicionistas de los EE.UU. De ahí
que la Junta Internacional de Control de Narcóticos parezca decidida a
rechazar de plano cualquier reforma que ponga en entredicho esta
ideología preponderante, aunque haya pruebas irrefutables que demuestren
que tales políticas son sumamente eficaces.
	En el informe, el presidente de la Junta lanza un duro ataque contra los
grupos "que favorecen una cruzada" centrándose en la reducción de daños.
Esta posición refleja cómo está intentando rechazar el presidente de la
Junta Internacional de Control de Narcóticos las mejores prácticas
aceptadas para contrarrestar los efectos adversos del problemático
consumo de drogas, ofreciendo una imagen totalmente distorsionada de la
aceptación política de los conceptos de reducción de daños. Incluso
parece ignorar el hecho de que algunas agencias de las Naciones Unidas ya
han aceptado estrategias de reducción de daños.
En cambio, no hay prueba alguna que demuestre que la atención puesta por
el Programa de Control de Drogas de las Naciones Unidas en la aplicación
de la ley y en la erradicación haya tenido éxito. A pesar de los miles de
millones gastados en las últimas décadas, las drogas ilícitas son más
baratas y más fáciles de obtener que nunca. Este fracaso se desprende de
todas las cifras ofrecidas en cada uno de los informes de las Naciones
Unidas y los Estados Unidos, como se muestra en los extractos
proporcionados.
	Los datos sobre la situación de las drogas en todo el mundo son motivo de
preocupación según los resultados de diversos estudios de la UE que
llegaron a importantes conclusiones:
1.  Se concluye que el período de latencia (es decir, el período entre el
primer consumo y la primera solicitud de tratamiento) es similar entre
lugares, lo que sugiere que las causas están más relacionadas con la
historia natural que con la disponibilidad de tratamiento. La progresión
mucho más lenta de los jóvenes heroinómanos al tratamiento puede tener
repercusiones importantes para los servicios y las consecuencias asociadas
a los daños relacionados con las drogas.
2. Hay similitudes entre la extensión del consumo de drogas, especialmente
de drogas que generan dependencia como la heroína, y enfermedades
infecciosas. El consumo de drogas se transmite, obviamente no como un
agente orgánico, sino como una especie de práctica o costumbre social
"innovadora", y no a todo el mundo, sino sólo a aquellos que, por alguna
razón, no son inmunes (individuos propensos).
	En realidad, observamos que el consumo de drogas es un proceso epidémico
caracterizado por la saturación y la expansión, por lo que respecta al
tiempo y al espacio. Por este motivo las nuevas drogas sustituyen a las
viejas en algunos países y las viejas drogas colonizan nuevos mercados
extendiéndose como una epidemia, implicando a gente cada vez más joven,
para luego disminuir lentamente, debido al efecto de saturación, hacia la
fase endémica.
Desgraciadamente, durante la fase epidémica, la edad del primer consumo es
muy corta, lo que entraña mayores riesgos con respecto a los daños
relacionados con las drogas (propagación de enfermedades infecciosas,
muertes relacionadas con las drogas
), puesto que las personas más jóvenes
permanecen ocultas más tiempo que las mayores. Sobre la base de los
estudios mencionados anteriormente, en realidad, los consumidores jóvenes
parecen responder al tratamiento con mayor lentitud que los que empezaron
a una edad más avanzada.
	Dicho de otro modo, las leyes naturales del mercado son la fuerza motriz
del problema de la droga y no parece que esté controlado por la política
real adoptada a escala mundial por las Naciones Unidas (y los Estados
Unidos). Podemos agregar que: cuanto más infructuosa parece la política
sobre drogas aplicada en todo el mundo, mayor es la cruzada de las
Naciones Unidas (y los Estados Unidos) contra políticas alternativas y
pragmáticas sobre drogas.
http://www.antiprohibitionist.org/documents/documents10/ES.doc





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