[Presos] Una misma realidad con circunstancias distintas

Alex ygimenos at nexo.es
Fri Aug 23 14:00:35 CEST 2002


Este texto sustituye al que os llego hace unos dias con el mail titulado "un
extenso e interesante documento".En el faltaba algun fragmento que ahora
hemos añadido.Que os aproveche.


Una misma realidad con circunstancias distintas

   El aislamiento de los condenados garantiza que se pueda ejercer sobre
ellos, con la máxima intensidad, un poder que no sea contrapesado por
ninguna otra influencia, la soledad es la condición primera para llegar a la
sumisión total. El arresto y la devastación humana son medios materiales
(prisión y leyes) que el poder emplea rápidamente para tratar de quitarle
fuerza y coraje al individuo rebelde arrancándole de la vida social, por
cuanto ínfima o inmensa sea su propia actitud o, como ellos llaman, para
castigar el “delito”... aplicando directamente el secuestro. A partir de que
ocurre, del mismo secuestro, el individuo molesto, incluso peligroso,
comienza a sufrir un verdadero entramado carcelario que es la traducción
directa de una venganza del poder, fijamos los ojos en sus propias palabras,
la ley penitenciaria dice: “la solución de privación de libertad se concibe
como un tratamiento, esto es , como actividad directamente dirigida a la
consecución de reeducación y reinserción social de los penados mediante los
métodos científicos adecuados”... volvemos a fijar los ojos en sus voceros,
léase el periódico El Mundo (23 de septiembre del 99): “Aumentan las
denuncias por muerte y malos tratos en las cárceles españolas”. Es la
condición indiscutible de los compañeros secuestrados que mantienen una
revuelta en curso desde el mismo infierno y ésta condición también existe a
este lado de los muros, bien lo saben aquellos negociantes y políticos que
mamonean con los círculos de solidaridad lógicos que se dan entre nosotros,
entre compañeros, entre hijos y madres, entre esposas y maridos, entre
hermanos... por cada uno de nosotros no queremos aceptar las condiciones
impuestas - ni la dispersión - ni la muerte de los enfermos dentro de
prisión - ni los ficheros FIES - ni la permanencia en prisión de aquellos
que llevan más20 años. Y para ser más claros aún tenemos voluntad en el
caminar de llegar a hacer desaparecer la existencia misma de la cárcel.
Empezando por tener muy en consideración las propias condiciones de vida
donde el salto de obstáculos es un “quehacer cotidiano” para todos, nosotros
proponemos pequeños encuentros (en concreto Madrid-Barcelona) donde con el
conocimiento mutuo, una base, una relación, comenzando así la
autoorganización dando a cada uno un lugar propio para nuestras mismas
exigencias, si nos organizamos a partir de lo que queremos, de lo que
deseamos, por lo que ya luchamos, la organización será expresión de esas
exigencias, preparados entonces para movilizarnos en la calle, siempre en
movimiento. Difícil de explicar, pero toda estructura organizativa que
pongamos en pie debe reflejar nuestra exigencia de liberación en acto.
Pensamos que como tentativa dará interesantes resultados. No hay programa
dado, de hecho los que aquí escriben parten sólo de su individualidad como
familiares, amigos, compañeros, que quieren un campo propio de intervención,
que las torturas a nuestros seres queridos no sean respondidas con una
simple queja ante un juzgado de vigilancia... esto que lo hagan los
abogados, nosotros vayamos a la calle de donde salimos, autónomos, con
propia voz, con la voz de la razón que sólo es nuestra: La del oprimido...
   Este escrito escueto, no es posible desarrollarlo hasta que no comencemos
a hablar, los que aquí escribimos “esperamos” ese momento... nos vemos.
Un abrazo y salud.
Algunos familiares y amigos

   En este espacio de necesidad, dada la presente situación tensa, que se
vive tanto dentro de los muros de la prisión, como fuera, y la cual ha sido
originada a raíz de la agitación y plante de nuestros compañeros de Quatre
Camins, los cuales reventaron una insostenible situación general de todas
las prisiones del Estado, en un principio de la forma más pacífica, ya que
el motín fue a consecuencia de una huelga de brazos caídos. Así pues
divisamos la difícil y aletargada realidad de ni tan siquiera las
posibilidades de poder llevar hacia delante ciertas protestas inmediatas,
las cuales si no seguramente puedan parar una intervención brutal por parte
de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, sí al menos tengan
el legítimo efecto de reivindicar que cada vida expuesta por cada compañero
de dentro de prisión, junto con su dignidad de afrontar una lucha continuada
contra la cárcel, encuentre diversos puntos tanto de afinidad como de
preocupación fuera de los muros. Que al menos esta afinidad y preocupación
puedan ser continuados y extendidos entre los que “gozamos” de esta
“semi-libertad”, tanto para dar más posibilidades, como más medios a una
lucha que tiene que dejar de ser percibida por muchos (ya que esto ocurre
frecuentemente) como un conflicto individual, y encuentre la realidad
generalizada de la represión. Haciendo esta lucha más fuerte se nos abrirá a
todos un mayor abanico de posibilidades, para presionar y cuestionar los
medios y los métodos de la sanguinaria DGIP. Este continuo ejemplo lo
percibimos desde fuera a dentro, es decir, que tanto la coordinación como la
extensión de la lucha es más real dentro de la propia cárcel que fuera.
Cuando esto es un simple ejemplo numérico debería de ser cuanto menos
paralelo. Es por esto el principal motivo para hacer el pequeño esfuerzo de
que se abran las relaciones entre familiares, compañeros y amigos de fuera
de la prisión y tratar de buscar las formas en las cuales todo este odio
arrastrado encuentre ciertas vías de relaciones directas, las cuales cuando
menos, nos hagan sentir y discutir sin la necesidad de delegar nuestra
lucha, nada más que entre nosotros mismos de una forma abierta. Estas
relaciones por lo menos nos aseguran independientemente de la cuantía de
personas interesadas, compartir las necesidades de una forma real, con sus
frustraciones en sus límites y sus aciertos en una interminable lucha. La
misma que demuestre las continuas protestas y la continua represión dentro
de la cárcel; represión que es prácticamente lo que se percibe en la calle
por un cotidiano asfixiante que no cesa y el cual es necesario que sea
puesto en común, para sino poderlo cambiar del todo por su complejidad, si
facilitarnos en la medida de lo posible nuestra incidencia en la lucha o
simplemente nuestras carencias, las cuales no son pocas. Por supuesto que
nuestras fuerzas y energías no son eternas y más cuando tenemos la impresión
de estar enfrentados solos en esta cruel guerra a la que continuamente nos
obliga a participar este sanguinario Estado, la cual tampoco es individual,
pues es extendido a los demás Estados del planeta. Entonces comprendemos
también, que somos muchos como para seguir manteniendo una situación
derrotista; ya que este clima de victimismo nos obliga a enrejar cualquier
posibilidad de cambio del existente. Y como no es paranoia sino la cruda
realidad de que la vida expuesta constantemente por nuestros compañeros de
prisión a los cuales les pertenece tanto los métodos de lucha, como la
verificación de sus realidades para la misma, está de nuestra mano dar y
crear la suficiente cobertura desde fuera para refortalecer la misma. Así
pues ante el avance continuo de los métodos de represión, creando un clima
de control social a todos los niveles, es quizás este aspecto terrorífico
del que más nos cueste salir ¿pero es que no es terrorífico este cotidiano?
Es el miedo quizás a crear lo que realmente nos puede empezar a cambiar
nuestra posición uno de nuestro mayores impedimentos ¿ Estamos fuera de
cualquier percance represivo en este cotidiano? Por lo que luchar se
convierte en nuestro bien más preciado; en primera persona significa el
triunfo a esta tortuosa vida, en colectivo significa nuestro convencimiento
de que otro mundo es posible de ser alcanzado, en nuestra más cruda realidad
significa practicar una continua solidaridad a todas las formas
contestatarias que traten de romper lo impuesto. Una realidad continua de
revuelta nos llega desde cada centro de exterminio, tanto de una forma
individual como colectiva; por lo tanto si esto es compartido o no por los
demás individuos de esta sociedad (incluidos los anarquistas que todavía no
han llegado a Júpiter) como por cada colectivo o asociación de apoyo a
presos, los cuales quizás se sientan débiles a la hora de percibir este
enfrentamiento existente. No obstante, esto no nos puede condicionar en
absoluto para tratar de luchar junto a nuestros compañeros. Estas revueltas
en forma de motines, secuestros, fugas... no pueden caer en vacío entre los
que sentimos y luchamos por convicción. ...Ha sido uno de los gritos que
durante una hora lanzaban los presos de la cárcel de Quatre Camins,
silenciado por los medios de comunicación de masas. La situación en las
cárceles catalanas se está volviendo insoportable: lo ocurrido en Quatre
Camins el pasado miércoles lo ha puesto de manifiesto. Francesc Jiménez
Gusi, director general de Serveis Penitenciaris i Rehabilitació, decía el 27
de Marzo del 2000 al “Periódico de Catalunya” que pretendía implicar a los
carceleros en la “reinserción” y que escucharía atentamente sus demandas.
Los de CATAC por boca de un energúmeno denominado Manuel Allué pensaron que
el mejor método de reinserción era el gas lacrimógeno, que es más humano -
según Luis Blanco secretario general de CATAC - que las porras. Además, el
tal Allué denunciaba la “indefensión” en la que estaban y el aumento de las
bajas psicológicas: nada menos que 86 en Can Brians con una plantilla de
600; 30 en Quatre Camins de 500 y 20 en la Modelo de 480. Todo esto venía a
cuento de una escalada de “agresiones” a carceleros y de peleas internas
entre presos en la cárcel de Ponent en esa época; los periódicos achacaban
tanta violencia a la supresión de las redenciones de penas por el trabajo
que fueron aprobadas en el código penal de la “democracia” y a la
masificación de las prisiones catalanas. Y los carceleros Francisco Ponce,
David Pérez y Albert Palacios de CCOO subrayaron que “el buen comportamiento
no se ve compensado por una reducción de penas”. Quien sabe, si quizás algún
día sea motivo de redención de la pena el ser un chivato. En el mes de
Octubre del pasado año se fugaron dos presos de Lérida, Brito y Picatoste,
Picatoste estaba quebrantado desde hacía tiempo y a tiros sacó del hospital
de Lleida a Brito dejando tetrapléjico a un Mosso d’Esquadra. El revuelo
mediático creado en torno a la fuga de estos dos elementos continuó durante
un mes y medio, donde se cruzaban declaraciones de las consejerías de
Interior y Justicia de la Generalitat, las demagógicas ruedas de prensa de
CATAC y demás sindicatos. La pantomima acabó con la destitución de Francesc
Jiménez Gusi .Según decían entonces en el año pasado se fugaron 190 presos
de las cárceles catalanas. Ocurrieron hechos increíbles como la fuga, poco
después del caso “Brito y Picatoste”, de dos presos de Can Brians (cárcel de
máxima seguridad) con el método del serrado de barrote y la sábana anudada.
Obviamente, reforzaron los sistemas de seguridad de todas las prisiones de
Catalunya, y consiguieron una vez más intoxicar al ciudadano medio (este o
esta que no suele cuestionar) sobre las bondades benignas del sistema
penitenciario. Se les pasó el hablar entonces de que es el CIRE (Centre
d’Iniciatives per a la Reinserció), todo un tongo montado por, entre otros y
otras, la “señora” doña Marta Ferrussola, esposa de Jordi Pujol, en el cual
los presos trabajan por 200 pesetas la hora. También se les olvido mencionar
el DERT (Departamet Especial de Regim Tancat), o sea, los módulos de
aislamiento FIES pero bajo la senyera. Olvidaron también comentar las más de
mil muertes producidas en las prisiones catalanas en la década de los
noventa, la mayor parte de ella de presos con enfermedades terminales a los
cuales se les sigue y se les seguirá sin conceder la excarcelación tal y
como dicen sus podridas leyes penitenciarias.

LA ESCALADA DE TENSIÓN EN QUATRE CAMINS.
   El cuatro de Enero de este año cinco presos del módulo uno de esta cárcel
decidieron de comenzar ayunos los primeros sábados y domingos de cada mes
por las reivindicaciones colectivas de lo que alguien ha denominado
“movimiento de los presos en lucha” en todo el estado español. Uno de estos,
Antonio Falces, murió en extrañas circunstancias el 14 de Febrero en el
hospital de Terrassa. Y decimos extrañas ya que el jefe de servicios aseguró
que su muerte se debió a un “cáncer fulminante”, un nuevo tipo de enfermedad
que sin duda debería ser estudiada por algún científico competente. Lo único
que sabemos cierto es que Antonio padecía neumonía y como es habitual en la
cárcel el tratamiento que debería recibir estaba a años luz de la realidad
que vivía. A raíz de esto y el mismo día de su muerte un compañero fue
acusado de intentar organizar un motín y metido en el DMS (departamento de
máxima seguridad) de dicha prisión, y se le aplicó el primer grado. Una
semana después moría Alberto Domínguez Maldonado; a la siguiente semana lo
hacía Adolfo de Gras y poco después Manuel Busto Melero, todos víctimas del
SIDA y de la inexistente asistencia sanitaria. La tensión en la cárcel era
continua. La semana antes del plante recibía una brutal paliza Juan Heredia.
Las condiciones de vida en la prisión eran (y siguen siendo) lamentables:
comida de pésima calidad, suciedad y falta de higiene absoluta... En la
cárcel se estaba organizando un comité de huelga en vista a realizar un
plante por las reivindicaciones habituales y otras relativas a la situación
concreta de la prisión. La huelga comenzó el día 29 de Mayo a las diez de la
mañana. El módulo uno entero se declaró en huelga de brazos caídos.
Comienzan las negociaciones con la prisión y a mediodía solicitan la
presencia de algún alto cargo de prisiones, cuando los compañeros ya iban
viendo que los carceleros les estaban engañando y que lo que hacían era
preparar el camino para reprimir la protesta a sangre y hierro. Cuando
decidieron subirse al tejado ya había carceleros de otras cárceles cercanas
(entre ellos el subdirector de régimen de la Modelo) en el interior de
Quatre Camina. Radio Nacional de España comienza a emitir, en su canal 5 de
noticias, las informaciones intoxicadoras destinadas a justificar la
intervención de la policía: presos armados con cuchillos, bates de béisbol,
barras de hierro, carceleros heridos y secuestrados, etc (no fue secuestrado
ningún carcelero y que se sepa solo dos fueron los heridos; uno con una
pedrada en la cabeza y el jefe de servicios - persona que no gozaba de la
fama de ser amable - que fue apaleado). En la represión del motín tomaron
parte los antidisturbios de la policía autonómica y carceleros de varias
prisiones, entre los que se destacaron dos mujeres a la hora de repartir
golpes. Tiraron a presos por el tejado, dispararon a uno con una pelota de
goma a quemarropa a la cabeza (Prudencio Sanvidal), a otro le hicieron lo
propio en el pecho, dispararon al aire con fuego real, golpearon a uno con
una barra de hierro, la policía decía al comienzo “os vamos a quitar las
ganas de motín”, a los presos que gritaban que estaban heridos y que no
golpeasen más les golpeaban con más fuerza aún... Radio Nacional de España
anunciaba a eso de las doce y medía o la una que los policías antidisturbios
estaban entrando en la prisión. En el canal autonómico TV3 emitieron
continuamente. Era imposible acceder a la prisión, tal era el cordón
policial, de varios kilómetros, y tan imposible como esto el saber, en la
calle, que estaba pasando realmente en esos momentos, dado el otro cerco
impuesto, el informativo. La gente (alguna) del módulo dos consiguieron
hacer un agujero en la pared para acceder a la protesta. Tuvieron a gente de
este módulo tres horas desnudos y esposados. Los traslados comenzaron al día
siguiente, a la prisión de Ponent, donde ahora mismo hay 120 presos en
primer grado. Los trasladados han sido ingresados en un módulo llamado “la
rotonda” conocido por su brutalidad, donde hay instaladas correas en las
paredes de las celdas para esposar a los que protestan. Allí continuaron los
golpes. El viernes presos de los módulos dos y tres consiguieron subirse al
tejado otra vez. El Domingo se plantaron quince presos del módulo seis de la
modelo en solidaridad, que han sido inmediatamente trasladados a Ponent. Los
dispersados llegan a las prisiones sin ropa y sin nada de sus pertenencias.
Los carceleros han incautado igualmente toda clase de boletines y octavillas
que encontraban como “material subversivo”. Han prohibido, a fecha de hoy,
la entrada de periódicos en la cárcel de Ponent, dado el temor por parte de
la dirección de la prisión de que un “efecto dominó” lleve a más protestas.
En otras cárceles del estado español la tensión ha subido increíblemente,
como por ejemplo en el Puerto de Santa María I. De lo ocurrido entre los
muros de Quatre Camins en estos días poco más podemos decir. Los compañeros
presos que han vivido esta lucha se explicarán mejor. Si que, por el
contrario, podemos hablar de lo que aquí hemos vivido. Y como no, hablaremos
de los periódicos y los medios de comunicación. Desde el mismo inicio de la
protesta sus informaciones han tenido el objetivo de crear “alarma social” y
de justificar la intervención de la policía. La versión periodística del
motín cuenta que el objetivo de los presos era exclusívamente el pago de un
salario por los trabajos realizados en prisión. Se contradicen continuamente
en sus informaciones, diciendo unos que el “motín” - o sea, la huelga de
brazos caídos - comenzó el Lunes, otros que comenzó el martes... Manuel
Allué asegura que existe “un antes y un después” del motín y anuncia
movilizaciones contundentes del sindicato CATAC. En las ruedas de prensa y
declaraciones están visiblemente nerviosos. Ramón Pares, Secretario
sectorial de ejecución penal, justifica la masacre realizada por la policía
dado la “extrema violencia” de los presos. A partir del día 30 en los
telediarios, y el día 31 en la prensa, comienzan las demagógicas
declaraciones de Parés asegurando que “grupos antisistema” y determinados
abogados han sido los instigadores del motín. También hacen lo propio el
conseller de Justicia Josep Delfi Guardia y Miguel Pueyo jefe del sindicato
CATAC en rueda de prensa. De hecho, Pueyo llega a decir el nombre de los
abogados pero los media prefieren ser cautos y no lo publican. Obviamente se
refieren a los abogados del DALP (Despacho de Asesoramiento Laboral y
Popular), uno de los cuales ya fue expedientado en la cárcel de Quatre
Camins por “introducir noticias falsas en el centro penitenciario”, cuando
le “cogieron” dando varios boletines y panfletos a un compañero preso al que
fue a visitar, entre estos, una octavilla sobre la muerte de Antonio Falces.
Todavía un poco más lejos, Pares llega a decir que grupos anarquistas que
han denunciado el FIES son responsables de ambiente “caldeado” que ha
propiciado el motín. La Generalitat asegura que lleva un año investigando a
estos grupos. CATAC realizó una manifestación, apoyada por UGT y CCOO, ayer
5 de Junio, para exigir lo de siempre: más dinero, más porras y gases
lacrimógenos, y más carceleros. Como muestras de apoyo, en Madrid el día 30
hubo una concentración delante de la DGIP a la que acudieron quince
personas; el sábado hubo una manifestación en Barcelona a la que acudieron
unas treinta, y el domingo en Ponent un grupo de gente con un megáfono y una
furgoneta estuvo un rato dando vueltas alrededor de la prisión lanzando
gritos de apoyo. Nos preguntamos dónde ostias se han metido los 500.000
“antiglobalización” que se manifestaron “contra la exclusión social” el mes
de Marzo en Barcelona.

AHORA ES EL MOMENTO: LOS CIRCULOS DE FAMILIARES Y AMIGOS.
   Es el momento de retomar una propuesta que fue lanzada hace ya tiempo
desde una cárcel del estado español, y que creemos que es de vital
importancia en estos momentos: el encuentro entre toda la gente familiar y
allegada a los compañeros presos que están luchando.
   Desde finales del año 1999 presos en régimen de aislamiento FIES (Fichero
de Internos de Especial Seguimiento, un sistema de “vida” en el interior de
las cárceles en el que a los presos se les mantiene solos y aislados en
módulos especiales con entre 20 y 22 horas de celda al día, comunicaciones
con el exterior totalmente controladas y censuradas, nulo contacto con los
carceleros para reducir las posibilidades de motín o secuestros, sometidos a
maltrato físico y a insultos y vejaciones de todo tipo continuamente) han
venido protestando con el objetivo de conseguir unas reivindicaciones que,
lejos de ser utópicas o locas, son simplemente “derechos” que la misma ley
concede y que son sistemáticamente violados. Lo único que han conseguido en
todo este tiempo es más torturas, una infame publicidad en periódicos y
revistas de actualidad, y el mantenimiento de sus condiciones de “vida” al
mismo nivel que antes.
   ¿Por qué creemos necesario este encuentro?
   Las estructuras actuales que luchan contra las cárceles pensamos que no
avanzan. Faltas de imaginación y de continuidad, no han sido capaces de
crear las condiciones para una movilización continua y contundente. Hay que
pensar que la lucha es dura. Estamos protestando contra el más sólido pilar
que posee el Estado de Derecho para ganarse el respeto de la población: la
cárcel. La cárcel es la amenaza que nos colocan enfrente a nosotros los
excluidos para evitar que protestemos contra un sistema que cada día nos
demuestra que, contrariamente a lo que dicen, se gobierna de arriba hacía
abajo. Nos obligan a vivir en barrios-guetto en el mejor de los casos, sino
directamente en chabolas, sometidos a un control exagerado y a una represión
policial que se ceba continuamente, que nos golpea sin motivos o por
cuestiones nimias, que dispara por la espalda al menor gesto raro. Es una
realidad que es cotidiana. El no tener dinero, el estar en el paro, el ser
de otra etnia o raza, el no tener papeles de identidad, son crímenes que
pagamos con un alto precio. El racismo y la prepotencia están a la orden del
día. Nos cuentan que todos tenemos las mismas oportunidades, que si le
pisamos la cabeza al vecino podemos ser como ellos, vivir una vida tranquila
sin estar continuamente acosado por energúmenos de uniforme.
   Nos asesinan con sus drogas, las que llevan a la cárcel a la mayoría de
la gente, ¿cómo explicar desde el Plan Nacional Contra las Drogas que
preside su majestad la Reina que estas son introducidas en el estado por
mafias policiales instaladas en las fronteras? ¿Por qué solo los
consumidores o pequeños traficantes de las barriadas son los que pisan una y
otra vez las prisiones, y no lo hacen todos aquellos que tienen el dinero
para colocarse sin delinquir, o los grandes traficantes compinchados con la
policía? ¿A quién se le escapa que la droga legal e ilegal es una de las
mayores fuentes de ingresos del Estado? ¿Quién puede poner en duda que es la
pobreza, y no la droga, la que lleva a la cárcel a la gente?.
   Para justificar la existencia de las cárceles nos cuentan que estas son
necesarias para aislar a los psicópatas o violadores, a los que cometen
actos antisociales, para tratarlos y reinsertarlos por nuestro bien común.
Pero, ¿cómo se explica entonces que los violadores y demás elementos sean
precisamente los de “confianza” de los carceleros y al resto de presos el
“tratamiento” consista en administrar metadona indiscriminadamente? ¿Qué
clase de reinserción hacen, torturando y aislando a los que protestan y
premiando a quienes denuncian a sus propios compañeros? No, las cárceles no
son necesarias, no supone ninguna alternativa, ni siquiera reinsertan, ellos
mismos reconocen que la mayoría de los presos reinciden una y otra vez, que
las cárceles son fábricas de “delincuentes” donde todas sus bondades
anunciadas en la Constitución y en el Reglamento Penitenciario se esfuman
para dar paso a la realidad, una realidad que dice que hay que mirar a la
calle, de donde viene la gente presa, para darse cuenta del por que ocurre
lo que ocurre. 
   Luchar contra la cárcel es luchar contra el sistema que crea pobreza para
muchos y opulencia para unos pocos, y el precio a pagar es alto: ser tildado
de terrorista, subversivo, antisistema, careciendo de importancia el hecho
de que quien sea así clasificado no tenga ideas políticas o apenas sepa
leer. Terroristas somos todos los que estamos hartos de aguantar una
situación de abuso insostenible, y que hemos decidido abrir la boca para
gritar. 
   Creemos que solos no podremos luchar contra este monstruo llamado
democracia, y que necesitamos la coordinación, y el esfuerzo colectivo de
todos los que nos solidarizamos con los nuestros. Ellos dan un bravo ejemplo
de unidad, bajo las duras condiciones de su encierro.
   La batalla es larga, hay que ser conscientes de ello, y es urgente y
necesario recabar el apoyo y la acción de todos los que decimos ¡BASTA!
   Encontrarnos puede ser el comienzo del camino. Discutir y proponer sobre
lo que en la calle podemos hacer para parar la represión y avanzar en las
reivindicaciones por mejorar el nivel de vida de nuestros compañeros presos.
Es urgente. No podemos esperar más. Tomemos como ejemplo otras luchas que en
el pasado se dieron, como las de la COPEL y los comités de apoyo. Las luchas
de ayer son las de hoy, porque pese al paso del tiempo las condiciones
carcelarias no son tan diferentes. De hecho, la Ley Orgánica General
Penitenciaria fue aprobada entonces y bajo su yugo la represión liquidó la
lucha de los presos, y bajo el mismo yugo hoy liquidan a nuestros
compañeros. Actualmente la población presa ha superado la cifra de más de
50.000; muchas de las reivindicaciones de entonces siguen vivas hoy porque
todavía no se han cumplido; el Estado está optando por la vía netamente
represiva, construyendo más macrocárceles de máxima seguridad como respuesta
a la masificación y al siempre en línea ascendente aumento de la población
presa; pese a sentencias que declaraban la inconstitucionalidad del régimen
FIES este continua existiendo y fue “legalizado” mediante circulares
internas en 1996. 
   El único camino es la movilización y la acción. Muchas son las demandas,
dentro y fuera, ¿para cuando un sistema de comunicación con las actuales
macrocárceles que no nos haga esperar durante horas autobuses, trenes, o
tener que pagar caros taxis, para visitas de tan solo 45 minutos? ¿Para
cuando la excarcelación de los enfermos terminales? ¿Por qué no organizar
cajas de resistencia para todos aquellos que disponen de escasos recursos?
   En nuestra mano está.

INTRODUCCIÓN
   Al carecer de fuentes de información de primera mano, la calidad de esta
breve crónica de la historia de la lucha contra la cárcel dentro y fuera de
ella ha quedado bastante mermada.
   Se ha tenido que recurrir a veces exclusivamente a lo narrado por los
medios de comunicación de masas, con lo que conlleva en la veracidad de lo
escrito. 
    Tenemos la idea de ir reuniendo materiales relacionados con toda esta
lucha, con el fin de crear un archivo lo más completo posible, y para ello
necesitamos de la colaboración de todos los que dentro y fuera de los muros
puedan aportar algo: su testimonio, documentación...
    Ni somos universitarios, ni esto es un trabajo o estudio. El archivo es
un instrumento de la lucha y para la lucha contra la represión. Igualmente,
con vistas a un (hipotético) libro sobre esta misma historia.


Pensamos que es conocido (o quizás no tanto...) que el uno de Abril del año
1939 las fuerzas fascistas vencieron en la guerra que mantenían desde hacía
tres años contra la clase trabajadora del Estado. A partir de este momento (
y desde 1936 en todos los lugares que el ejército fascista fue ocupando) se
impuso un salvaje régimen de terror que llevó a las cárceles a 270.000
personas en 1939, 233.000 en 1940, 180.000 en 1941...la cifra de prisioneros
fue bajando paulatinamente en parte debido a los fusilamientos en masa
realizados en aquellos años de posguerra; en la otra parte, debido a
indultos y salidas de las prisiones para realizar trabajos forzados, ya que
la naciente dictadura se había quedado sin mano de obra trabajadora (que
estaba muerta, presa o exiliada).
   Francisco Franco llevó a fanáticos falangistas a la Dirección General de
Prisiones, donde abundaban como carceleros y directores de prisiones ex
combatientes de la guerra, guardias civiles, falangistas...lo que convirtió
a las prisiones del estado español en verdaderos campos de exterminio donde
asesinaban mediante el hambre, las torturas, las enfermedades y los
fusilamientos. 
   Se creó un infame semanario, “Redención”, con el fin de doblegar la
invicta moral combativa de los oficiales perdedores de la guerra. A los
presos se les obligaba a cantar el himno fascista “Cara al Sol”, a ir a
misa...a las mujeres presas se les impuso una férrea disciplina de mano de
“Las Cruzadas”, orden religiosa creada para dirigir las cárceles de mujeres.
   El transcurrir de los años convierte a la dictadura fascista de Franco en
un régimen respaldado por las democracias occidentales: la ayuda americana,
el fin del bloqueo impuesto a España tras la victoria aliada en la segunda
guerra mundial, la entrada en la ONU...mientras los presos seguían luchando
y muriendo, ahogados sus gritos por la hipocresía de los gobiernos
“civilizados”, los que aplastaron militarmente la amenaza del Nazismo y
ahora hacían oídos sordos a los gritos de los luchadores del Estado Español:
publicaciones clandestinas, plantes, huelgas de hambre, fugas...
   ...el Estado Español avanzaba industrialmente y políticamente; la Falange
Fascista es paulatinamente apartada de los puestos de mando para en su lugar
que estos sean ocupados por los “liberalizadores” de la secta Católica
Reaccionaria OPUS DEI, se producen tímidos intentos de “liberalizar” la
prensa...pero al mando de la represión continúan los mismos fascistas que
continúan en guerra total contra la clase trabajadora combativa.
   Así llegamos a los años finales de la dictadura, donde no solo los presos
políticos y sociales protestaban contra las condiciones de su encierro y la
brutal represión que se abatía sobre los que luchaban en la calle y en la
cárcel, sino que también los llamados “presos comunes” ( presos sociales o
simplemente presos para nosotros). Estallaron motines en los años 72, 73,
74, 75, para protestar contra las condiciones de vida, las torturas, la
censura impuesta por el fascismo...
   ...el estado de las prisiones era lamentable: eran viejas, sucias, tenían
ratas y otros tipos de “animalitos”, las duchas rotas....; el trato de los
carceleros, el propio de un fascista: insultos, humillaciones, torturas; la
comida, auténtica basura: los precios del economato altísimos en relación al
valor real del producto en la calle, lo que engordaba los beneficios de las
mafias de carceleros; la sanidad, inexistente; la cultura y la educación,
pasadas por el lápiz rojo del censor que no dejaba paso a cualquier
documento que fuera considerado “rojo”; el trabajo, en condiciones de
auténtica esclavitud, alimentado por el “chollo” de las redenciones, que en
la realidad lo aplicaban a quien le venía en gana, etc.
   El franquismo generó una enorme pobreza en los años de la posguerra, y
una posterior emigración masiva a Europa en los años 50, para pasar en los
años 60 y 70 a realizar una industrialización salvaje llevando consigo un
movimiento de emigración interior del campo a la ciudad/fábrica...en
definitiva el asentamiento del capitalismo en la autárquica España y con el
sus consecuencias más visibles: marginación, depauperización, chabolismo,
delincuencia. 
   En el año 1976 los presos comienzan a notar la necesidad de
auto-organizarse con un objetivo: que la amnistía llegue a ellos y no solo
sea aplicada a los presos políticos. Un motín en Carabanchel en Julio de
1976, que acaba siendo brutalmente reprimido, y los considerados
“cabecillas” dispersados por distintas prisiones, es la chispa para la
creación de la COPEL a finales de ese mismo año en una galería de la
prisión. Igualmente en la calle se crearon los primeros comités de apoyo y
la AFAPE, la asociación de familiares y amigos de presos y expresos. A mitad
de Enero del año 1977 le desaparece una pistola (aunque el reglamento de
prisiones prohiba a los carceleros portarlas) a un carcelero en el centro de
menores de Carabanchel, la excusa perfecta para un apaleamiento en masa de
los chavales. La COPEL respondió con una huelga de hambre y de talleres que
duró cinco días y que fue apoyada desde el exterior por las recientes
asociaciones y grupos creados. A consecuencia de estos hechos y de un motín
en el hospital, vinieron más palizas, los traslados de los presos de la
tercera galería (donde nació la COPEL) a otras prisiones a altas horas de la
noche, semidesnudos, con esparadrapos en la boca.... y asimismo empezaron
las autolesiones en masa como método de protesta.
   El apoyo exterior a la COPEL fue en aumento, así personajes como Fernando
Savater (actualmente presidente del Foro de Ermua) apoyaron mediante la
creación de la asociación para el estudio de los problemas de los presos
(AEPP), o la participación en unas jornadas celebradas en Marzo del 77 en la
facultad de Derecho de la Complutense de Madrid, tras las cuales se editó el
libro “El preso común en España”, que contaba entre sus artículos con uno de
Fernando Savater y otro de Carlos García Valdés. De la experiencia de la
AEPP surgieron posteriormente los comités de apoyo a COPEL.
   Sin embargo, el apoyo no existió para las luchas de los presos por parte
de todos los partidos políticos y organizaciones sindicales, a excepción de
la CNT y de pequeños grupos de extrema izquierda comunista.
   Mientras esto sucedía en la calle, en la cárcel continuaba el terror y la
represión sistemática: las palizas, las amenazas, las celdas de castigo, los
traslados a los penales más duros a los presos más combativos...y proseguían
las autolesiones como método de protesta. A mitad de Marzo se concede un
indulto que afecta a 1413 presos sobre un total en el Estado de 12.000. La
COPEL criticaría duramente en un comunicado esta medida de gracia de cara a
la galería. 
   En Mayo, la semana pro-amnistía convocada en Euskadi acaba con seis
muertos. En Madrid unos estudiantes vascos se encierran en la iglesia de la
Visitación, en el barrio de Moratalaz. Los comités de apoyo a COPEL se unen
al encierro, exigiendo la amnistía total. Las provocaciones continuaban
contra los miembros de la COPEL en el interior de la cárcel, y así el 26 de
Mayo tres presos de COPEL se cortan las venas durante el juicio que tenían
como imputados por atracos cometidos en el año 1972 (habría que resaltar que
llevaban CINCO AÑOS en prisión preventiva a la espera de este juicio). En
diversas cárceles se realizan huelgas de hambre, de talleres que durarían
hasta el día 20 de Julio y que implicaron a más de 400 presos de distintas
cárceles del Estado. El 18 de Julio comienza un motín en Carabanchel que al
día siguiente se haría extensivo a las cárceles de Valladolid, Cádiz,
Zaragoza, Almería...el día 20 seis prisiones más se amotinan.
   En Carabanchel se producen tensas negociaciones por parte de los presos,
utilizando como intermediarios a los abogados, con la Dirección General de
Prisiones, que finalmente se rompen. El día 21 la policía asalta
militarmente la cárcel de Carabanchel, reduciendo con muchas dificultades el
motín. Los presos son dispersados por otras cárceles, donde van a parar a
las celdas de castigo, e inician a su vez huelgas de hambre.
   Denuncian que la policía durante la represión del motín disparo con fuego
real contra los presos, las palizas recibidas...los presos que participaron
en el motín se encontraban heridos, bien por las autolesiones, bien por la
acción brutal de la policía.
   Poco después de la “batalla de Carabanchel” la COPEL se funda en la
cárcel Modelo de Barcelona.
   Mientras la totalidad de los partidos políticos aceleraban el proceso de
reforma de las leyes y de la forma del estado fascista creado el 19 de
Julio; mientras la situación en la calle continuaba en una increíble tensión
( huelgas autónomas obreras, luchas de barrio, lucha por la amnistía total y
por la liberación nacional en Euskal Herria, múltiples acciones armadas -
estaban actuando ETA militar, ETA político militar, Grupos Autónomos
Libertarios, GRAPO...- y abundantes atentados parapoliciales y de grupos de
extrema derecha) la COPEL continuaba marcando con sangre su grito de
AMNISTIA TOTAL; autolesiones, intentos de suicidio durante los juicios a
miembros de COPEL, motines, incendios de galerías enteras de prisiones,
hasta finales del año 1977.
   Las demagógicas propuestas de reforma del sistema penitenciario y las
promesas de indulto no engañaban a nadie.
   Las reivindicaciones de los presos de la COPEL se centraban
principalmente en la concesión de la amnistía, el fin de la represión en el
interior de las cárceles, la reforma del código penal, la supresión de la
infame ley de peligrosidad social, la depuración de cargos de la
administración de justicia e interior ligados al régimen franquista.
   A finales de ese año 1977, el tres y cuatro de Diciembre, hicieron
explosión varias bombas en juzgados de Barcelona y Madrid, en apoyo a las
luchas de COPEL. Las acciones fueron realizadas por Grupos Autónomos
Libertarios. También colocaron bombas durante el primer mes del año 1978 en
Barcelona (lanzaron un cartucho de dinamita contra la puerta de la cárcel
Modelo, y colocaron bombas en el reformatorio Asilo Duran y en los juzgados
de Granollers). Así se abrió ese año. El quince de Enero se produce un
atentado contra la discoteca SCALA de Barcelona en el que mueren cuatro
trabajadores afiliados a la CNT, el atentado sucedió después de una
manifestación convocada por la CNT contra el denominado Pacto de la Moncloa
, inmediatamente son acusados del hecho unos jóvenes libertarios que
pagarían muchos años de cárcel .
   La COPEL continuaba con su brutal lucha, produciéndose durante.los meses
de Enero y Febrero multitud de motines y conatos de motín, autolesiones,
huelgas de hambre masivas...y la reforma de el sistema penitenciario
continuaba en punto muerto.
   Pese al talante  “democrático” que desde los medios de comunicación
atribuían al director.general de Instituciones Penitenciarias Jesús Hadad
Blanco, bajo su mandato se produjo un hecho que , por si no bastara toda la
crónica anterior , refleja el verdadero rostro de la cárcel y su sistema en
aquellos años. Un preso social anarquista, Agustín Rueda Sierra, militante
de la CNT que había sido detenido meses atrás en Francia con un cargamento
de armas y explosivos en dirección a España, es salvajemente asesinado por
los carceleros de la prisión de Carabanchel por negarse a delatar a los
compañeros que con él trabajaban en un túnel para evadirse. Tras el revuelo
mediático que se produjo Hadad optó por cesar al director y a los carceleros
de dicha prisión responsables del hecho. Esto se entendió como muestra de la
firmeza de un dirigente en avanzar hacía una reforma democrática, nada más
lejos de la realidad: el hecho (repetimos que si todo lo ocurrido los años
anteriores no bastara ya para comprender cuanto vacía y hueca de verdadera
democracia estaba la transición) demostraba incluso a quienes no querían ver
que todo continuaba igual que en 1975; que los mismos perros fascistas
seguían operando pese a los numerosos lavados de cara que se estaban
realizando; y que hasta que no se produjese una verdadera y real liquidación
del aparato represivo creado por las huestes del  “movimiento” en la ya
lejanísima noche del 18 de Julio, la tortura y el asesinato serían los
argumentos más convincentes para acallar cualquier protesta.
   Hadad no vivió para ver culminada la supuesta reforma. Una metralleta
acabó con su vida en la mañana del 22 de Marzo. La acción fue reivindicada
por los Grupos Armados de Apoyo a Presos en Lucha GAPEL, y por el GRAPO.
   Valdría la pena también echar un breve vistazo a la situación social y
política en el Estado Español en aquel momento.
El proceso de paso del régimen al más crudo capitalismo avanzaba a velocidad
de vértigo. Ese mismo año se aprueba la Constitución, que contó con una
abstención del 30% el día de su votación ˆ 6 de Diciembre ˆ y el año
anterior se habían aprobado los denominados  “ pactos de la Moncloa” entre
el gobierno, las fuerzas de oposición y los sindicatos y la patronal, pactos
que tendían a hacer una  “ transición” menos traumática y reducir los
efectos de la crisis económica que podían llevar al traste, por medio de las
luchas populares autónomas, el proceso de inserción de la naciente Monarquía
Constitucional en los mercados capitalistas internacionales. Con las
primeras elecciones generales del año 1977, la legalización del PCE, las
sucesivas amnistías que liberaron a la totalidad de los presos políticos (
que volvieron muchos de ellos a las cárceles poco después, esta vez ya no
como presos políticos sino como  “terroristas”), la derogación de la ley
antiterrorista (que volvería a ser una realidad poco después), la disolución
del Tribunal de Orden Público para transformarlo en Audiencia Nacional
(pasando la mayoría de sus miembros de un tribunal a otro),...se van
cumpliendo las expectativas de un cambio de régimen más o menos tranquilo,
sin el fantasma de la insurrección popular rondando por las cabezas de los
ex-franquistas reformados y ex-marxistas reciclados para la causa liberal y
borbónica. Se planteó un referéndum a fines de 1976 para ratificar la ley de
reforma de los principios generales del Movimiento (el antiguo partido único
de la dictadura), pero ninguno de estos  “demócratas” planteo un referendum
para la elección de la forma del Estado, la república, que había sido
expulsada por un golpe de estado fascista que contó con el apoyo de Hitler,
Mussolini, La Iglesia y el Vaticano, y el conjunto del empresariado de
entonces. 
   Volviendo al 1978, después de la muerte de Hadadd es nombrado Carlos
García Valdés. El va a ser el encargado de la redacción de la nueva Ley
Orgánica General Penitenciaria, que fue aprobada a finales de 1979. Durante
el año 1978 la DGIP cursó diversas circulares, con el objetivo de intentar
“ normalizar” las prisiones, que fueron ampliamente criticadas por COPEL.
Los miembros de la COPEL continuaban emitiendo comunicados tras el asesinato
de Agustín Rueda. Lanzan uno el 26 de Abril desde el Dueso en el que
proponen para fecha 10 de Mayo el inicio de una serie de acciones pacíficas
(huelgas de hambre, autolesiones con encadenamientos...) para conseguir sus
reivindicaciones. Habían decidido abandonar la táctica de los motines. El 30
de Abril desde Carabanchel lanzan otro en el que critican el oportunismo de
García Valdés y su clara intención de realizar una reforma que no
solucionaría ni uno solo de los problemas planteados por los presos. Señalan
que el indulto es una condición irrenunciable de su lucha. En los
comunicados de la COPEL también exponían sus críticas y propuestas sobre la
forma que la autoorganización de los presos debía tener. El 8 de Mayo se
produce un intento de fuga de la cárcel modelo. Al día siguiente 300 presos
se autolesionan y 100 se declaran en huelga de hambre. El 19 de Mayo un
motín en la cárcel de Granada, escena que se repetirá ese mismo mes y en el
siguiente en las cárceles de Valladolid, Ceuta y Valencia. Serían los
últimos motines de COPEL. En Septiembre de ese año, desde Burgos, envían un
dossier a García Valdés, en el que denuncian torturas, inasistencia médica y
otras medidas represivas contra ellos. Envían a finales de ese año otro
informe al colegio de médicos.
   El 15 de Marzo de 1979 se inaugura la cárcel de máxima seguridad de
Herrera de la Mancha, modelo de cárcel copia de las prisiones alemanas tipo
Stamhein, que rápidamente se impondría sobre las viejas estructuras
carcelarias de los tiempos de la dictadura. Este modelo de cárcel alejada de
los núcleos urbanos, dotada de los más avanzados medios de control
tecnológico, y dotada de módulos de aislamiento perfeccionados para
conseguir un perfecto aislamiento y tortura psicológica, se repetiría a lo
largo y a lo ancho de la geografía ibérica en la década de los 80. Los
presos más conflictivos de COPEL serán trasladados a esta prisión, donde
lentamente las diarias palizas, el aislamiento prolongado y las diversas
coacciones y amenazas, le irían mermando su combatividad. El año 1979 es un
renovado año de torturas salvajes, especialmente en prisiones como Herrera o
en los módulos celulares de cárceles como Ocaña. En Septiembre un numeroso
grupo de abogados interpone una denuncia por torturas contra los
responsables de Herrera y varios carceleros. Tras un gran escándalo
mediático (con el esperpento incluido de ver como los carceleros de dicha
prisión realizaban movilizaciones de protesta), y tras sospechosas
retractaciones de algunos de los presos denunciantes de torturas, fruto de
las amenazas de los responsables de la prisión, el sumario tendría el
carpetazo dado a principios de 1980.
   La LOGP sería realidad a finales de 1979. Las novedades de esta serían,
entre otras, la creación de la figura del Juez de Vigilancia Penitenciaria;
la creación de las cárceles de régimen cerrado, las cárceles de máxima
seguridad; el  “tratamiento individualizado” para la  “reinserción del
interno” y la entrada en juego de Juntas de Tratamiento y equipos de
psicólogos, psiquiatras, etc, que estudiarán la  “evolución del interno”; en
definitiva, la instauración de modelos represivos que, importados de otros
países europeos, tenderían al control absoluto sobre los que están presos y
experimentarían tipos de torturas psicológicas (aislamiento prolongado, por
ejemplo), en el afán de dominar absolutamente las mentes de todos los que
están presos mediante los   “tratamientos individualizados orientados hacía
la reinserción”. Artífices de la LOGP serían también Landelino Lavilla,
ministro de Justicia, y Juan Antonio Ortega y Díaz Hambrona, subsecretario
de Justicia. 
   García Valdés saldría disparado de la DGIP tras la aprobación de la LOGP
y el  “escándalo “periodístico desencadenado por las denuncias de torturas
de Herrera. Le sustituye Enrique Galavís, que continuaría a pies juntillas
la obra de su predecesor .
   Según cifras oficiales los daños ocasionados en estos años de luchas de
COPEL ascenderían a más de setecientos millones de pesetas.  El día 13 de
Marzo de 1980 detienen a unos ex miembros de la COPEL. Les fabrican un
montaje, acusándoles de atracos, etc, para atribuirles el ser miembros de
los GAPEL. Las contundentes pruebas policiales se reducen a un supuesto
documento de COPEL encontrado a uno de ellos. Pero aunque este montaje era
cierto, no menos cierto es que GAPEL existieron realmente.
   A finales de este año se interpone una nueva querella contra la dirección
y numerosos carceleros de Herrera. COPEL estaba ya desintegrada, sin haber
alcanzado sus objetivos. La represión salvaje que se abatió sobre sus
miembros y el olvido generalizado de la gente (o de la   “sociedad “como se
dice hoy) fueron las razones. Y es que lentamente la democracia se
consolidaba, y las movilizaciones populares y luchas remitían. El 23 de
Febrero de 1981 fue probablemente la  “puntilla “a este proceso de
des-movilización del pueblo y de entrada de él en el ruedo electoral,
abandonando la   “política “la calle, su espacio natural, para pasar a ser
responsabilidad de los profesionales. Muchos y muchas vieron, en el miedo a
la posibilidad de una vuelta de una dictadura militar, la reafirmación de la
resignación de un sistema que, en apariencia, nos deja participar a todos.
Aumento en un 100% en el periodo de 1977 a 1981 la población presa. En 1982
el PSOE del.  “NO a la OTAN “llega al poder. Ese mismo año cesa Galavís, que
es sustituido por Juan José Martínez Zato. En 1981 se inaugura la cárcel de
el Puerto de Santa María I. El dos de Septiembre de 1982, 1880 presos de la
Modelo inician una huelga de hambre indefinida exigiendo la reforma del
Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC).El 18 de Febrero
de 1983 comenzaría otra huelga de hambre en Carabanchel, convocada por el
comité permanente de presos internos, y el 27 de Marzo iniciarían otra con
el fin de presionar para la agilización de la nueva LEC, que al reducir el
tiempo de prisión preventiva sacaría de la cárcel a un gran número de presos
(5000). Durante esa década se prodigarán los secuestros de carceleros con el
fin de fugarse, muchas de estas acciones acabarían transformándose en
acciones reivindicativas. El 4 de Octubre del 83 se produce un secuestro de
carceleros en Málaga. El 12 de Noviembre se secuestra a los carceleros de
Ocaña. El 13 de Junio de 1995 otro secuestro en Málaga. En 1987 se produce
un secuestro en el Puerto I. En 1988 otro en Almería. El 27 de Junio de 1989
se produce otro secuestro en el Puerto I.
   El número de presos subiría desde 23.264 a finales de 1982 hasta 33.911 a
finales de 1990. Al frente del Ministerio de Justicia estuvo Fernando
Ledesma, que fue sustituido en el cuarto gobierno socialista en 1988 por
Enrique Múgica Herzog, actual Defensor del Pueblo, e impulsor de la política
de la dispersión entonces. En Marzo de 1990 Tomás de la Quadra-Salcedo
ocuparía el Ministerio.
   El 14 de Febrero de 1990 se secuestra a los carceleros de Alcalá-Meco. En
Marzo de ese año un motín en Daroca se extiende a las cárceles de Nanclares
de la Oca, Cáceres II, Alcalá-Meco y Fontcalent. Del 12 al 14 de Noviembre
estallaría otro motín en Fontcalent.
   El 18 de Marzo de 1991 otro motín, esta vez en Herrera de la Mancha. En
el verano de ese año vendría otra oleada de motines (Villanubla, Puerto
I...), con   “ajusticiamientos “de presos, secuestros de carceleros... que
harían tomar la decisión a Antonio Asunción, director general de
instituciones penitenciaria; Gerardo Mínguez Prieto, subdirector general de
inspección penitenciaria; María Paz Fernández Felgueroso; Enrique Múgica;
Tomás de la Quadra-Salcedo, y tantos otros cuyos nombres puede que jamás se
sepan, de crear el Fichero de Internos de Especial Seguimiento y los módulos
(en teoría inexistentes) del mismo nombre. En principio ser FIES sólo supone
el ser incluido en un fichero mediante el cual se realiza un seguimiento muy
estrecho e individualizado del preso, pero en la práctica para los
FIES-Control Directo (CD) esto suponía el ser sometidos a un régimen de vida
salvaje: aislamientos prolongados de 22 ó 23 horas diarias; carecer de
absolutamente todo en la celda, inclusive la ropa y efectos personales;
exploraciones continuadas de rayos X; incomunicación y censura absoluta de
toda relación con el exterior; torturas físicas continuas...
   En ese mismo año el Plan de Amortización y Construcción de Centros
Penitenciarios comenzaría a desarrollarse, ante el aumento de la población
presa y la necesidad renovada de crear cada vez más macrocárceles de máxima
seguridad para evitar motines y fugas, alejadas de los núcleos urbanos, con
capacidad para cientos y cientos de presos. Así se construirían las cárceles
de Soto del Real, Valdemoro, Albolote, Villanubla, Jaén II... El negocio
penitenciario necesita continuamente de renovadas estructuras que
justifiquen los presupuestos multimillonarios: el total de inversión de este
Plan aún en curso, ronda los 120.000 millones de pesetas. Actualmente, de
las 74 cárceles existentes, menos de 30 están construidas antes de 1980. Uno
de los objetivos de este Plan es el de reducir la antigüedad de las
cárceles: que ninguna tenga más de 15 años de antigüedad.
    Ésta sería la respuesta de la DGIP, Interior y Justicia, ante las
violentas protestas de los compañeros por sus reivindicaciones.
   En aquellos años se harían notar las Madres Unidas Contra la Droga y
otros grupos que acabarían creando la CSPP (Coordinadora de Solidaridad con
las Personas Presas). Durante esta década serían el único soporte donde los
compañeros se podían apoyar, tanto a nivel legal y jurídico como a un nivel
de movilización popular.
   Llegamos a 1992, el año de la expansión europea del estado español,
mediante la exposición universal de Sevilla y la olimpiadas en Barcelona.
    El estado se jugaba su entrada definitiva, por la puerta grande, en el
proyecto de la gran Europa: la del libre mercado y circulación de capitales,
el camino hacia la creación de la gran superpotencia europea que estaría en
condiciones de competir con los dos rivales más potentes, tras la caída del
Muro en el 89 y el derrumbe de los países del Este: los países asiáticos y
los Estados Unidos.
    Ya no quedaba ni tan sólo un vago recuerdo de las agitaciones sociales
que durante la llamada   “transición “estuvieron cerca de provocar un
colapso al franquismo agonizante en proceso de rehabilitación de su fachada.
Los coletazos de las revueltas estudiantiles de los años 86-87; el
nacimiento de un joven movimiento autónomo ligado a la contracultura punk y
a la lucha por la ocupación de casas y la insumisión a partir de esas
fechas; las protestas contra la expo´92 en Sevilla reprimidas a tiros por la
policía; los encarcelamientos masivos y limpieza de la Barcelona olímpica...
   Las consecuencia del régimen FIES aparecieron rápido. En 1993, Ernesto
Pérez Barrot se ahorca en Villanubla. El 16 de julio de 1994, Moisés
Caamáñez Álvarez aparece ahorcado en la misma cárcel, su cuerpo presentaba
múltiples heridas. El 29 de Noviembre de 1995, Juan Luis Sánchez González se
ahorca en el módulo FIES de Jaén II. Éstos “suicidios “son directamente
provocados por la dirección de las cárceles y los verdugos pagados para
administrar “reinserción”. Es casi imposible llegar a saber con certeza el
número de asesinatos directos cometidos por los carceleros. Es imposible
distinguir éstos de las inducciones directas al suicidio. Sobre todo cuando
los carceleros que   “trabajan “en los módulos FIES se dedican a introducir
sogas por debajo de los cangrejos de las puertas; o cuando desde los
programas de  “tratamiento “se recetan todo tipo de pastillas cuyos efectos
sólo los conocen las juntas de tratamiento y los médicos.
   En aquellos años se produjo una pequeña “ victoria “de los grupos de
apoyo a presos, que consistieron en dos autos (Juzgado de Vigilancia
Penitenciaria nº 1 de Madrid por boca del juez Francisco Racionero Carmona y
auto del Tribunal Constitucional de Septiembre de 1994) que cuestionaban la
legalidad de las medidas represivas adoptadas por el equipo de Asunción.
   Papel mojado, pues no sólo no se respetaron dichas resoluciones
judiciales, sino que además el FIES se legalizó en 1996 con la reforma del
Reglamento Penitenciario de 1981.
   Dicho nuevo reglamento se justificaba, con la entrada en vigor del Nuevo
Código Penal a finales de 1995 (esto originó ciertas protestas e incidentes
en varias ciudades, al criminalizar el NCP la ocupación de casas y seguir
castigando la insumisión, etc.); por la “ ... irrupción del fenómeno de la
delincuencia organizada, que genera grupos minoritarios de reclusos con un
alto potencial de desestabilización de la seguridad y el buen orden de los
establecimientos penitenciarios”; el nuevo R.P. propugna el desarrollo de
las “nuevas tecnologías “ y la “integración de la normativa relativa al uso
de ficheros informáticos”; se crean los Centros de Inserción Social, se
redefine el régimen cerrado legalizando los departamentos especiales de
Control Directo (los módulos FIES); se acaban las redenciones de penas por
el trabajo -abolidas por el NCP-; y se continúa desarrollando el “espíritu
científico, individualizado y resocializador “de la LOGP de 1979.
   El nuevo R.P. fue aprobado por Juan Alberto Belloch Julve, último
ministro de Justicia e Interior del PSOE.
   Comienza la era de la “modernidad“ en la represión.
   Durante estos años se pusieron continuas denuncias por torturas contra
carceleros y directores de prisiones. El 18 de Marzo del 98, en el dominical
de El País se “ denunciaban “una mínima parte de éstas. A esta fecha
existían ya 44.288 presos en el estado español. Según el periódico en el año
97 fueron 34 las denuncias a los JVP, y 15 ante el Defensor del Pueblo
¿Cuántas de estas denuncias tendrían una incidencia real, tanto en la
continuidad de las mismas, como en el cese fulminante de los torturadores?
Ninguna. 
   A partir del asesinato de Juan Luis Sánchez González, de 22 años de edad,
tras una semana entera de torturas comienza el 1 de Diciembre una huelga de
patio en Jaén II que se extendería a Villabona, Villanubla, Picassent,
Valdemoro... En la misma fecha las Madres se concentraron frente la
Audiencia Provincial de Jaén. La coordinación entre las prisiones comienza a
forjarse, y el 4 de Marzo del 96 compañeros en FIES de Badajoz, Jaén II,
Topas, Valdemoro, Picassent, se declaran en huelga de patio con unas
reivindicaciones en común: contra el aislamiento, por la excarcelación de
los enfermos y por un trato digno. En 1997 continuaron las luchas, y entre
algunos compañeros se fue desarrollando la necesidad de organización
exterior al margen de los grupos ligados a la CSPP. En Septiembre muere el
insumiso Enrique Mur en la cárcel de Torrero, lo que provocó incidentes en
una manifestación en Madrid. En Noviembre torturaron repetidamente a varios
compañeros (Fernando Ramos, Luis Miguel Mingorance y Gómez Estévez) en el
módulo FIES de Jaén II. Ya llevaban dos años en huelga de patio en esa
cárcel. Esto es un reflejo de lo que ocurría en todos los módulos FIES. En
Diciembre de ese año, varios colectivos y gente de la CSPP se encierran en
la Catedral de la Almudena para protestar contra el FIES. El 14 de ese mismo
mes David Jiménez, en el dominical de El Mundo, se despacha a sus anchas
contra los compañeros presos en lucha con un artículo titulado “Los Hannibal
españoles”, el título lo dice todo. Y el 31 de diciembre, como se viene
haciendo desde hace varios años atrás, manifestaciones delante de la prisión
de Carabanchel en Madrid y en la Modelo de Barcelona.
   El 1 de Abril de 1999 se ponen en huelga de hambre tres compañeros del
módulo 15 FIES de Soto del Real. El hecho tuvo cierta repercusión mediática
al asumir la denuncia los grupos de apoyo a presos, y continuaban con la
huelga de patio iniciada en septiembre del año anterior. En el mes de julio
los carceleros organizaron una serie de huelgas con carácter “
reivindicativo “durante las cuales.hicieron cortes de carreteras e
incendiaron neumáticos en Valdemoro, el Salto del Negro... Pedían más dinero
y más “ medios materiales”. Así, también, al dejar abandonadas las cárceles
para cortar las carreteras buscaban provocar incidentes dentro que
justificaran sus peticiones de más seguridad. Organizados en los sindicatos
ACAIP, CATAC (en Catalunya), CSI-CSIF, USO, CC.OO. y UGT, estos “
trabajadores “no tuvieron ningún reparo en cancelar comunicaciones, dar
palizas; mientras hacían el payaso pegándose con la policía. El 11 de
octubre cuatro compañeros de la prisión de Teixeiro se pondrían en huelga de
patio por doce puntos reivindicativos. A finales d año hubo huelgas de patio
en Jaén II en protesta por las represalias que sufrían tres compañeros que
habían intentado fugarse.
   En Octubre-Noviembre de este año empezó a circular la propuesta de abrir
un espacio de comunicación y lucha entre los compañeros presos y la gente de
la calle. 
   Al iniciar el año siguiente el espacio comenzó a dar sus frutos, en
Teixeiro el 1 de Febrero comenzó una huelga de hambre indefinida; el 21 de
febrero, tres compañeros se pusieron en huelga de hambre en Jaén II y el 26
de Febrero hubo concentraciones en Madrid, Milán, Barcelona y Santander. En
Barcelona se crea la AAPPEL (Asamblea de Apoyo a las Personas Presas en
Lucha). Esta asamblea surgió hacia enero, tras los comunicados de Octubre;
en la misma participaba gente de distintas procedencias con el fin de apoyar
a los compañeros en la consecución de sus reivindicaciones; en Orereta sobre
todo, y a menor escala en otras ciudades del estado español, grupos
anarquistas comenzaron a participar en el “espacio”, lo que posibilitó una
cierta “coordinación”. En Madrid, tras algunas reuniones infructuosas, un
reducido grupo de gente con su propia dinámica se implicó desde la llegada
de los comunicados de Octubre. En Febrero, tras un encuentro público, esta
gente intentó llevar hacia delante una propuesta de manifestación unitaria,
al margen de ideologías, a nivel estatal y abierta a todos los grupos
pro-presos. No prosperó por la actitud beligerante por parte de algún grupo
“oficial“ del apoyo a presos.
   En estas fechas ocurrieron actos menores de sabotaje (incendios de
cajeros automáticos, de alguna sede sindical y alguna bomba casera que no
llegaron a explotar).
   La mínima coordinación existente posibilitó, no obstante, los cuatro días
de huelga de hambre de Marzo. La CSPP, sin haber colaborado en el “espacio”
ni en la difusión de la huelga, y habiendo boicoteado la propuesta de
manifestación del encuentro de Madrid, se presentó ante la prensa como la
organizadora, haciendo una concentración frente la DGIP. Hubo un par de
acciones simbólicas en Madrid y Barcelona, y concentraciones en otras
ciudades. 
   En ese mismo mes otro compañero del FIES murió ahorcado, José Romera
Chuliá. Era el octavo asesinato, directo o indirecto, desde 1991 en los
módulos de aislamiento.
   En Mayo, una acción, que anteriormente había pasado “desapercibida“ para
el “movimiento”, por ser una más de las que la prensa atribuía a ETA, es
reivindicada por un grupo anarquista. Era un paquete bomba a un periodista
de La Razón que en un artículo había relacionado las luchas con el MLNV.
Esto arrastró una serie de desvinculaciones entre grupos de “izquierda
alternativa”. En Villanubla un grupo de compañeros se puso en huelga de
patio por las reivindicaciones, y contra la criminalización del grupo que
había hecho la acción.
   El 26 de Junio gente ligada a la CSPP se desnudó delante de la DGIP en
protesta por los malos tratos.
   La primera semana de Julio se desarrolló una semana de huelga de patio
con menor seguimiento y repercusión que en Marzo (en la que participaron
unos 300 presos, según algunas fuentes; según Salhaketa 120 repartidos en 21
prisiones). A partir de este mes hasta noviembre se hacen ayunos los
primeros fines de semana de cada mes en unas 20 prisiones distintas. Para el
1 de Diciembre se convocó una huelga de hambre indefinida, que fue seguida
minoritariamente durante todo el mes, también en forma de ayunos y huelga de
patio, por unos 50 compañeros en 20 cárceles.
Tras la acción contra Zuloaga, fueron enviados cuatro paquetes bomba
simulados y dos con pólvora, los primeros coincidiendo con el chapeo de
Julio, los segundos en octubre. También un grupo llamado Solidaridad
Internacional, hizo público un comunicado en el que reivindicaban acciones
en España e Italia por las reivindicaciones. En Noviembre, fue encarcelado
un joven en un montaje en el que inicialmente implicaron a otros des jóvenes
más en Madrid y a tres compañeros en FIES. Les acusaban de más de una decena
de acciones en solidaridad con la luchas contra la cárcel. Finalmente, el
joven encarcelado salió a la calle al año; los otros dos jóvenes implicados
(una liberada tras la detención de Noviembre y otro fugado) no fueron
procesados, ni uno de los compañeros presos. El proceso a fecha de hoy
continúa avanzando con dos compañeros presos y este joven a espera de
juicio. 
   En el 2001 el “espacio“ de comunicación y lucha experimenta un
estancamiento debido a múltiples motivos: las mismas circunstancias que
implica el aislamiento de los presos activos en las luchas; la incapacidad
de la gente de la calle para superarlas; el que toda la actividad de la
mayoría de grupos fuera dirigida exclusivamente a la campaña por la
liberación del joven encarcelado en Noviembre; la incapacidad para crear
nuevas estructuras de lucha...
   Durante este año distintas propuestas para la continuidad de las luchas
surgen desde las prisiones. Debido a que éstas necesitaban de una amplia
implicación desde la calle no consiguen salir para adelante, como una huelga
de bandejas o la acción coordinada de romper las celdas. De este modo, de
forma colectiva, sólo se consiguen realizar ayunos de dos días al mes y
huelgas de patio las primeras semanas, desde Abril hasta Diciembre, seguidas
de forma desigual y minoritaria. Ante este estancamiento, sin perspectivas
claras de avanzar en las reivindicaciones colectivas y debido a sus duras
condiciones, algunos compañeros vuelven a.moverse en relación a sus
situaciones individuales. No obstante, se continúan sucediendo de forma
esporádica actos de protesta en el ámbito de cada prisión, o en
coordinaciones de no más de cinco centros. El 1 de Mayo dos presos gallegos,
en distintas prisiones, inician una huelga de desnudo integral; el 16 del
mismo mes en el aislamiento de Puerto I un reducido grupo de presos inicia
también una huelga de desnudo y dejan de limpiar las celdas; el 1 de julio
estos compañeros cumplen un año en huelga de patio; el 1 de Octubre se
inicia un ayuno de una semana en Valdemoro, Puerto I y alguna otra prisión.
   Tras la huelga de diciembre la represión se recrudece en algunos
aislamientos, teniendo los presos que afrontarla sin apoyo desde el
exterior, como en Puerto I, donde son apaleados tres presos en el mes de
Febrero. También de Enero a Marzo en Picassent aumentan, tras la huelga, las
restricciones y es apaleado un preso; en respuesta tres compañeros rompen
sus celdas, siendo a continuación asaltados (uno acabó con un pinchazo en el
pulmón) y torturados por los carceleros; aún así estos presos, nada más
recuperarse, deciden inutilizar las celdas taponando los desagües,
consiguiendo cerrar el FIES de Picassent una pequeña temporada, siendo
dispersados a otras prisiones. El 25 de Junio en el centro Tenerife II, en
denuncia por la práctica habitual de torturas, diez presos retienen a seis
carceleros y dos jefes de servicio; al no conseguir apoyo de los demás
deciden subirse al tejado; tras desistir son torturados y se producen
traslados. 
   En las cárceles de Catalunya,.en Febrero, unos compañeros en Ponent
preparan una protesta en el tejado. Son descubiertos y acusados de intentar
fugarse. La prensa decía que estaban manipulados por grupos “subversivos”.
Durante todo el año se han venido produciendo huelgas e incidentes, sobre
todo en Ponent, Can Brians, La Modelo y Quatre Camins. En Catalunya las
cárceles dependen del Departament de Justicia de la Generalitat, al tener
cedidas las competencias. En Catalunya hay más de 6.000 presos. A finales de
año se desató un “escándalo”mediático y parlamentario a raíz de varias fugas
consecutivas, sobre la seguridad en las cárceles. El sindicato CATAC
especialmente aprovecha la “ofensiva “mediática para reclamar continuamente
mayor seguridad, y para afirmar la “alarmante situación de las cárceles tras
la aprobación del NCP. CATAC vendría desde hace años atrás pidiendo
“dureza”. En el año 2000 pedirían a bombo y platillo, por boca de su
secretario Miguel Pueyo Pérez, gases lacrimógenos a la entonces Consellera
de Justicia Nuria Gisbert. Realizarían también durante todo este período
“movilizaciones” en demanda de sus demagógicas peticiones. La penosa
situación en las cárceles, provocada por la gestión de Joseph Delfí Guardia,
Conseller de Justicia tras la destitución de Gisbert; Mercedes Sánchez,
Directora General de Servicios Penitenciarios y Rehabilitación; Francesc
Jiménez Gusí, Secretario General de Ejecución Penal... estaba estallando. La
masificación, la explotación descarada a la gente que trabaja en talleres,
las torturas y la actitud de los carceleros liderados por CATAC
principalmente...  
   La AAPPEL se disolvió tras la huelga indefinida de Diciembre. Salió de
sus restos el boletín A Golpes, que hoy continúa siendo un medio regular
donde los compañeros presos envían sus comunicados. Estos compañeros
realizaron a lo largo del año diferentes actos, manifestaciones y acciones
públicas. En otras ciudades, incluida Madrid y Orereta, disminuyeron las
iniciativas en relación a las luchas.
   Se sucedieron algunas acciones violentas, y el tras de octubre fueron
detenidos tres jóvenes acusados de varias acciones (bombas caseras). Aunque
ninguna de las acciones de que les acusaban tenía relación con las luchas en
las cárceles, la policía seguía obstinada en relacionarlo todo con lo
sucedido durante el “espacio”. Así se inventaron una supuesta estructura
internacional que abarcaba los estados italiano, griego y español,
“dirigido” desde la cárcel por dos de los compañeros más activos en la
difusión y lanzamiento del “espacio”. También se reivindicaron acciones
coordinadas España-Italia en solidaridad con las luchas.
    En este año 2002 ya están 50.409 personas en la cárcel. Ha estallado
cierta “alarma”, y se habla cada vez más en los media de la situación en las
cárceles: la masificación, un problema que pretenden resolver mediante la
construcción de más cárceles (según los media, se abrirá una macrocárcel en
Alicante -se han abierto desde hace un año y medio las macrocárceles de
Córdoba, Zuera...- y se anuncia la intención de construir, al menos, cinco
nuevas); tras presentar el informe “mirando el abismo: régimen cerrado” en
el parlamento (un trabajo de investigación de la Universidad Pontificia
Comillas de Madrid realizado por dos profesores ligados estrechamente a la
CSPP) y el eco mediático consiguiente, el PSOE con toda su cara dura dice
que es “terrible”la situación en el primer grado y el gobierno responde que
el informe no es “objetivo”. El informe (que aún no hemos podido leer)
afirma que de los 800 presos en primer grado, el 78% denuncia torturas; el
98% es sometido a desnudos integrales; sólo 1 de cada 100 carceleros
denunciados son condenados; que el promedio de tamaño de las celdas es de
4,1 metros de largo por 2,3 de ancho; que el 70% de los que piden ayuda
psiquiátrica no la reciben....
   En Marzo hubo una huelga de hambre que duró una semana. La huelga fue
convocada desde Puerto I con la clara intención de estimular la iniciativa
desde el exterior. En Abril circuló por Internet una estimación de la
participación, realizada por CSPP y Cruz Negra, que contabilizaba de 400 a
500 presos repartidos en 38 prisiones. Sin embargo compañeros en algunas
cárceles afirman que algunos de esos datos son falsos. En esa misma
estimación se convoca a otra huelga de hambre de una semana para el 25 de
Junio. Algunos compañeros de determinadas cárceles no la han secundado por
desconfiar de la fuente que la convocaba. No tenemos datos de la gente que
la haya podido secundar. Durante este año se ha notado un renovado interés
por parte de los que se hacen llamar “movimientos sociales” (gente del área
de la autonomía y la CSPP), en apoyar activamente lo que llaman “movimiento
de los presos en lucha”.
    La huelga de Marzo tuvo una nula repercusión en la calle.  El
“movimiento “está muy debilitado.
   A principios de año hubo dos acciones con bomba que la policía atribuyó a
los grupos “anarcoterroristas “pese a no haber sido hasta la fecha (que
sepamos) reivindicadas. Eran una acción contra el entramado carcelario y
otra contra la policía. De nuevo los media construyeron organizaciones
fantasma, y conspiraciones “anarcoterroristas”.
    En Catalunya la tensión creada fue en aumento, especialmente en Quatre
Camins. Varias muertes de presos enfermos, las palizas, y el tema de la
situación “laboral” de los presos desencadenaron el plante del 29 de Junio
que acabó en motín. Son hechos ya suficientemente conocidos, que no
requieren más explicación.

CONCLUSIONES:
   * La LOGP es papel mojado. Jamás se podrá cumplir ni el espíritu, ni las
medidas que en ella se anuncian. La reinserción jamás existirá en las
cárceles, por mucho que les interesara esto, en términos de control social.
En los últimos veinte años el aumento espectacular del número de presos solo
indica que avanzamos hacía la prisionización total de la sociedad. La
respuesta del poder ante los “problemas” que generan las cárceles son los
mismos que hace veinte años: mano dura, más cárceles, más oídos sordos a lo
que piden los presos, más droga y metadona para que los conflictos que
surjan sean controlables.
   * Los “nuevos “métodos de protesta en las cárceles han conseguido crear
cierto clima de desestabilización dentro de ellas, pese a la poca cantidad
de compañeros realmente implicados en conseguir las reivindicaciones. Por el
contrario, cada vez más se demuestra que los grupos políticos tradicionales
del apoyo a presos y la gran mayoría de los grupos anarquistas y autónomos
que han apoyado el espacio, no quieren solidarizarse con la lucha y
participar en ella con la misma perspectiva con la que luchan los presos:
una perspectiva de ruptura con los órganos estatales y judiciales que
administran la represión, de tal manera que solo mediante la movilización
continua de los sectores sociales afectados por el problema cárcel se podrá
avanzar en la conquista de ciertos “derechos” y en la agitación social.
   * La demostración, con esta breve crónica, de que cuando hablamos de las
luchas de los presos por reivindicaciones no estamos hablando de luchas
reformistas o “intermedias” (como dicen los anarquistas). La dinámica que
surge dentro de prisión de brutalidad, de tortura, de llevar a la gente al
límite, nos dice por el contrario que la gente LUCHA de forma individual (se
fuga, se defiende y ataca a los carceleros) o de forma colectiva (motines,
huelgas, plantes, coordinación) por preservar su dignidad de persona
insumisa frente a la cara más fascista de un estado democrático; que
enfrentarse abiertamente a los hombres y las estructuras carcelarias es
hacerlo contra la cara más dura de el, y esto radicaliza continuamente los
medios de lucha y los objetivos de la misma.- Que la lucha por unos
objetivos tan directos como los propuestos es un conflicto en el que el
Estado no va a ceder fácilmente; así vemos que la lucha es larga, tan larga
como que ha existido siempre, que existe una continuidad en las personas y
los métodos de organización y lucha (en la calle y en la cárcel) contra la
represión; así que el “camino” es muy largo, y si queremos plantearnos
seriamente el lograr las reivindicaciones, tenemos que tener esto presente.
   * Y comenzar a prescindir de los grupos que precisamente imponen el
reformismo a las protestas (la CSPP y derivados), y los que aportan excesiva
carga ideológica y poca práctica a las luchas. Volver a crear estructuras
autogestionadas de base que hagan una presión efectiva desde la movilización
y la acción; que no sean plataformas que promuevan la denuncia por los
cauces legales sino que tome la calle como espacio de lucha y comience a
hacerlo en cada vez más lugares; que cree redes de solidaridad prácticas
para apoyar económicamente y con medios que son necesarios (como los
abogados) a todos los que caen presos y mantienen una actitud de
enfrentamiento, aunque no estén organizados .

   Estos hechos los explican mejor quienes los vivieron en primera persona:
Huye, hombre, huye; libro de Xosé.Tarrio González editado por Virus.

REIVINDICACIONES DE LA COPEL
   Administración de Justicia.
   Tortura y malos tratos por la policía y violación de domicilios sin orden
judicial. 
   Los sumarios los incoan en la práctica los auxiliares del juzgado. La
inmensa mayoría de los procesados no conocen a su juez instructor, a pesar
de lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Criminal .
   No se admiten y se extravían escritos de los procesados bien de protesta
bien en solicitud de determinadas diligencias .
   No se comunica al procesado de los derechos que tiene, de tal manera que
abusando de su ignorancia no se les permite recurrir contra el auto de
prisión, auto de procesamiento, de conclusión del sumario, recursos de
quejas....  
   A pesar de lo dispuesto en la ya citada ley no dan vista de lo actuado al
procesado transcurridos dos meses de su procesamiento y transcurren meses y
años sin que el procesado tenga la menor.noticia.
   No se le notifica quien es el abogado y procurador de oficio designado,
de tal forma que en la mayoría de las ocasiones se les conoce en el acto de
juicio dos, tres y hasta cinco años desde su ingreso en prisión.
   En definitiva los sumarios son instruidos sin la menor posibilidad de
defensa por el procesado, sin conocer al juez y con graves vicios de forma y
fondo con transgresión a la Ley .
   Los juicios son verdaderos simulacros, el secretario no transcribe
durante el juicio (el acta se firma en blanco), los magistrados dan
cabezadas y la prensa en la mesa. El fiscal hace y deshace, sin dejar hablar
al procesado, cuando no te expulsa de la sala. Y claro, después queda uno
condenado a 14 años en justicia.
   Pero hay más, la sentencia tardan en comunicarla hasta tres y cuatro
meses (según la Ley, 72 horas). No te informan de tu derecho a recurrir u si
has tenido abogado de oficio por lo general, no tienes otro recurso que
cumplir tu condena.
   Son conocidos de todos los presos la practica obligación de gratificar a
todos los oficiales de juzgado para lograr información de los sumarios y
arreglos sobre libertades provisionales. Los indultos particulares se
tramitan y actualmente tienen un costo de 300.000 ptas. a 500.000 pesetas.
   La problemática expuesta es la principal razón por la que no nos dejamos
juzgar y suspendemos los juicios por las buenas o por las malas.
   Trabajos penitenciarios.
   Actualmente el trabajo en talleres ocupa el 15% de la población reclusa.
Son trabajos embrutecedores.y sin formación alguna por el que se obtienen
entre 1.500 a 4.000 ptas. al mes. Se prohibe el trabajo a los miembros de
COPEL pues estos están en régimen celular y de observación.
   Los trabajos principales son:
   Manipulados: meter propaganda en un sobre, doblar cajas, flores de papel,
escobillas de WC, palillos.
   Balones: coser a mano balones de fútbol (ADIDAS).
   Barcos: trabajo de artesanía por el que se percibe un salario mísero y
luego se venden a precios abusivos .
   Imprenta: en Alcalá, Madrid y Barcelona. Albañilería: se construyen
prisiones con el sudor del preso y sobre todo de la explotación.
   Sanidad. 
   No existe reconocimiento médico adecuado, ni análisis de sangre y orina,
por lo que frecuentemente se producen contagios.
   En prisiones como Madrid o Barcelona con población reclusa de 1500 o 2000
personas no existe el médico de guardia.
   En el juzgado de Instrucción 2 se siguen diligencia (que no llegaran a
nada) contra los servicios médicos de Carabanchel: un interno llegó de
conducción con destino al penal del Dueso (Santoña) pidió el medico por
sufrir dolores en la pierna, no se le atendió y se permitió que continuara
la conducción al penal. A la llegada hubo que trasladarle con urgencia y se
le amputó la pierna. Tenía gangrena.
   En otros penales la asistencia sanitaria es tan deficiente e inhumana que
mejor no existiera, la inyección de aguarrás es normal ya que calma y atonta
al preso revoltoso por 8 o 10 días, así como el palo es diario en el penal
psiquiátrico y en el penal de Huesca (para psicópatas). Huesca y Cartagena
es hoy el lugar destinado a los cabecillas de COPEL. La situación sanitaria
de Ocaña y Puerto de Santa María es sencillamente denigrante.
   Educación y educadores.
   En todos los centros hay escuela y maestros. También se establecen
estadísticas anuales sobre los cursos impartidos. Todo es falso, los
maestros vienen 2 horas al día y se dedican a censurar libros y revistas.
   En Carabanchel la escuela es el dormitorio de los antidisturbios desde
julio 78. 
   La COPEL ha organizado por su cuenta clases y bibliotecas que han sido
incautadas. 
   En cine en las prisiones que existe proyectan films violentos, cuanto más
violento mejor. No se dan ningún tipo de charlas, conferencias sobre
cualquier tema cultural o formativo.
   Deportes.  
   No existen en la práctica ni se permite en muchos centros la organización
de clases de gimnasia. En Carabanchel hay dos pistas de tenis pero como
sino. 
   Alimentación y higiene
   Cada día es pero y sobre todo en pésimas condiciones higiénicas. Sobre
todo en las prisiones provinciales, al menos un 50% de los reclusos comen
alimentos que sus familiares les traen. Aún si inexplicablemente falta
comida del rancho general. No tenemos equipo para comer, algún plato y
cuchara. Cuando hay. No dan vaso, ni cuchillo o tenedor. No facilitan
objetos de aseo, jabón, pasta dentífrica, cepillo, toalla, sabanas. El que
tiene familia o dinero se apaña, el que no, no tiene posibilidad alguna. Las
duchas generales, especialmente en Carabanchel están rotas y tan sucias que
por higiene no nos duchamos.
   Represión
   Celdas de castigo: siguen existiendo a pesar del eslogan publicitario del
nuevo reglamento de prisiones. La interpretación sui generis del mismo por
parte de los directores y juntas de régimen hace que todo siga igual.
Tenemos cientos de compañeros con sanciones de 100 y 200 días de celdas.
   Al respecto la única mejora es que aún en celdas puede uno comunicar una
vez por semana y 5 minutos con la familia. La correspondencia a pesar de la
reforma sigue intervenida y hay cartas que no llegan. Y si no hay censura,
¿qué objeto tiente el limitar la correspondencia a 1 carta semanal o en
otros casos 2 semanales?
   Reformatorio.
   El problema general expuesto y por exponer es más acuciante en los
llamados reformatorios y penales para jóvenes. Los malos tratos son
constantes, continuas violaciones, desfiles y disciplina militar.
   Nula separación por edades, reincidencias o delitos, fomento del machismo
y la Jauja errónea.
   Sin escuelas ni formación. A un recluso de 30 o 40 años, normalmente
reincidente es difícil un tratamiento reeducador, pero ¿a los muchachos de
15 y 16 años?. 
   En los reformatorios sobre todo se fomenta la violencia..
   Ley de Peligrosidad Social.
   Para nosotros es un auténtico chantaje la ley te la propone la policía
por fuerte, no tienes ninguna posibilidad de defensa ni siguiera estas
presente en el simulacro de juicio.
   Te imponen medidas de reeducación pero son penas de prisión y las cumples
en prisiones. Nanclares de la Oca (Alava) dicen ser un centro adecuado,
Mentira! Es un antiguo campo de concentración donde te explotan a base de
trabajar en las canteras. Gerona, Guadalajara y Zamora (otros centros) son
prisiones y además estás considerado como preso...
   La Ley también te la propone con muchísima frecuencia los directores de
la prisión y como las medidas son de (por ejemplo de 6 meses a 2 años) te
tienen en su poder o colaborar con la dirección o no informan favorablemente
y en vez de 6 meses estás 2 años. Además no se tiene derecho a redención ni
indultos.
   La Reforma Penitenciaria.
   La sociedad capitalista en la cual actualmente vivimos posee entre otros
muchos medios para controlar, deshacer y ahogar la lucha popular que pone en
peligro los cimientos del poder, “La Cárcel”.
   La cárcel como centro es el lugar en el que el poder actual (UCD con
apoyo de los mayoritarios) castiga a los luchadores más combativos de la
clase trabajadora y el pueblo de Euskadi así como demás pueblos del estado
español. Actualmente permanecen miles de personas bajo las rejas, hombres y
mujeres por luchar por ser libres dentro de un pueblo libre ya que esta
sociedad capitalista basada en la explotación de la mayoría para servir los
intereses de unos pocos se ve privada de los mínimos derechos que tiene la
persona. La función de la cárcel es aislarlos del pueblo, de su vida y lucha
diaria sometiéndolos a un régimen de vida adecuado para destruir la persona
humana. 
   Pruebas de ello sobra, constantemente han sido denunciadas por los
presos, familiares y abogados el régimen de estos centros, condiciones y el
objetivo de los mismos: la destrucción física y psíquica del detenido.
    A raíz del proceso de la reforma democrática, algunos señores (García
Valdés, etc.) se han pronunciado de que verdaderamente es necesaria una
reforma penitenciaria y que en tiempo reducido se llevará a cabo.
   García Valdés, miembro del actual partido del gobierno ¿qué reforma
penitenciaria nos puede llevar a cabo si es responsable de que todos los
presos permanezcan en la cárcel y su fin es eliminarlos?.
   Creo que las palabras sobran y lo que verdaderamente tiene valor son las
palabras de los mismos que sufren el régimen carcelario: “vivimos peor que
en los tiempos de Franco”dicen.
   Real Decreto Ley 3/79 de 26.1 Protección de la Seguridad Ciudadana .
   En el BOE del 1.2.1979 se publica un Decreto Ley, ya vigente, de gran
importancia pues viene a limitar los derechos ciudadanos y constituye una
peligrosa invasión de la administración en el área de los derechos
individuales de rango fundamental.
   Coincidiendo con su aparición nos vemos en la necesidad de dar una
respuesta sobre el tema al considerar el tal decreto ley como
anticonstitucional, analizándolo a través de los principales derechos de la
propia Constitución.
   Inconstitucionalidad del Real Decreto Ley:
   En el preámbulo del mismo se aclara que se promulga en uso de la facultad
que al consejo de ministros concede el artículo 86 de la Constitución... si
miramos atentamente dicho artículo nos dice que se autoriza a dictar
decretos leyes “en casos de extraordinaria y urgente necesidad”. La propia
redacción del texto pone unos límites de excepcionalidad que no concurren en
el caso presente. 
   Además y seguimos su lectura.....”los decretos leyes no podrán afectar al
ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, los derechos, deberes
y libertades de los ciudadanos regulados en el título 1”.
   Qué duda cabe que dicho decreto afecta directamente a todas estas
materias, con lo cual sin ir mas lejos se podría afirmar la
anticonstitucionalidad del mismo.
   Por si fuera poco el artículo 53 del texto fundamental establece que solo
por ley que en todo caso deberá respetar su contenido esencial, podrá
regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, añadiendo en su
párrafo 3r. Que el respeto de estos derechos, informará la legislación
positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos.
   En primer lugar tenemos que no se ha hecho por Ley sino por Decreto Ley,
y en segundo que como veremos a continuación no se respeta su contenido
esencial. Sentada pues la evidente inconstitucionalidad del RDL pasamos a
analizar su contenido concreto.

PRINCIPALES DERECHOS AFECTADOS.
   Derecho a la libre expresión: en el artículo 1. Nos encontramos con que
el RDL forma un nuevo tipo, el de apólogo, junto a la gravedad de esta
creación formal está y es aún más importante la descripción confusa y
peligrosa del mismo, lo cual constituye un ataque a la seguridad jurídica.
   En cuanto al artículo 10 referente a la presencia de las fuerzas de
seguridad en los centros penitenciarios, no supone más que una legitimación
de una medida ya adoptada y que su legalidad hasta este momento no estaba
muy clara ni para el propio gobierno.
   Por último y refiriéndonos a las medidas relacionadas con la esfera civil
como la obligación de declarar a la policía, los arrendamientos efectuados,
sin precedentes en la legislación de un estado que se autodenomina
democrático.     
   Derecho a la libertad: pese a que el art.17 de la Constitución establece
que nadie podrá ser privado de libertad nunca más de 72 horas, el artículo 5
del RDL autoriza a la autoridad judicial a decretar la prisión provisional
incondicional aun cuando el delito tenga señalada pena inferior a la de
presidio o prisión mayores.
   El artículo junto a la infracción del texto constitucional, modifica el
Título VII del Libro II de Legislación Penal, relativo a las libertades
provisionales y de otro lado supone una institución penal aplicable a
detenidos preventivos, no condenados, difícil de explicar desde un punto de
vista técnico-jurídico.
   Derecho a la huelga: el RDL prescribe la tramitación de tal derecho por
el procedimiento de urgencia y con las limitaciones del derecho a la
defensa.     
   Derecho a la defensa: la ampliación de competencias de la Audiencia
Nacional supone una limitación de este derecho. La Audiencia Nacional y los
Juzgados gozan de “especialidades”que hacen recordar a los en teoría
extinguidos Juzgados de Orden Público y al TOP.
   El RDL contiene además medidas restrictivas del derecho en sí como la
calificación por todas las partes acusadas en término de 5 días, la
limitación de recursos contra autores y providencias dictados en los
procedimientos requeridos o seguidos en relación con él.
  Las limitaciones y urgencias introducidas por el RDL son de tal carácter
que suponen un progresivo acercamiento a los procesos sumarísimos en otros
tiempos utilizados.
   Dueso, abril 1978

  REGLAS DE CONVIVENCIA DE LOS ESTATUTOS POR LOS QUE SE RIGE LA COPEL
marzo-abril 1978: 
   Fidelidad: Creemos que todos somos conscientes del daño que hacen los
traidores en cualquier colectividad, todos por éste motivo lo repudiamos y
odiamos, todos pensamos cual debería ser su fin, por ello creemos que la
primera regla a respetar es la fidelidad, pues sin ella, los puntos que
siguen no tienen ningún valor real.
   Respeto:   Por respeto debemos entender no subestimar la integridad
física y psicológica de cada uno por todos los componentes de esta
colectividad, no intentar explotar o embrutecer, pervertir o envilecer para
beneficio propio o de la colectividad, a ningún miembro de la misma, tener
en cuenta todas las opiniones y razonarlas en lugar de ridiculizarlas o
desecharlas por sistema, no tener nunca en cuenta la procedencia social,
étnica, político o religiosa del individuo, sino solo su condición de ser
humano. Respetarse es también evitar discusiones, enfrentamientos o
desavenencias personales que a nada conducen y que debilitan nuestra unión.
   Unión:   Por unión entendemos estar todos de acuerdo en que tenemos un
mismo enemigo común y poderoso, bien organizado al que nos tenemos que
enfrentar, por lo que se deduce, que si en verdad queremos presentarle
batalla con algunas posibilidades de éxito, la unión en la lucha antes y
después es imprescindible, ya que de sobra sabemos que los escasos
resultados obtenidos en la lucha individual que el preso social ha mantenido
contra el monstruo que reprime y tortura, explota, margina y envilece. Si
esto se entiende así, los protagonismos personales o de grupo que existan o
puedan existir entre los miembros de esta colectividad así como las
antipatías personales tendentes a destruir la unión deben quedar relegadas a
un segundo plano, pues mucho más importante es destruir la bota que nos pisa
y subyuga que destruirnos entre nosotros apoyando así la represión la
explotación y el envilecimiento.
   Solidaridad:   Para nosotros la solidaridad no debe ser la unión sino el
medio de fomentar la unión, entre hombres honestos no debe faltar la
solidaridad, la ayuda mora, económica, física, incondicional, debe ser el
lazo de la unión entre los seres (hombres y mujeres), que luchamos contra el
mismo enemigo aunque su forma de lucha sea diferente, la llama que mantiene
el calor y el compañerismo en toda la colectividad.
   Honestidad y honradez:   Si ambas cosas las tenemos presentes en todas
nuestras actuaciones y manifestaciones, habremos conseguido el entendimiento
entre nosotros, así nadie se podrá sentir engañado, conducido, vendido o
gobernado, nadie podrá culpar a nadie de que aquella o la otra cosa no
saliera como deseábamos, puesto que al ser todos conocedores de los
objetivos y de las formas para intentar conseguirlos, si se aprueba por
mayoría, todos seremos responsables de los triunfos y de los fracasos y se
evitará, que duda cabe, los egoísmos, los intereses personales o de grupo a
la vez que contribuiremos a conocerlos. No es honesto dejar todo el trabajo
a otros, o adoptar una actitud remolona y cómoda rehuyendo los trabajos más
duros a los demás, pues de esta forma se mantiene la postura egoísta.
   Confianza:   Si por los motivos que sean (seguridad, supervivencia,
rapidez de entendimiento, comodidad) se eligen de forma democrática y
consciente a las personas que consideramos más idóneas para que nos sirvan
de representantes ante quien sea, para que desempeñen una función específica
de la colectividad y para la colectividad, siempre que los elegidos acepten,
es indispensable tener confianza en ellos, sino por qué y para qué se les ha
elegido? Con lo que los comentarios destructivos venenosos destinados a
minar la confianza, la suspicacia y los pensamientos exteriorizados sin
fundamento, no deben tener sentido de ser.
   Autodisciplina consciente:   Se supone que cuando en asamblea un tema se
propone, se debate y se aprueba, es porque todos, o al menos la mayoría está
de acuerdo en que así es como mejor conviene y quien después de debatido y
aprobado un tema no lo respeta, está en contra de la colectividad, es un
enemigo en potencia, ya que no quiere el bien para la colectividad. A no ser
que, aporte otra propuesta mejor a la aprobada. Acudir puntualmente a las
asambleas, cumplir las responsabilidades encomendadas, elaborar trabajos,
difundir consignas, colaborar activamente en la célula.
   Constancia y tesón:   Si tenemos en cuenta que nuestra lucha no acaba al
abandonar la prisión, que es larga, tortuosa y difícil, donde la mayoría de
las veces perderemos en apariencia la batalla dando paso a sufrir más
durante la represión la tortura y hasta la muerte, la moral es esencial. Y
para mantenerla alta y tener fe en la victoria final, nada mejor que la
constancia y el tesón, pues si la carcoma destruye tan grandes y poderosas
columnas es por su constancia. Nuestra lucha no es cuestión de un día sino
de mucho tiempo y sacrificio, por lo que la fuerza de voluntad y el tesón
son nuestras mejores armas para vencer el enemigo.
   Responsabilidad:   Es uno de los más fundamentales principios que deben
guiar nuestras actuaciones personales, por bien propio y bien colectivo, así
tenemos en cuenta que vivimos inmersos en una colectividad hay que tener
presente, y sin que sirva de coacción, el mal o el bien que nuestra acción
puede reportar al resto. Si somos responsables de nuestras acciones, si lo
somos a la hora de elegir representantes o portavoces, si lo somos al
debatir o aprobar algo, seremos responsables de las victorias o fracasos.
Sin responsabilidad huelga todo, sin ella no puede haber fidelidad, no
respeto ni unión, ni compañerismo, ni nada de nada, solo una masa informe de
fácil dominación y exterminio es lo único que puede haber y si lo que
queremos es presentar batalla a la justicia, a la represión, a la
explotación, al embrutecimiento y a la esclavitud de un enemigo organizado,
hay que ser conscientes de la responsabilidad que todos tenemos en la lucha.
   Espíritu de lucha:   Es indudable que si somos conscientes de la
legitimidad de nuestra lucha y somos honestos, debemos pensar que, cuanto
más contribuyamos con nuestro trabajo antes y después de la lucha, mayores y
mejores resultados obtendremos y más cerca estaremos de nuestros objetivos.
Donde hay lucha siempre hay sacrifico y el sacrificio es incompatible con la
comodidad y el egoísmo. Solo la lucha consciente y organizada acabará con la
opresión fascista que hoy sufrimos.
   Formas de organizaciones en el interior:   Pese a las desiguales
situaciones de todas las prisiones del estado español consideramos, que la
forma de organización clandestina más adecuada para desarrollar una amplia
actividad y de mayor seguridad, es la formación de células coordinadas entre
sí, cuya existencia numérica irá condicionada a la cantidad de compañeros en
lucha que haya en cada prisión. En caso de que existan varias células es
necesario crear una de vigilancia y seguridad con el fin de evitar
infiltraciones y posibles traiciones al movimiento. Los componentes de cada
célula tienen por misión: participar en los debates de las asambleas
generales o de célula; colaborar en la información, concienciación, y
captación de otros presos al movimiento, participar en los trabajos que se
acuerden en asambleas generales, vigilar porque todos los acuerdos aprobados
en la asamblea sean cumplidos, participar en todas las acciones directamente
reivindicativa. En cada prisión debe formarse un comité coordinador (elegido
por todos los miembros de la COPEL en asamblea general democrática) que
tendrá como misión contactar con los comités coordinadores de otras
prisiones y con los comités de apoyo locales o más próximos. Para
intercambiar información, consignas aprobadas en asamblea, coordinación de
luchas, la coordinación la harán por los métodos más seguros y eficaces de
que dispongan, estos comités exclusivamente. En caso de que en una misma
prisión existan varias galerías o departamentos, el comité coordinador, se
constituirá a ser posible, mediante una representación equitativa de cada
galería o departamento. La asamblea general o de cada célula, como medio de
discusión o debate, son los órganos más importantes de la toma de decisiones
del movimiento. La elección de representantes provisionales o aprobación de
decisiones (luchas, comunicados, propuestas, etc.) debe hacerse bajo el
criterio de “que mayoría gana”, aceptando el resto las decisiones aprobadas
por la mayoría. En el  exterior, los comités de apoyo locales deben formarse
en barrios, fábricas, familias, centros educativos, pueblos. Estos comités a
su vez, elegirán entre sí un comité de apoyo coordinador con el comité de
apoyo local de esta prisión o el más próximo y con todos los comités de
apoyo de todas las capitales del estado. “Comité coordinador centralizado
por facilidad geográfica comunicativa en el actual sistema penitenciario o
regionalización de la coordinación”.
   Disciplina:  Todos los miembros de COPEL están obligados a cumplir los
principios básicos de disciplina acordados para el eficaz funcionamiento del
movimiento, por considerarla imprescindible para la consecución de nuestras
reivindicaciones y supervivencia. Todos los miembros de COPEL deben
disciplinarse para cualquier acción reivindicativa o propuesta, acogiéndose
a lo dispuesto en estos estatutos. Toda infracción de estos ESTATUTOS (según
su gravedad) será informada a la célula de seguridad, la cual hará un
informe detallado sobre el caso, que presentará a la asamblea general para
adoptar una decisión: Todos los miembros de COPEL debemos asistir
puntualmente a las asambleas, realizar los trabajos y obligaciones
encomendados y cumplir adecuadamente con las normas de convivencia
establecidas     
   Seguridad:  La seguridad es imprescindible dentro de todo movimiento
organizado, las normas de seguridad a seguir son:
   Todas las determinaciones que se tomen en asamblea general o de célula
que puedan comprometer la seguridad de los militantes, acciones de lucha y
otras cuestiones importantes, deberán mantenerse en secreto total por todos
los miembros de COPEL, cualquiera que no cumpliera estas normas de
seguridad, será expulsado inmediatamente previo acuerdo de la asamblea
general y se tomarán las medidas necesarias de cualquier tipo para la
seguridad personal de los militantes de COPEL y del movimiento.
   La misma norma debe seguirse en cuanto a la organización de los comités
de apoyo, asociaciones y demás personas que colaboren con el movimiento en
el exterior.  Para la captación de nuevos compañeros que se sumen a COPEL
únicamente se les debe de informar de los objetivos necesidad de
organización, pero en principio, nunca de las forma de organización, hasta
que sean aceptados por la asamblea.
   Los boletines, comunicados y otros trabajos que puedan hacerse deben
estar controlados por los miembros de COPEL responsabilizándose de su
paradero a quienes se les haya confiado.
   Todos los presos que vengan de otra prisión y se identifiquen como
miembros de COPEL perteneciente a otra comisión del movimiento y quieran
integrarse a la comisión de la prisión donde se encuentran, si no es
conocido por algún miembro de la misma, se pedirá información urgente a la
comisión de la prisión de procedencia.
   Todos los militantes de COPEL están obligados a colaborar con la célula
de seguridad.     
   Boletines de apoyo:   En algunas capitales el movimiento cuenta con
algunos boletines confeccionados por los comités de apoyo, debemos conseguir
que la elaboración de los artículos corra totalmente por cuenta de las
comisiones de COPEL a través de los comités coordinadores locales.
Igualmente se difunden diversos modelos de pegatinas, tarjetas, pósters, en
cuya elaboración y control debemos tener una participación significativa
creando nuevos modelos, recibiendo información de gastos y ventas de
material. En la confección de octavillas y carteles (a ser posible también
debemos participar en su elaboración). En el interior de las prisiones es
importante elaborar un boletín manual (si no existen otros medios) de
estricta difusión entre los miembros y simpatizantes. Tanto los boletines
interiores como los exteriores, deben cumplir unos objetivos básicos:
educador, agitador, organizador, colectivo. Se debe destacar el carácter
democrático y antifascista del programa, debe constar de una sección donde
se analice cada plano del programa reivindicativo, estatutos, normas de
convivencia. Debe contar con otra sección e información general que recoja
las crónicas de diversas prisiones, descripción de las mismas, régimen
interior, casos de compañeros sancionados, situación del movimiento en las
mismas..... Se debe hacer llamamientos para la activa colaboración en la
redacción de los boletines, en la propagación de la lucha, concienciación de
compañeros. Se debe crear una sección destinada a hacer una denuncia
sistemática de funcionarios y jefes de servicio torturadores, historiales de
directores, historiales de presos chivatos destacados, a ser posible los
retratos robots de éstos), noticias de luchas en prisiones extranjeras,
debate organizativo con directrices concretas tanto en el interior como en
el exterior. El contenido de la propaganda interior, debe ser debatido y
aceptado en asamblea antes de su distribución. Los comunicados e informes
deben ser hechos por quien designe la asamblea local si aceptaran los que
fueran elegidos. 
    Por ser hijos de la clase trabajadora debemos recabar la solidaridad de
todos los sectores sociales populares: barriadas obreras periféricas,
fábricas, asociaciones de vecinos, ya que son los únicos que pueden
comprender y solidarizarse con nuestra lucha, al sufrir ellos también el
peso de unas leyes opresoras y de un estado represivo creado y mantenido
para perpetuar los intereses de la burguesía capitalista que es quien
detenta el poder económico político en el estado español. También debemos
solicitar el apoyo solidario de sectores sociales progresista o pequeño
burgueses, universitarios e intelectuales. Por contar con una educación y
principios marcadamente antifascistas y antiautoritarios que indican puede
apoyar a nuestra lucha. Principalmente debemos acercarnos en nuestras
acciones y comunicados a las organizaciones revolucionarias que actualmente
son la vanguardia de lucha popular en el estado español. Así como a los
pueblos del estado español: Euskadi, Catalunya.
   Nuestra lucha e información van dirigidas principalmente a todos los
pueblos del estado español y organizaciones revolucionarias y a todas las
clases oprimidas, explotadas y marginadas, solidarizándonos totalmente con
su lucha y así conseguir su total apoyo hacia la nuestra, por estar
sensibilizados con nuestras reivindicaciones y movimiento, va dirigida al
gobierno de la clase social dominante para la consecución de nuestros
objetivos reivindicativos.
   Los medios de discusión se pueden concretar del siguiente modo: Reunión
de célula o asamblea general de la comisión. A)Todas las propuestas de
militantes de células o asamblea general de la comisión. B)Todas las
propuestas de militantes o células deberán ser debatidas en asamblea general
y aprobadas por la misma para llevarla a efecto. C) Toda elección de
representantes, portavoces o comités provisionales para cualquier tipo de
acción o trabajo, serán elegidos en asamblea general de la comisión, de
forma democrática, bajo el criterio de mayoría gana, aceptando el resto las
decisiones aprobadas por la mayoría. D) Todos los elegidos para cualquier
cometido serán depositarios de la confianza absoluta para el cometido que
haya sido nombrado. E) Todos los representantes, portavoces o comités de
acción y trabajo, serán misiones prorrogables o no, según determine la
asamblea general de la comisión.
   Dueso, abril 1978
   COORDINADORA DE PRESOS EN LUCHA-COPEL   Dueso, abril 1978

DE LA LUCHA CONTRA EL FIES A LA LUCHA CONTRA LA CÁRCEL
   1. LA NECESIDAD DE LA REFLEXIÓN Y DEL DEBATE
   Dos años y medio después del inicio de las propuestas de los presos del
Estado español es absolutamente indispensable reabrir el debate sea en el
seno de los mismos presos, sea en el movimiento que, en el exterior de las
prisiones, se ha movilizado en solidaridad con la lucha realizada dentro de
las cárceles.    Un debate tal es indispensable por diversos motivos:
primero de todo por el estancamiento actual que, en general, parece que haya
golpeado al movimiento que en un primer momento se había articulado para
sostener la lucha, incluso en un plano internacional; en segundo lugar para
valorar mejor las posibilidades existentes dentro de la cárcel para un
desarrollo ulterior de las protestas, aunque quizás con métodos distintos de
aquellos utilizados hasta el momento; en tercer lugar para reflexionar y
encontrar eventualmente soluciones, sobre las modalidades mismas de las
posibles luchas fuera de la cárcel en sintonía con todo aquello que se lleva
adelante dentro de las cárceles; en cuarto lugar para evidenciar ocasionales
carencias, analíticas y metodológicas, del operar dentro y fuera de la
cárcel, por parte de todos aquellos que, solos o en situaciones colectivas,
se han relacionado de algún modo con las protestas. Si no nos empleamos y
nos esforzamos por superar los límites, los eventuales errores, las
carencias surgidas en el trascurso de los años dentro y fuera de las
cárceles, dentro de las fronteras del Estado español y en otras partes, se
acaba o por no comprender nada de los ocasionales desarrollos del universo
carcelario y de las políticas de represión en general; o simplemente se
persiste en quedar de algún modo ajeno a los contextos de verdadera y propia
revuelta que explotan como manchas de leopardo en cada prisión y que de un
momento a otro podrían extenderse (como ya ha ocurrido por ejemplo en las
cárceles del Estado italiano en el pasado reciente) a todas las cárceles.  O
peor aún, si continuaran faltando serias reflexiones al respecto, aquel
movimiento genéricamente radical y antiautoritario que se ha manifestado de
mil modos en la lucha contra la cárcel, demostraría una vez más la
incapacidad de ir más allá de una obra genérica de solidaridad humanitaria o
de apoyo externo a situaciones y condiciones en las que en cambio debería
ser uno de los ases conductores de ruptura contra el existente
histórico-social.  
  2. LAS CONDICIONES DE PARTIDA: Los puntos firmes.
    De los documentos, declaraciones, proclamas, reivindicaciones que han
circulado ampliamente fuera y dentro de la cárcel surge sin lugar a dudas un
particular de máxima importancia y que, en general, tantísimos compañeros
han malentendido o simplemente no han tomado en consideración de la forma
debida: se trata del hecho de que la protesta contra el FIES se ha
originado, pensado y llevado a cabo por una masa de presos sociales que no
tienen- salvo alguna excepción ˆ caracterizaciones específicas
políticas-ideológicas. La gran mayoría de los presos que han llevado y están
llevando adelante la lucha FIES son rebeldes sociales, no los llamados
presos “políticos”. Que luego en la lucha de aquellos han colaborado
individualidades de extracción anarquista, revolucionaria, comunista y demás
es un hecho que no siendo del todo marginal- si más no porqué ha influido
ciertamente en las elecciones metodológicas, análisis caracterizantes y
modalidades organizativas y explicativas de las protestas- no modifica de un
modo sustancial la composición del cuerpo prisionero que se ha activado en
la lucha de la que hablamos.
    Un segundo elemento seguro es que a la lucha FIES ha dado una
contribución significativa más que cualquier otro movimiento, el movimiento
anárquico-libertario, sea dentro de las fronteras del Estado español, sea
fuera.   
    Una tercera condición de la lucha ha sido sin duda la de caracterizarse
por la reivindicación de algunos puntos específicos, es decir- aunque guste
más o menos a muchos compañeros- por la mejora parcial de las condiciones
carcelarias (abolición del régimen de encarcelamiento especial por ejemplo)
o bien para anteponer a la represión carcelaria la dignidad del individuo
(por ejemplo conceder a los enfermos crónicos medidas alternativas al
encarcelamiento en centros penitenciarios)
    Metodológicamente la lucha hasta ahora se ha articulado dentro de las
cárceles con actos de protesta que los presos han podido y pueden sostener
sin recurrir a acciones de tipo insurreccional que, sin una metodología
adecuada de apoyo fuera de las cárceles y de implicación de una parte
consistente del social, de inmediato las autoridades carcelarias y militares
habrían decretado acciones retorsivas y de venganza. Fuera de las cárceles
la lucha se ha articulado, en cambio, con una implicación bastante
consistente de diversas situaciones del movimiento dentro de las fronteras
del Estado español y en otros sitios, con las metodologías más absurdas que
las situaciones individuales y de grupo han sabido llevar a cabo, y este
hecho ha impuesto a los media sin duda a tener que “decir y escribir”sobre
la lucha en curso, sea bien tergiversando contenidos, reivindicaciones,
finalidades y modalidades.
    Si al inicio de las protestas de los presos el movimiento y en
particular el anárquico, ha sabido de algún modo extender la lucha de dentro
de la cárcel al social (con manifestaciones, en la calle, a menudo
consistentes y en el extranjero con iniciativas en las sedes de embajadas,
consulados, delegaciones políticas y intereses económicos españoles) la
realidad de los hechos es que con el tiempo una energía así tiende a
disminuir, y la intervención total de las situaciones del movimiento que
todavía se ocupan de la lucha FIES o contra la cárcel y la represión en
general como mucho se limita a la producción y distribución de noticias, ya
sea en papel ya en la red virtual ofrecida por Internet.
  3. ALGÚN PRINCIPIO DE REFLEXIÓN Y OTRAS TANTAS PREGUNTAS
    Yo creo que, antes de seguir y destacar otras reflexiones, sería
necesario que los presos que han originado la lucha llamada FIES se hicieran
la siguiente pregunta: cuando han pensado, ideado y luego efectuado las
protestas ¿qué esperaban de los anarquistas, qué esperaban de las otras
fuerzas revolucionarias y qué esperaban por último del social?
    Por otro lado creo que los anarquistas deberían hacerse las siguientes
preguntas: 
   1) ¿Qué esperaban de los presos?
   2) ¿Cómo esperaban que se articulara la lucha sobretodo en el social?
   3) ¿Qué otras fuerzas sociales esperaban que se catalizaran en la lucha
contra la cárcel? 
   4) ¿Han reflexionado des del inicio sobre el hecho de que, tratándose de
una lucha reivindicativa ˆy no total contra el existente- las eventuales
proyectualidades deberían haber sido de un cierto tipo y no de otro?
   5) ¿Se ha reflexionado sobre el hecho fundamental de que, estando la
lucha FIES originada por masas de proletarios rebeldes, y que las cárceles
están superpobladas de proletarios rebeldes (y no sólo de “compañeros”) era
necesario des del inicio encontrar el modo de implicar no sólo a los
compañeros presos sino sobretodo a los familiares de los presos y a los
estratos sociales mayormente golpeados y sujetos a la prisión-represión?
    Los rebeldes sociales presos se deberían hacer las preguntas que
menciono aquí arriba por motivos válidos: Primero de todo para evitar
desilusiones; quizás muchos podían pensar que se trataba de un movimiento
estructurado de algún modo, organizado según parámetros típicos de los
partidos y de las instituciones, por lo que se hubieran podido imaginar una
línea única de acción y por tanto una intervención que, implicando a todos
los anarquistas, habría de algún modo desarrollado en consecuencia
iniciativas lógicas a la política de partido y de las directivas elaboradas
en los despachos de las cabezas de huevo de los comités centrales. En
segundo lugar para evitar posibles malentendidos sobre la fuerza real que
atribuían al movimiento anárquico en general, y en particular al existente
dentro de las fronteras del Estado español; aquí cualquier ligereza
interpretativa sobre la consistencia del movimiento debería dejarse de lado.
En tercer lugar aquella pregunta es necesario hacérsela también por un
motivo de vital importancia: tratándose precisamente de una lucha
reivindicativa, para mejoras parciales de las condiciones de existencia de
los prisioneros y de los potenciales prisioneros, los mismos presos deberían
des del inicio de la lucha hacer de todo para implicar en la protesta sea a
otros presos como sobretodo a familiares para que, si de verdad los
anarquistas han representado un referente privilegiado para la lucha en
curso, con los anarquistas buscaran contacto con el fin de discutir,
analizar, hacer y proponer momentos de lucha e iniciativas válidas que
enriquecieran la lucha y radicaran en los territorios. ¿Qué de todo esto se
ha hecho?   
    Por otro lado, no me parece que el grueso del movimiento anárquico
ibérico y de otros lugares, se haya hecho las preguntas arriba mencionadas;
y si se las ha hecho no ha insistido o reflexionado en profundidad. En el
curso de los múltiples contactos que en estos años he tenido con muchas
realidades del movimiento, individuales y colectivas, justamente en relación
a la llamada lucha FIES, me parece de haber individuado por lo menos un
elemento común a casi todas, que caracteriza de algún modo la carencia de
fondo y pone de manifiesto la laceración que viven los compañeros y
situaciones de los sitios más diversos. Dicho elemento consiste en la
absoluta falta de claridad en las relaciones que el anarquista como tal
puede establecer con las llamadas luchas “parciales”, o bien con las
reivindicaciones que tienen como finalidad el logro, la conquista de
espacios mejores, más o menos amplios, de existencia, y la lucha FIES
pertenece a pleno título a tales reivindicaciones.
    ¿Cómo puede, el anarquista, que está por la destrucción total del
presente, participar activamente a las demandas de mejora del presente? Si
el presente es para destruirlo en su totalidad ¿la participación de los
anarquistas en las luchas que presentan peticiones de mejoras parciales,
aunque concierna también al ámbito carcelario, no representa quizás una
contradicción enorme?
    He aquí, sobre este punto de vital importancia creo que gira tantísima
parte de aquellas carencias que han caracterizado la participación del
movimiento anárquico en la lucha FIES y que finalmente lo han reducido en
buena parte a ocuparse casi exclusivamente de la difusión de las noticias y
de las iniciativas provenientes de la cárcel. Y también en este punto surge
la “desconexión”del movimiento anárquico en su totalidad respecto al social
y a las luchas y rebeliones que surgen del social cotidianamente. Considero
útil detenerme un momento en esta cuestión, con la esperanza de que al menos
pueda contribuir a esclarecer un poco al respecto.
    Todos los movimientos revolucionarios, y el anarquista no es una
excepción, se han ocupado de las prisiones y de la represión, al menos
cuando han sido golpeados los mismos movimientos en su conjunto o bien
alguno de sus componentes. En cada situación han existido y existen hoy Cruz
Negra, comités de defensa de presos, pero siempre caracterizados por su
pertenencia y actividad enfocada a los compañeros objeto de la represión.
Bien, en Italia por ejemplo en la actualidad, sobre un cuerpo prisionero de
54000 presos, los anarquistas y otros revolucionarios en la cárcel no
alcanzan en total la cifra de 200. La situación dentro del Estado español es
más o menos similar, si se cuentan los presos independentistas vascos. La
pregunta que debemos hacernos por tanto es la siguiente: ¿la cárcel, la
represión son quizás momentos que conciernen a los anarquistas (y como mucho
a los otros revolucionarios) o bien a otros estratos de la población? Me
parece evidente que la represión y la cárcel son cosas de pertenencia
social. Ahora bien cuando el social giraba alrededor del ámbito del trabajo,
de la producción y de la distribución de mercancías, es decir estaba
espiritual y materialmente concentrado en el momento económico de la
existencia individual y colectiva, el sindicalismo, y en específico el
anarcosindicalismo tenía preocupación también respecto al ámbito carcelario,
si más no porque las cárceles estaban llenas de obreros, trabajadores, de
rebeldes parados y demás. El anarcosindicalismo, la concepción que sostenía
el social y tendía para el futuro liberado parecía resolver también el
problema surgido de las luchas parciales, de las reivindicaciones de mejoras
más o menos amplias para los estratos sociales subalternizados en el trabajo
asalariado: estas pequeñas o grandes mejoras hubieran dotado al movimiento
de mayores energías, más tiempo a los revolucionarios para dedicar a las
luchas, mayores espacios a las masas proletarizadas para dedicar al estudio,
a la organización de actividades del movimiento. Y si estas mejoras
conciernen también al ámbito carcelario-represivo tanto mejor para el
movimiento, para los compañeros y para los obreros que han acabado en
prisión quizás en el ámbito de una protesta o de una huelga.
    Pero hoy, ¿ el mundo gira todavía exclusivamente en torno al momento
económico, al menos en nuestra civilización europea? Más bien no. Momentos
incontenibles como la sensibilidad ecológica, el rechazo del trabajo y de la
alineación del trabajo, otra predisposición en relación con lo vivido, la
materialidad misma del vivir son elementos que, diferentemente enlazados,
hacen surgir, conjuntamente al momento económico-material de la existencia
un mundo bien distinto de aquel que teníamos en nuestra cabeza hace algunas
décadas. Sin embargo este mundo no es mejor que el precedente: para algunos
es peor, para otros es similar, para tantos anarquistas es para destruirlos
de todos modos. Pero mientras hasta hace alguna década casi todos las
anarquistas estaban convencidos de que la destrucción del social hubiera
acontecido por mano de las clases trabajadoras ˆy por tanto el
anarcosindicalismo podía ensalzar su primacía como organización y
metodología operativa- hoy muchos ya no estamos convencidos, y algunos
incluso consideramos viejo trasto de museo tanto las viejas concepciones
economistas como cualquier forma de estructura sindical aunque esta sea
anarcosindicalista.
    El hecho es que un mundo radicalmente cambiado respecto al pasado no
encuentra ya, desde el punto de vista revolucionario, un referente válido en
las clases trabajadoras que en cambio una vez tuvieron un papel propio en la
destrucción de un presente histórico. Estas clases trabajadoras han cambiado
mientras tanto en otra cosa muy distinta de lo que eran. Y en este cambio
también la estructura organizativa y las metodologías que la representaban
no dicen ya nada: sólo son perdidas de tiempo y de energía para aquellos que
quieren destruir la actualidad social.
    Queda en pie el problema de cómo destruirlo sin la presencia, puesto que
son carentes de sentido, de las viejas organizaciones de clase, que por lo
menos hacían de catalizadores por la acumulación de fuerzas proletarias
idealmente lanzadas hacia un futuro liberado de los vínculos de la
esclavitud del trabajo.
    Es evidente que al cambio radical del social corresponde también un
cambio radical en la cabeza de las personas, e incluso de las clases
sociales subalternizadas: éstos no tienen ya en su concepción de la vida, el
ideal de cambiar el mundo, demasiadas cosas han pasado hasta ahora para que
crean en el paraíso terrenal del futuro por el cual distintas generaciones
han luchado y múltiples antepasados han muerto a golpes antes de los
estragos del capitalismo, a consecuencia de los estragos y de los campos de
exterminio de los socialistas-comunistas! Las últimas avanzadas de la
ideología paradisíaca están sepultadas bajo los cimientos del muro de
Berlín. ¿Porqué creerles todavía?
    Se añade, para complementar el cuadro, la martilleante presión de los
medios de comunicación de masas y el consumo masivo de realidad virtual,
abundante, incluso en los sociales más esclavizados, para darse cuenta de lo
inútil que sería cualquier intervención por nuestra parte enfocada a
catalizar estratos más o menos amplios de población, también miserable,
dentro de un cuadro de lucha finalizado en la inmediatez a la destrucción
del presente. Cualquier energía por parte nuestra en este sentido es locura,
como mucho se conseguiría hacer algún prosélito, pero la revolución social
sería todavía un sueño loco.
    Tanto vale partir de la realidad actual y jugarse la vida dentro de un
cuadro de luchas posibles que en la indeterminación del futuro inmediato o
lejano intente comprender la fisonomía del enemigo y lo golpee de modo que
le haga daño de verdad.
    Desde esta óptica nuestras elecciones operativas me parece que se
reducen sustancialmente a dos:  o nos limitamos a golpear al enemigo con las
energías de las que disponemos en la inmediatez, sin ninguna otra pretensión
que la de la difusión y/o atracción que nuestro actuar suscita en el social
subalternizado; o bien conjuntamente a este actuar ˆsiempre válido por lo
menos para alimentar la ruptura del consenso masivo y la pretensión del
poder de dominio sobre todo y sobre todos- se prueba de abrir abanicos de
posibilidades insurreccionales más o menos difusas en los estratos sociales
que, queriendo o no, están insatisfechos con el existente.
    La primera elección, a pesar de lo productiva que pueda ser, me parece
de todos modos limitada y presuntuosa en si, a parte de las posibilidades
que ya he subrayado. Limitada porqué, en cada caso, no tiene en la debida
consideración que el social, a nivel más o menos difuso, expresa desde ya
momentos de rebelión-ruptura con el existente, sobretodo por parte de las
clases que, por sus condiciones objetivas, sufren momentos de insatisfacción
y no están dispuestos a consumir la propia vida renunciando a todos sus
deseos; añadir un acto a la rebelión que es ya emergente no es algo que en
si pueda modificar sustancialmente las cosas.
    Presuntuosa porqué me parece que contiene el presupuesto de que “los
otros”, encuentren la solución adecuada a los propios problemas como
nosotros entendemos el actuar: porqué estos “otros”deberían elegir nuestro
camino y no al contrario aquel elaborado por ellos mismos?
    La segunda elección es ciertamente la más comprometida, la más compleja,
aquella que nos absorbería, en el caso de que empezara, todas las energías.
Contrariamente a lo que muchos querrían eliminar, quizás requiera esfuerzos
inauditos, energías enormes, sacrificios descomunales en términos de
tensión, tiempo, dinero, paciencia y demás.    Pero al menos personalmente
me parece que no hablo de la más “racional”ˆincluso puede ser la más
“irracional”- en cuanto es la elección que abre mayores posibilidades a un
incendio de naturaleza insurreccional más o menos amplio. Esta elección
parte no de nuestros ideales o de los de otros, sino de las necesidades
inmediatas e insatisfacciones que la sociedad del Capital-Estado propina a
las clases sociales subalternizadas. Necesidades a menudo pequeñísimas,
otras veces más significativas, incluso necesidades de entidad gigantesca al
menos por los que las sienten.
  4. UN PUNTO DE PARTIDA, UN PUNTO DE LLEGADA
    Gran parte de los anarquistas han sido siempre insurreccionalistas y
buena parte lo son todavía hoy. Las federaciones anarquistas, las
organizaciones anarcosindicalistas eran y en buena parte son todavía hoy
insurreccionalistas. Esto es cierto aunque muchos no estén dispuestos a
admitirlo por considerarlos un partido por esquemas mentales no siempre
privados de momentos ideológicos dogmáticos.
    Esto significa que para la gran mayoría de los anarquistas -y para el
anarquismo en sí mismo- el revolucionamiento del existente, la destrucción
de las relaciones sociales actuales pasa a través de movimientos de
insurgencia social más o menos difusa.
    La insurrección generalizada, pero, no es un hecho social que sólo los
anarquistas -aún que tuvieran la fuerza material- están llamados a poner en
práctica. A parte del hecho de que a los anarquistas les falta la fuerza
suficiente para desencadenar la insurrección, quedaría todavía el problema
de la gestión misma de los procesos insurreccionales que para tener sentido
libertador deberían brotar y ser gestionados directamente por estratos más o
menos amplios de población.
    Ahora bien, cuanto más bastos son los estratos de población tantas más
posibilidades tiene la insurrección de penetrar en los momentos que
arrastran del existente y de destruirlos; además, cuanto más radicada esté
en la mente de los estratos populares la capacidad autogestionaria de la
lucha y de los proyectos de lucha insurreccional tantas menos posibilidades
tendrán los partidarios del orden social presente para sofocarlos, y los
constructores de nuevos órdenes sociales de imponer nuevas formas de poder
concentrado.   
    Es indudablemente cierto que el insurreccionalismo propio de las
estructuras anarcosindicalistas y de las federaciones anarquistas posterga a
un hipotético mañana “objetivamente”construido sobre bases sólidas para dar
comienzo a los procesos y a las luchas insurreccionalistas, y por
consiguiente la política puesta en práctica en el inmediato es la de
construir tales condiciones objetivas, aquel mínimo de cambio “cultural” en
la cabeza de la gente, pero es igualmente cierto que una política así hoy se
manifiesta en toda su inconsistencia.
    El cambio significativo en la estructura mental y de carácter de las
personas no sucede solamente paso a paso, por adoctrinamiento o por una
progresiva propaganda y divulgación de nuestras ideas (y aquí no es ni el
caso de remarcar la inconmensurable distancia entre nuestros escasos medios
de propaganda y los del sistema del Capital-Estado informatizado); el cambio
significativo sucede sobretodo en los procesos de ruptura inmediata de los
mecanismos que sostienen el sistema y que adormecen a las masas
subalternizadas. Por tanto en la inmediatez misma del hecho insurreccional
se verifica el desencadenamiento, la ruptura de tantos de los mecanismos
mentales y de los procesos culturales impuestos por el sistema del dominio y
que mantienen en sumisión mental y de comportamiento a los estratos sociales
domesticados para la servitud. La importancia de la insurrección hoy, por
consiguiente, no puede subestimarse ni siquiera des del punto de vista de
los momentos más propiamente culturales y psicológicos.
    He aquí, el porqué entre las organizaciones históricas del anarquismo
(federaciones y estructuras anarcosindicalistas)-también
insurreccionalistas- y ese universo del movimiento anárquico que viene
definido o que se define insurreccionalista, hay una diferencia fundamental,
que consiste precisamente en el hecho que las primeras aplazan para un
futuro la insurrección, mientras que el segundo considera útil intentarla en
el inmediato.   
    Por todo lo dicho en el anterior parágrafo, se trata de injertar la
práctica insurreccionalista a las luchas surgidas hoy del social, y que
resultan caracterizadas por el hecho que como mucho consisten en
reivindicaciones particulares, es decir buscan añadir objetivos de mejora
parcial respecto a las condiciones impuestas por el sistema vigente en los
estratos subalternizados.
    Quedando bien claro que no hay recorridos “lógicos” y “ciertos” para
proponer o para seguir, es evidente que en la inmediatez del acercamiento de
los anarquistas a tales luchas se verifica un contraste que a primera vista
parece insalvable: por un lado los proletarios en lucha ven y conciben la
propia intervención en su específico, y por tanto no “ven” más allá del
específico. Por otro lado los anarquistas insurreccionalistas, que también
proyectan en esa lucha específica el propio actuar hacia la destrucción del
existente.   
    De algún u otro modo es lo que ha sucedido en la lucha contra la cárcel
llevada adelante por los presos FIES y por parte del movimiento anárquico,
solo que, en el último año, sino más, se ha llegado al término o casi en
cuanto los presos están disminuyendo las propias energías y resultan hoy
objeto de las retorsiones más duras porqué, al mismo tiempo, el movimiento
en su conjunto no es capaz de renovar las iniciativas y las energías que en
cambio ha derrochado des del inicio de la lucha, a finales del 1999.
    Ha sucedido que los dos momentos de la lucha, el de los prisioneros por
un lado y el del movimiento por el otro no se han compenetrado
recíprocamente: los dos momentos han viajado separados, uno al lado del
otro, sin duda, pero separadamente, hasta el agotamiento de ambos.  ¿Porqué
ha sucedido esto? Probablemente, porque unos y otros no se han esforzado
para entender que esta lucha no es solo una lucha de presos, sino que en
cambio implica la puesta en discusión de la totalidad del existente, y por
otro lado los anarquistas han confundido, voluntariamente o
involuntariamente, que una lucha parcial no admite “fugas hacia adelante”,
ni siquiera instrumentalizaciones más o menos directas.  A los presos les
interesa alcanzar los objetivos que han prefijado: abolición del régimen
FIES, excarcelación de los enfermos crónicos, fin de la dispersión,
excarcelación de los presos que han cumplido más de veinte años de
condena...    A los anarquistas insurecionalistas esta lucha les interesa
porque podría generar espirales de insurrección generalizada, pero
reflejando poco, por no decir nada, sobre las modalidades en las cuales
tales espirales se pueden generar, muchos han creído oportuno detenerse en
el dos más dos es igual a cuatro, es decir a la identificación del actuar
destructivo inmediato con el operar insurrecionalista “tout court”.
    ¿Pero el actuar insurreccionalista coincide de verdad sólo con el actuar
destructivo inmediato?    ¡Yo no lo creo!
5. MÉTODOS, MEDIOS Y FINES
   En el plano teórico, el anarquismo es el movimiento de clase que acentúa
la identificación entre métodos y medio por un lado y fines por el otro. Es
cierto, se ha hecho y continua haciéndose confusión entre métodos y medios,
con frecuencia identificados a su vez entre ellos, así a menudo y de buena
gana nos empantanamos en polémicas inútiles y, lo que es todavía peor, se
escabulle hasta el ridículo.
    ¿Existen medios totalmente buenos o malos? Primero aún, ¿que son los
medios?   
    Podemos definir como medios todos los instrumentos útiles a la lucha.
Los instrumentos son, precisamente, las prótesis a las que recurrimos para
golpear al enemigo, para encontrar la posibilidad de amplificar nuestras
energías individuales y de grupo (organizaciones). Ahora queda claro que
dependiendo de lo que debamos hacer nos servimos de medios-instrumentos
adaptados a las necesidades. Para matar a un jefe de Estado o a un
magistrado o a un madero, los anarquistas de vez en cuando se han servido de
un simple cuchillo, de un fusil, de un estilete o bien de la dinamita,
dependiendo del contexto y de la sensibilidad de cada uno, se elige y se
emplea el instrumento adecuado.
    Para denunciar un acto represivo se hace una selección entre los miles
de instrumentos disponibles, nuestras capacidades de uso, la situación
particular en la que nos encontramos para actuar, y al final se eligen uno o
varios, así se pueden utilizar pintadas en las paredes, las octavillas, los
periódicos, Internet o simplemente un poco de pólvora negra mezclada a otros
componentes y comprimidos en un tubo metálico para hacer explotar con
cualquier mecanismo detonante. Todos son, como podemos notar, instrumentos
aptos para alcanzar el objetivo que nos hemos puesto. ¿Quién puede decir, a
priori, que un instrumento vale más que otro? ¿Quién podrá decir, a priori,
que no es en cambio útil el uso conjunto de todos los instrumentos para
focalizar mejor y alcanzar con la participación de las energías disponibles
el objetivo prefijado?
    Ciertamente, si para acabar con mil quilos de grasa y un cerebro de
Estado, voluntariamente hago una masacre de proletarios quizás porqué he
exagerado con la cantidad de dinamita, o bien porqué he elegido un momento
no idóneo, sería un verdadero criminal al modo de ver de todos aquellos que
consideran la vida de los subalternos en función de sus propios intereses.
Pero es también evidente que en este caso el instrumento dinamita no está
bien elegido: soy yo que metodológicamente me he equivocado (¡si de errores
se tratara!).    
    Esta distinción entre métodos y medios está bien tenerla en mente para
comprender las carencias surgidas en el seno del movimiento en el transcurso
de la lucha contra el FIES.
    En realidad lo que identifica métodos, medios y fines es un proyecto
que, aunque sea mínimo y para articular en el transcurso de la intervención
que se realiza, consiga conectar, todos los momentos de nuestro actuar. En
ausencia de un proyecto mínimo, cada realidad, individual o colectiva, se
limita simplemente a actuar por actuar, el actuar por actuar, el hacer por
hacer, no es ciertamente mejor que no hacer nada, para ser exactos es
especular.   
    Lo que a mi parecer ha faltado en el transcurso de esta lucha es un
proyecto, aunque éste fuera genérico, que consiguiera contener sea el
anarquismo insurreccionalista, sea el hecho fundamental que se trata de una
lucha reivindicativa de objetivos particulares.
    Ya sea indirectamente, la extraña coincidencia entre los actos
represivos llevados a cabo por la magistratura para dañar a los compañeros
(en noviembre del 2000 y a principios de octubre del 2001) y el disminuir de
las iniciativas en su totalidad del movimiento lo acredita.
    No es de hecho creíble que la vitalidad del movimiento anárquico
presente en los territorios del Estado Español haya sido sofocada por el
arresto y criminalización de cinco o seis compañeros, por que se trataba de
montajes bastante miserables en ambos casos. Creo, bien al contrario, que
paralelamente a la articulación de las operaciones político-represivas los
compañeros en su conjunto no se dieron cuenta que el actuar como se ha
actuado manifestaba grandes límites y no hacía entrever vías de salida, ni
para la lucha en si (conseguir los objetivos reivindicados) ni aun menos,
para desembocaduras insurreccionales.
    De hecho faltaba un mínimo de proyecto de máxima por que no se ha
realizado siquiera el logro de los objetivos reivindicados ni la posibilidad
de la desembocadura insurreccional estaban estrechamente conectados a un
actuar enfocado a implicar en la lucha no sólo a otros estratos de pesos,
sino a sus familiares y a aquellos sectores sociales con riesgo de cárcel y
represión.   
    Es cierto que, y me consta que es así, por voluntad de los mismos
prisioneros, al menos al inicio han intentado acercarse a asociaciones,
entes y a aquellos que se ocupan “humanitariamente”y a menudo por delegación
de las instituciones, de la prisión y de los presos; pero tales
acercamientos no han resultado obviamente positivos por cuestiones
metodológicas, se han quedado en nada. Quizá los presos no han sabido
estimular a sus propios familiares y amigos para que establecieran contacto
directo con los anarquistas; y los anarquistas, por su parte, quizá han
confundido los contactos directos con amigos y familiares con las
organizaciones, entes y asociaciones que son referencia desde hace años.
    Y así, después de casi tres años, la actuación de los anarquistas se ha
reducido, en lo que se refiere a la lucha contra el FIES, simplemente a la
propaganda del mínimo de protestas y de las tantísimas
represiones-retorsiones que el mundo de las prisiones todavía manifiesta.
  6. ¿EMPEZAR DE NUEVO?
    Tal vez sería necesario partir de nuevo, pero con estímulos y
presupuestos diferentes. Obviamente haciendo tesoro de la experiencia
pasada. Y esto sirve tanto para los prisioneros como para los anarquistas en
general.   
    La lucha contra el FIES ha estado caracterizada, sin duda, de momentos
de no poca importancia: son los presos que, encerrados en secciones
especiales y en los límites inauditos en los que se encontraban, a
concebirla, socializarla y llevarla a cabo; una lucha autogestionada, por lo
tanto, que tiene todas las potencialidades para quedar fuera de la
instrumentalización de los políticos, curas, asociaciones más o menos
disfrazadas, humanitaristas que pretenden hacer aceptable la represión y la
cárcel, y no ponerlas sustancialmente en discusión. Otro momento de capital
importancia es que la lucha está caracterizada por la acción directa de
aquellos que la han concebido: acción que se manifiesta no solo en las
protestas sino también en los tiempos, en las modalidades, en la
articulación entre las distintas!
 cárceles y los distintos módulos de la misma cárcel. Finalmente, por último
pero no de importancia secundaria, resultando disminuida a niveles mínimos,
hay todavía la voluntad por parte de distintos presos de llevarla todavía
adelante ( la última protesta, que yo sepa, es de hecho de Marzo pasado, y
ha implicado más o menos a algunas decenas de prisioneros).
    Estos momentos me parecen bastante significativos para poder estimular
ulteriormente las más variadas situaciones del movimiento en la implicación
directa, pero con modalidades muy distintas respecto al pasado, teniendo
también en la debida cuenta las heridas y divisiones que se han manifestado
en el transcurso entre distintas realidades. Son de hecho momentos
significativos que hacen de presupuestos para desembocaduras favorables
insurrecciónales.  
    Pero es necesario poner sobre la mesa algunos elementos válidos para
aclarar aspectos negativos y carencias ya surgidas.
  7. PROYECTUALIDAD Y LUCHA INSURRECCIONALISTA.
    Me encontraba en los territorios del Estado español justo en los días en
que se puso en marcha la protesta de los prisioneros FIES. Sabía que dentro
de la prisión había unos compañeros que estaban proyectando una lucha
dirigida a la conquista de mejores condiciones de vida y hacer más
soportable la cárcel, pero obviamente no estaba al corriente de toda una
serie de detalles y de las particulares reivindicaciones que habrían llevado
a cabo. En esos días que yo estaba allí tuve ocasión además de leer
documentos para mi desconocidos y de discutir con los compañeros sobre la
protesta, y de sobre como organizarnos fuera para extenderla en el social.
    Me he ocupado siempre de las temáticas carcelario ˆ represivas y en
particular, por años me ocupé como componente activo del “Comitatto di
Solidarietà con il Proletariato Prigionero Sardo Deportato”, a caballo entre
los años ochenta y principios de los noventa. El entrelazarse de otras
muchas actividades, la ola represiva que en ese periodo se ensaño de forma
particular pusieron fin a aquella experiencia pero, con respecto a la lucha
contra el FIES había muchas similitudes que para mi no están privadas de
significado.   
    Las similitudes vertían no tanto sobre los objetivos particulares que
querían alcanzar, sino sobre el hecho que también el “Comitatto”en el que
había trabajado años atrás se ocupaba no sólo y exclusivamente de los
problemas relativos al encarcelamiento de los compañeros, sino a las
condiciones de la cárcel en si, que implicaban por tanto a todos los presos.
    Este hecho, en particular abría perspectivas enormes para la evolución
de la lucha contra el FIES, y pedía a los compañeros un compromiso que en la
inmediatez los llevara a radicarse como referente ya sea entre los presos,
ya sea en lo social, y específicamente en aquel que puede ser objeto
cotidianamente de la represión y de la posibilidad de la prisión. Expresé
por tanto mi consideración según la cual la primera cosa a hacer era
contactar con los familiares de los presos ( y no solo de los compañeros
presos) e instaurar con ellos estrechas relaciones de colaboración, teniendo
en cuenta que el familiar es siempre reacio a comprometerse en persona en
luchas e iniciativas que puedan recaer como repercusiones estatales, contra
sus familiares. La segunda cosa a hacer precisamente porque la lucha trataba
de reivindicaciones válidas también en otros estados, habría sido la de
extenderla en otros sitios, obviamente radicándola en los territorios
específicos y extendiéndola, al menos potencialmente, a las clases sociales
que están obligadas a convivir cotidianamente con la prisión. La tercera y
consiguiente cosa que hacer, a mi parecer, era alcanzar en la inmediatez
cuanta mayor compatibilidad posible en el seno del movimiento anarquista y
revolucionario con el fin de conseguir llevar la protesta a la calle y, con
el objetivo de hacer, por la observación , un momento de agregación y
enfrentamiento real en lo social.
    Sobre la base de estas ideas el debate en torno a la cárcel viene
confrontado también en el encuentro en Velletri de la IAI, y a continuación
y conjuntamente a otros/as compañeros/as en Sardegna hemos dado vida al
periodico bimestral “Su Gazetinu de Sa Lutta Contra a Sas Presones”.
    En el encuentro de la IAI fueron pocas las realidades que, no obstante
ocupándose de las temáticas carcelarias, consiguieron entrever o considerar
positiva la idea de actuar con un proyecto que partiendo de una realidad en
la práctica carente de momentos actuales de conflictividad (así son desde
hace dos años las cárceles del Estado italiano) pueda con el tiempo
conseguir dar perspectivas de lucha en las que los anarquistas sean un
referente válido, y por lo tanto a distinguir eventuales momentos de
conflicto. Como mucho nos encontramos remarcando la realidad específica
Sarda en la que nuestra forma de actuar tenía un sentido: como si esta
realidad Sarda no fuera el fruto también de nuestro remoto y no tan remoto
actuar continuado de forma proyectual.     Sin embargo, con distintas y
significativas realidades del movimiento italiano hemos estado siempre en
contacto y han brotado iniciativas comunes que han ampliado y verificado la
posibilidad de un actuar en sintonía en el caso de que se quiera y se le
dedique tiempo, paciencia y energía suficiente, tal vez con varios dolores
de cabeza, que muchos rechazan aceptar y sufrir, como si el actuar
revolucionario estuviera privado de tensiones, enfados, momentos de crisis y
también dolores de cabeza.
    En relación con “Su Gazetinu”y el proyecto que lo ha originado,
partiendo desde cero, hemos tenido la oportunidad de tejer nuevas
relaciones, de reafirmar viejos contactos dentro y fuera de las cárceles, de
dar estímulos en distintas situaciones carcelarias con el fin de que las
problemáticas ligadas a la “no-vida”del encarcelamiento se extiendan en
protestas autogestionadas, en luchas que dentro y fuera de la prisión
obliguen a las autoridades a esas mejoras indispensables para no ser
reducidos a bestias. Las iniciativas llevadas a cabo son de distinta
naturaleza y han interesado situaciones ya sea general, ya sean específicas,
de algunos presos, que al menos en ciertos casos concretos han mejorado
finalmente la propia situación. Pero al caracterizar nuestra intervención
siempre ha habido un proyecto de fondo: intentar dar vida a luchas contra la
cárcel que sintonicen con las que se están llevando a cabo en el Estado
español, aunque sea con modificaciones respecto a las reivindicaciones. ¿En
qué punto nos encontramos? A título personal y como redacción de “Su
Gazetinu”, sin duda alguna hacemos de punto de referencia válido para presos
y familiares, pero es también evidente que hasta que no exploten protestas
de los presos dentro de las cárceles las  potencialidades se  quedan en eso.
    Finalmente, y algo de no poca importancia, es necesario aclarar que, no
obstante las iniciativas públicas que se han hecho invitando a dar vida al
“Comité de Amigos y Parientes de Presos”( “Comitatto Amici e Parenti dei
Detenuti”), y los contactos reales viajan en el plano de la informalidad de
las relaciones, al menos con familiares, ex-presos, amigos de presos, y con
los mismos presos mediante la correspondencia epistolar. Alguna vez, en las
mismas iniciativas públicas a favor de este o aquel preso en particular, no
han aparecido ni siquiera los familiares, con los cuales quizá el día antes
se ha estado comiendo o tomando una cerveza juntos y se han conseguido  las
informaciones sobre la condición de su encarcelamiento.
    En el momento estas relaciones, y esta manera de manifestar pueden
parecer extrañas y limitadas, pero no nos parecen así a muchos de nosotros
que nos sentimos perfectamente sintonizados en el plano cultural y de
relaciones con la mentalidad de nuestras gentes. Más simplemente, tales
potencialidades deberíamos ser capaces de hacerlas emerger con una
implicación directa de los presos y de los familiares...Ahora, yo no se si a
otros compañeros y situaciones una forma de hacer así les parece sensata o
no; solo se que por múltiples experiencias, no sólo referentes a la cárcel,
tener la capacidad de radicarse en la gente y en el territorio en el que se
habita es fundamental para cualquier intervención de tipo insurreccionalista
y anarquista que esté dirigido a tener algún valor e influencia en el
transcurso de los eventos sociales, partiendo justamente de reivindicaciones
específicas. En relación con esto podría dar cuenta de los desarrollos de
otras luchas en curso en el momento en el que estoy escribiendo, en las que
los anarquistas con un mínimo de proyectualidad consigan abrir espirales no
sólo para la implicación de estratos amplios de población, sino hasta una
forma de actuar en total sintonía que lleve a cabo la autogestión, la acción
directa, el ataque (es decir, el no caer en compromisos con el poder) contra
el enemigo individuado.
    Y dado que las protestas dentro de las cárceles sardas tardan en
manifestarse, con el fin de que el trabajo de estos ultimísimos años no sea
infructuoso, considero que sólo valorando atentamente la situación de la
lucha en las cárceles del Estado español, y las eventuales de otros sitios
podrían surgir estímulos en refuerzo de las protestas en curso, y para el
inicio de otras allí donde todavía no las hay.
    ¡Oh, en relación con esto no hay certezas! No tengo ninguna promesa que
hacer ni seguridad que dar, sólo hipótesis, tentativas de proyectos,
posibilidades abiertas a valoración y a la experimentación, todo cosas que
requieren al menos un mínimo de compromiso, también tal vez requieren un
gigantesco dolor de cabeza , y quizás incluso algunos sacrificios.
    Quien no quiera dolores de cabeza, quien por principios renuncia a los
sacrificios, quien por hedonismo rechaza cualquier compromiso, no podrá
encontrar nunca nada suyo en estas líneas.
  8. FINALMENTE ALGUNA IDEA PARA PROSEGUIR LA LUCHA
    La protesta de los presos FIES es una protesta con claros objetivos
particulares que en sí no ponen del todo en discusión el existente. La
puesta en discusión del existente en su totalidad si acaso acontece en el
plano metodológico en el que la lucha se articula. En un mundo
sustancialmente basado en el consenso, el disentir es ya un pequeño paso; en
un mundo basado en la delegación el rechazar delegar en otros la lucha a la
que se da vida es un gran paso; el hecho que en el transcurso de dos años y
medio haya prisioneros que no renuncian a sus protestas, incluso agravándose
la represión y las torturas es un paso gigantesco. Yo creo que es necesario
comprenderlo en su alcance.
    Pero saberlo comprender quiere decir también hacer propia su lucha, es
decir, no sólo apoyarla sino inserirse plenamente en ella, contribuir a
establecer modalidades, tiempos, formas. Por este motivo no podemos, en
cuanto anarquistas, hacer de simple apoyo, obviamente salvo que sintamos que
la lucha pertenece exclusivamente a otros. Si es así, es válido incluso el
discurso de quien se limita a solidarizarse con la lucha desde lejos, quizás
con una sola acción espectacular, de aquellas en que los media dan amplia
resonancia.   
    ¿Pero es suficiente esto, como anarquistas que queremos destruir el
mundo actual? Y siempre como anarquistas, ¿podemos contentarnos con las
luchas de otros? Si nos contentáramos, ¿no estaríamos a nuestra vez
delegando el revolucionamiento del existente a otros?
    Si de verdad el nuestro es un actuar insurreccionalista, doy por
descontado que debemos procurar implicar en la lucha en curso capas más o
menos amplias de la población que sufren la cárcel directa o indirectamente.
Ciertamente, se trata de poblaciones en las que su plano mental viaja dentro
del nivel gestionado plenamente por el poder del Estado-capital. Pero
aclarado esto, ¿qué queremos hacer, convencerles primero de las bondades del
anarquismo, y luego afrontar juntos la lucha contra la cárcel. ¿O bien a
ella nos relacionamos con los mínimos términos metodológicos permitidos por
la activa colaboración actual, y avanzando en la lucha juntos proponemos de
vez en cuando aquello que para nosotros son los términos mejores para el
logro de los objetivos prefijados?
    He aquí el punto nodal sobre el que se articula buena parte del discurso
y de la intervención insurreccionalista: participar en la lucha parcial en
función del logro de las reivindicaciones, y proponer intervenciones
metodológicas aptas más que otras para arrancar al poder tales objetivos. En
la lucha FIES algunos de estos elementos están ya contenidos por su misma
voluntad: ¿es posible que los anarquistas no consigan comprenderlos en su
alcance y socializarlos en las luchas que pueden hacerse en el social?
   ¿Es posible que los mismos presos que han llevado adelante la lucha con
una determinada metodología no consigan implicar a sus mismos familiares en
los momentos reivindicativos que se articulan en el social?
    Es cierto, se me puede decir que el acercamiento ha sido con distintas
asociaciones, entes y comités pro-presos, pero yo hablo de relaciones
directas con los individuos, no con las estructuras organizativas, más o
menos laicas, más o menos religiosas, más o menos políticas a las que los
familiares y amigos de los presos hacen referencia! ¿Se ha hecho este paso?
¿Se ha hecho de un modo constante un paso así?
    Justo en estos días el gobierno italiano está intentando extender el
artículo 41 bis a los presos políticos que todavía languidecen en las
cárceles, y hasta ahora en regímenes de encarcelamiento especial pero que no
contemplan todas las inauditas restricciones de los sometidos al 41 bis.
¿Qué tienen intención de hacer los anarquistas y otros revolucionarios?
Poner la atención sólo sobre los llamados presos políticos o bien afrontar
en términos nuevos el problema de la cárcel y entonces de las medidas
inhumanas de detención a la que obligan en España hasta ahora a aquellos
reclusos particularmente hostiles al “tratamiento”de homologación (régimen
FIES) y en Italia hasta ahora primero a los condenados por delitos de mafia
y similares, luego también a los prisioneros considerados injustamente o con
razones particularmente peligrosos?. Muchas preguntas...Es cierto, y todavía
más preguntas. Yo creo que sería no sólo posible sino deseable que las
situaciones que tienen la intención de actuar, y no sólo hacer propaganda
con documentos (trabajo obviamente válido si va acompañado del actuar
concreto) sobre temáticas carcelarias, en España, en Cerdeña, en Italia y en
otros sitios deben encontrarse y encontrar razones para un operar común que
consiga conectar las luchas en curso, abrir nuevas luchas y implicar al
social de día y de noche de manera difusa indudablemente, pero que luego
haya encuentros operativos en la calle en iniciativas públicas para obligar
al poder, con los miles de ataques concéntricos que se desarrollan, a
satisfacer las reivindicaciones presentadas. Iniciativas temporales comunes
son posibles, con un mínimo de gasto de energías, un poco por todos sitios.
La implicación de los familiares en las iniciativas emprendidas debe ser
obra no sólo de los compañeros, sino también de los mismos presos que deben
saber las razones de su operar contra cada praxis proveída por el sistema.
En fin: los anarquistas no pueden reducir su intervención a acciones
esporádicas, ya bien sean ruidosas o bien representen óptimos bocados para
los media; considero que un actuar constante en el tiempo, que consiga
conectar las distintas acciones y las tensiones existentes día tras día,
abierto a todas las modificaciones posibles y en sintonía operativa con todo
lo que viene socializado entre todos los implicados en la lucha, pueda hacer
de estímulo a la extensión y radicalización de la lucha en su conjunto, sin
pretensiones científicas que recorran el camino de la causa y del efecto en
la inmediatez del operar.
   “Traversata senza sbarre”(travesía sin barrotes), la iniciativa propuesta
por situaciones del movimiento, es sin duda un lugar idóneo para encuentros
y socializaciones de las tensiones en curso y de los proyectos que pueden
llevarse adelante para superar el actual estancamiento y tal vez para
encontrar también las modalidades organizativas y los contactos necesarias
para no dejar impunes las masacres perpetuadas hace un mes en la cárcel de
Génova y en los días pasados en la de Quatre Camins de Barcelona, el pasado
miércoles (29 de mayo).

CANCIÓN DE LA CÁRCEL EN 1940.
Cárcel de Ventas.
Hotel maravilloso. 
Lleno de lujo e higiene.
A todo confort. 
Donde no hay.  
Ni camas ni comidas.
En los infiernos. 
Se está mucho mejor.
Hay cola atroz.
En los retretes. 
Vivo cemento dan por pan.
Lentejas único alimento.
Un plato al día te darán.
Lujoso baldosín.
Disfrutas por el colchón.
Al levantarme, tengo deshecho.
Un riñón.
A eso de las siete.
Tocan a diana.
Nos levantamos todas en tropel.
Vienen a darnos.
Las sopas carceleras.
No hay más remedio que comer.
Lentejas por aquí. 
Judías por allá. 
Y luego un bombardeo.
Que es cosa fatal. 
(Generalísimo) piensa.
En las presas.
Que la justicia.
No se haga esperar.
Que la sarna empiece a hacer estragos.
Y es un mal. 
(General, general).
A eso de la nueve. 
Nos pasmos la lendrera.
Este es un caso difícil de explicar.
Saltan los piojos tan grandes.
Como fieras.  
Que hasta en la celda.
Nos hacen patinar. 
Hay (fascistonas) y (pajilleras)..
Cuánto nos quieren humillar.
Pero tenemos en las venas.
Sangre (rojilla) de verdad.
Tenemos que aplastar.
A Franco “el vividor”.
Y el pueblo madrileño.
Será (vencedor).  
Bravo Negrete. 
Los presos te saludan.
Yo sé que tú.  
Nos traes la libertad.
Quiero volar contigo.
Para siempre y a los “rojos”.
Mis hermanos abrazar.
(Generalísimo). 
Que tu justicia. 
No se haga esperar.
Que ya estamos. 
Pagando muy caro. 
El delito de ser “social”.
CON CARIÑO A COMPAÑEROS.
Ángeles Espinosa Martínez.

Apartado de correos 2 - 33600 Mieres, Asturias
Apartado de correos 156.072 - 28080 Madrid




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