[Presos] Sobre maltratos en Teixeiro.

[Diego]

Salud compañeros!. Os remito una situación de maltratos que ha ocurrido
en el centro de exterminio de Teixeiro (A Corunha) y que nos ha remitido
para su denuncia. Salud.

LOS CARCELEROS MEDICOS EN TEIXEIRO

 Esta es la historia de un compañero preso desde hace ya muchos años.
Anulado, destruido físicamente y como persona por estos personajes
carcelarios que viste de bata blanca y se hacen pasar por médicos; por
la dirección de la cárcel que prescribe y ordena estas actividades; por
los altos cargos de la Dirección General con su “mandamás” a la cabeza
que dictan esta política y como no, por los carceleros, esos hijos de
puta mezquinos que se ríen de una persona enferma.
 Este compañero salió de la cárcel de Villabona en Asturias en
conducción ordinaria el pasado 20 de abril. Lo metieron en una jaula del
canguro solo y durante el trayecto a esta cárcel sufrió un ataque
epiléptico. Los demás compañeros que iban en las otras jaulas comenzaron
a golpear para avisar a los picos –otra variedad canina- pero estos
siguieron adelante y se desentendieron del asunto. Cuando llegó, lo
trajeron a la galería que ocupamos en el aislamiento. Venía sangrando
por la cabeza, por la boca, tenía la lengua hinchada de morderla y el
cuerpo lleno de golpes debido a las convulsiones que provoca este tipo
de ataques. Lo metieron solo en una celda y el mismo se tuvo que lavar
la sangre que le cubría la cara. A este compañero los carceleros médicos
le están dando cinco clases distintas de medicación psiquiátrica que lo
deja “amongolado”, porque según ellos, es ansioso depresivo, con
tendencias a autolesionarse y también sufre alteración de la conducta de
la personalidad. Para los carceleros médicos y para los carceleros
psiquiatras el diagnostico es bien sencillo de dictaminar, porque ellos
mismo provocaron y provocan el deterioro de este compañero, así como el
de su enfermedad epiléptica. A pesar de tener un Auto dictado por el
Juez de Vigilancia de Asturias, según el cual dice claramente que sus
traslados deben realizarse en una ambulancia custodiada, las
conducciones se las hacen como a un preso normal, con el grave riesgo
que esto supone para su salud o su vida.
 José Miguel Rubio García, natural de Mieres (Asturias), con D.N.I.
11.050.223 llegó el mismo sábado por la tarde. Por la noche le pusieron
un “chute” aparte de la medicación. Al día siguiente por la mañana otro
“chute” y más medicación, y pasó el día. La madrugada del domingo, a las
tres de la mañana le dio otro ataque. Avisamos a los carceleros que se
movieran, que el compañero se estaba reventando en el "chabolo", que
avisaran al médico y que viniesen rápido a atenderlo. Allá aparecieron
cuando ya llevábamos un buen rato pateando las puertas. En este caso la
carcelera médica y un ATS. Le aplicaron otra banderilla y se fueron no
sin antes oír nuestros insultos y nuestros gritos para que se lo
llevaran a enfermería donde podría estar mejor atendido. Al día
siguiente por la tarde se lo llevaron de esta galería, nos “aseguran”
los carceleros que está en enfermería, pero no lo sabemos con certeza.
 Este jueves próximo sale de conducción hacia el sur con destino a
Puerto I, pero primero para en León donde pasa la noche, al día
siguiente hasta Topas en Salamanca, donde pasará cuatro días. Al cabo de
éstos, hasta Badajoz a pasar noche, al día siguiente a Puerto con una
parada en Sevilla II. Todo este recorrido, en las mismas
condiciones...¿llegará a Puerto I?.
 El reglamento carcelario dice en el Art. 4.2ª que las personas presas
tienen derecho a que la administración carcelaria vele por su vida,
integridad y salud; en el mismo sentido se pronuncia el Art. 3.4 de la
Ley Orgánica General Penitenciaría. Además a todos, sin excepción, se
les garantizará una atención médico-sanitaria equivalente al conjunto de
la población libre según el Art. 208.1 del reglamento carcelario. Pero
una cosa es la teoría que expresan estos artículos y otra bien distinta
es la jodida realidad como vemos en el caso del compañero. O lo matan o
hacen de él un vegetal como tantos otros que se apagan día a día. Esto
lo remitiremos al Colegio de Médicos de Coruña en forma de denuncia. Al
Juzgado de Guardia de Betanzos y a donde haga falta para tratar de
parar  a estos aventajados discípulos del viejo doctor Mengele.

Fdo: CARLOS ALBERTOS RIOS GONZALEZ
        JORGE ALBERTO ARMAS