[cafe-sd] paseando la crítica de la propiedad intelectual dese la Fnac hasta el Corte Inglés

[Amador Fdez-Savater]

hola,
durante el "día sin música" organizado por diferentes lobbys 
discográficos se han producido diversas acciones que han puesto en solfa 
el discurso monolítico sobre propiedad intelectual y creación. La 
intervención en la rueda de prensa del Círculo de Bellas Artes, donde 
estaban reunidos los piratas con corbata y sus payasos (María Gimenez, 
Mike Rivers, el de La Unión, el tontolaba de Ismael Serrano, etc.), ha 
originado tal trifulca que se ha dado por acabado el espectáculo. Sólo 
la 2 y Telemadrid han dado (alguna) cuenta de la acción, que se ha 
continuado luego en El Corte Inglés y la FNAC. Os vuelco aquí el 
panfleto que se ha distribuido (junto a un dossier) y un relato de la 
acción, que se encuentra ya en la acp.
Chao,
saludos de amador  



Piratas al abordaje del "día sin música"; acciones de desobediencia 
contra la privatización del arte y el saber

Para este 11 de junio, la Asociación Fonográfica y Videográfica de 
España (AFYVE) ha convocado, con la colaboración de algunas estrellas 
del espectáculo (Ramoncín, etc.), algunos programas de radio (40 
principales, etc.) y algunos grandes comercios (El Corte Inglés, etc.), 
un "día sin música" para denunciar el "grave perjuicio" que supone la 
venta ambulante de discos compactos. Esta convocatoria se inscribe 
dentro de una compleja trama que ha tejido la industria musical española 
para ahogar la libre circulación de ideas: la "mesa antipiratería", los 
procesos judiciales emprendidos por Sony contra el derecho de copia, etc.
No hay que dejarse engañar ni por un momento, en la guerra del copyright 
a la industria no le interesan ni los autores (sólo los contadísimos 
divos que se someten voluntariamente al juego de vender su creación a 
los monopolios con el ánimo de recoger algunas migajas de éxito y 
dinero) ni los usuarios (están dispuestos a corromper a la ciudadanía 
promoviendo el chivateo sobre copias no autorizadas y a dejar fuera de 
la ley al que copie un disco para su vecino): la venta ambulante de cds 
con precios tan bajos (típica de los mercados con fuertes posiciones 
dominantes) atenta en realidad sólo a los monopolios.
Con el "día sin música" se defiende uno de los negocios más boyantes de 
la tierra y la posibilidad de multiplicar las ganancias gracias a la 
mercantilización de Internet y la desfiguración del derecho de autor 
tradicional. A nivel planetario, la legislación de los derechos de autor 
es la expresión de esta mentalidad oligárquica y represiva, que defiende 
los privilegios de los lobbys (como los que convocan este "día sin 
música"), de las multinacionales y las industrias que se benefician de 
la apropiación indebida de lo es de todos de hecho y debería serlo por 
derecho. ¿Acaso los productos de la creación son bienes escasos que hay 
que proteger y racionar para asegurar su reproducción y su calidad? ¿Se 
gasta la música, las ideas, las formulaciones matemáticas, los poemas 
(como, por otro lado, los océanos, los ríos, los paisajes, las playas, 
el aire, la atmósfera)? La mercantilización, amparada por los derechos 
de autor (que en realidad no existen, son derechos de la industria sobre 
el autor y sobre los usuarios), de la creatividad humana no sirve para 
proteger el libre acceso o la calidad: sirve sólo para que los 
productores (y los artistas del pollo frito que hacen el papel de 
bufones de la corte) se aseguren sus beneficios privatizando una vez más 
las "tierras comunales". ¿Por qué limitar a los que tienen dinero el 
acceso a estos bienes infinitos (ahora precisamente que se exige 
formación cultural para conseguir casi cualquier trabajo, ahora que las 
modernas técnicas de reproducción digital y transmisión de la 
información abren posibilidades inéditas al abaratamiento de los costes 
y al libre acceso de todos a las distintas manifestaciones de la 
creatividad humana)?
La creación sólo se defiende compartiéndola, el artista "individual y 
propietario" es un espejismo: Marco Polo copió la brújula, el arte de la 
seda, la pólvora o el uso del carbón, Shakespare pirateó mil argumentos 
de su contrincante Marlowe, los ordenadores son posibles también porque 
Von Neumann no patentó sus ideas e investigaciones en el campo de la 
informática, el cine es posible también porque algunos piratas emigraron 
a Hollywood para desobedecer la patente de Edison, fenicios, egipcios, 
griegos, sumerios, chinos, todos sin excepción se aprovecharon unos de 
otros durante mil abordajes, el recurso lingüístico de la creación es 
obra del colectivo anónimo que es la sociedad entera, etc. Sin el libre 
intercambio de ideas, sin las mezclas del "coge, añade y pasa", no hay 
cooperación, los cerebros no se alimentan, no funcionan.
Nuestras acciones quieren ser una denuncia contra las mafias legales que 
utilizando trabajadores en precario están robando y privatizando el 
patrimonio colectivo de la creación. La propiedad intelectual es un 
robo. Sólo la creación de redes sociales autoorganizadas de creadores y 
los usuarios, de los usuarios como creadores y de los creadores como 
usuarios, sólo la libre federación de las islas Tortuga de 
autoproducción y autodistribución, puede barrer del mapa todos los 
fortines de Maracaibo y a los corsarios de la industria musical.

Asociación efímera John Silver

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Crónica del abordaje pirata a las acciones del "Día sin música"

Se celebraba hoy el "Día sin música" contra la piratería, convocado por la
AFYVE, algo así como la patronal de las industrias fonográfica y
videográfica, y otros organismos de la "Mesa contra la piratería". En el
programa oficial de festejos, lectura del manifiesto y rueda de prensa 
en el
Círculo de Bellas Artes a las 12, cierre de tiendas de música y no emisión
de canciones en las radios de 1 a 2.

Sin embargo, un reducido pero valiente grupo de piratas no iba a permitir
que los corsarios se saliesen con la suya, en medio del clima absoluto de
consenso creado al respecto durante las últimas semanas.

Tres piratas se han infiltrado en el acto de lectura del manifiesto y rueda
de prensa, uno de ellos con una cámara (muy pronto en vuestras pantallas el
video que hará renacer todo un género). Allí estaban, tres piratas
camuflados en el fortín de los corsarios; porque eso es lo que había en la
rueda de prensa, corsarios que roban al servicio de la corona imperial:
barones de la SGAE, enriquecidos por las rentas que les proporcionan viejas
leyes nobiliarias; magnates de la industria discográfica, verdaderos
tiburones con escamas de merluza; y un puñado de artistas y artistos, de
esos que desde hace décadas han cubierto de caspa la geografía musical
española.

Mientras tanto, en la puerta del Círculo, los demás piratas, éstos ya sin
camuflar, con su parche y su pañuelo a la cabeza, instalaban un auténtico
"top manta" desde el que lanzaban sus consignas, repartían el manifiesto de
oposición al acto y regalaban a quien lo quisiera un CD con el auténtico
"Bottom of the Pops" de la música electrónica.

Ya antes del inicio del acto, los piratas infiltrados hemos conseguido la
atención de los medios de comunicación, aburridos del carácter laudatorio
del acto, y hemos podido repartir dossieres y ser entrevistados por las
principales agencias y cadenas de televisión estatales y locales. Los 
pobres
no tenían mucho más donde elegir: era eso o fotografiar la sonrisa
acartonada de una vieja estrella del rock patrio abrazado a unos muñecos de
gomaespuma que simbolizaban el disco y el cine. ¡Pesadilla carpetovetónica!

Empezado el acto, se ha leído el manifiesto oficial y después ha comenzado
la rueda de prensa. A la primera pregunta, claramente masturbatoria, ha
contestado Luis Cobos. Él no lo sabe, pero, sin darse cuenta, casi está de
nuestro lado: pocos "artistas" han fundamentado su carrera como él en el
saqueo indiscriminado de las obras ajenas. Su intervención no ha tenido
desperdicio:

- Si me oye el alcalde Álverez del Manzano, mañana habrá comandos de 
policía
por las calles deteniendo a quienes nos roban, y bla, bla, bla -como si
nuestro alcalde necesitara ideas.

Del tono facha ha pasado al populista: - Y no hablo por nosotros, sino por
todos esos jóvenes artistas desconocidos que por culpa de...

Los piratas nos mordíamos la lengua para no intervenir antes de tiempo. La
tercera pregunta ha sido la nuestra: uno de nosotros ha hablado de cómo el
acto no estaba organizado en favor de los artistas sino de las grandes
multinacionales y de las mafias como la SGAE, de cómo lo que se está
defendiendo es la propiedad de éstas, de cómo el precio de los CDs está
inflado artificialmente. La gente ha comenzado a abuchearle y a insultarle:
"Ignorante!", "Cállate!", "Fuera!". Un grupo de participantes ha intentado
expulsarnos del acto. Y ha comenzado la bronca entre quienes estaban en el
escenario y los piratas. El pirata que estaba grabando cerca del control de
imagen y sonido ha escuchado las palabras clásicas: - El spot, el spot,
poned el spot.

En la pantalla gigante ha comenzado un anuncio en el que "nuestros 
chicos de
Operación Triunfo" y toda una caterva de estrellas se pronunciaban 
contra la
piratería. La rueda de prensa había concluido.

Expulsados de la sala casi a empujones, la organización del círculo ha
aclarado que teníamos todo el derecho de estar allí y defender nuestra
postura. Nadie podía echarnos. Sin embargo, la discusión iba en aumento.

De repente, María Jiménez lanza contra los piratas un ataque racial y
flamenco. Algún pirata se amedrenta: no entra dentro de sus planes un
enfrentamiento semejante que podría arruinar el ya de por sí precario
balance de su economía libidinal. Sin embargo, la más valiente de los
piratas responde al reto:

- Y tú ¿qué problema tienes? -le espeta la Jiménez. Y no es una mal
pregunta.

La respuesta no es peor: - ¿Y tú? ¿Qué problema tienes tú? Tú lo sabrás
mejor que has firmado tantos contratos absolutamente draconianos con la
industria. Tu compañero Kiko Veneno se ha liberado y ha denunciado esta
situación...

La flamenca acusa el golpe y no vuelve a ser la misma: - No estamos 
hablando
de eso...

Pero, claro, sí que estamos hablando de eso. A estas alturas, casi todos 
los
medios de comunicación han salido de la sala y nos graban a nosotros. El
enfrentamiento prosigue, nuestros adversarios se remiten sobre todo al
argumento "ad hominem", lo que cambia es al hombre al que se refieren:

- Me cago en tu puta madre. ¡Te voy a abrir la cabeza! -al energúmeno lo
sujetan, pero no mucho, sus amigos.
- Y tú? Ganas dinero copiando discos y vendiéndolos? -es la sutil pregunta
de una ejecutiva maquillada como un mascarón de proa.
- Yo estaría de acuerdo con vosotros, pero soy un trabajador y tengo que
alimentar a mis hijos -éste es el tiburón con escamas de merluza.

A los primeros hay que quitárselos de encima cuanto antes. Con el último
discutimos a fondo. Cada vez más periodistas nos piden el dossier de prensa
y nos entrevistan.

Mientras tanto, en Onda Latina está comenzando un programa de radio que
lleva otro grupo de piratas. Desde allí, leen el manifiesto, pinchan música
que boicotea la "hora sin música", discuten, responden a las llamadas de 
los
oyentes y conectan telefónicamente con los piratas que realizan la acción.

Éstos, ya reunidos fuera del Círculo, trasladan el "top manta" a la calle
Preciados. Allí lo instalan en la puerta de la Fnac. Finalmente, la hora de
cierre se ha quedado reducida a cuatro minutos escasos. La lógica del
beneficio no permite huelgas, ni siquiera las de la patronal.

Prosigue la entrega de manifiestos y el regalo de Cds. Desde Onda Latina 
los
piratas hertzianos prosiguen su relato. Cuando llega la prensa, periodistas
y piratas entran en la tienda y recorren sus instalaciones semidesiertas
cantando la canción de los piratas:

La vida pirata es la vida mejor,
Ron, ron, ron, la botella del ron...

La acción ha sido un éxito.

Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul. Como en el
poema de Espronceda, nuestros piratas terminan en Estambul; ésta vez se
trata de un local del mismo nombre donde sirven kebabs. Allí se 
repartirá el
botín.