[cafe-sd] la doctrina del shock explicada en un video de 6 mins

[Miquel]

El dom, 06-01-2008 a las 22:45 +0100, txema escribió:
> http://youtube.com/watch?v=yYto96xOowg
> 
> txema.

uff, es propaganda muy tosca, de un maniqueísmo tan infantil que causa
sonrojo. Me recuerda a los filmes soviéticos del realismo socialista. No
es el "mercado" (al fin y al cabo, un tipo de actividad humana) lo que
propicia las medidas totalitarias (shocks, lavados de cerebro, etc.),
sino el poder capaz de imponer y alterar las libres decisiones y
acuerdos de los individuos. Y es el Estado quien tiene capacidad para
hacerlo: el poder represivo y criminal de Pinochet no se lo dan las
ideas de Milton Friedman (faltaría más), sino la supresión de la
libertad y el poder absoluto que logró sobre los aparatos del Estado. La
prueba está en que ha habido "pinochets" en sistemas sin mercado libre,
como los regímenes de Stalin, de Mao o de Pol Pot (por poner solo
algunos eximios ejemplos), que nada tienen que ver con Friedman, ni con
el libre mercado y que por supuesto no aparecen en el efectista filme de
la Klein. De hecho, la idea de "lavado de cerebro" no la inventa la CIA,
como insinúa Klein, sino con los regímenes comunistas en la década de
1950 (y luego se aplicó retrospectivamente al nazismo). Recuérdese por
ejemplo en quién pensaba Orwell cuando ideó su habitación 101, no era en
Friedman precisamente. De hecho, se sabe que la CIA encargó sus informes
para estudiar las técnicas de "lavado de cerebro" de chinos y
soviéticos. Y se dedicó entonces a hacer esos feos experimentos cuyas
imágenes aparecen en el filme (cuando se conoció lo que hacía la CIA,
hubo muchas críticas y surgió también toda la paranoia pseudocientífica
sobre la publicidad subliminal, programación mental, etc.).

Pero qué más le da contextualizar las cosas, la verdad es un estorbo.
Todo es un batiburrillo posmoderno y elitista (solo los privilegiados
pueden vivir con el ritmo "cool" que nos propone la Klein), sin ofrecer
solución ninguna a los problemas, solo propaganda (para re-programarnos,
imagino). Es obvio que las catástrofes pueden inducir un estado de shock
en la población y provocar cambios drásticos, el poder sugestionador del
catastrofismo lo conocen desde hace mucho los que mandan: no porque lo
diga Friedman, ni porque lo diga Klein, sino muchos movimientos que se
han aprovechado de las catástrofes (naturales o provocadas) para
inocular su mensaje milenarista, religioso o político, desde las plagas
bíblicas, al apocalipsis del año 1000, desde el 11-M a Al Gore. Eso es
una constante en la historia, y no es algo específico de los partidarios
del mercado libre.

Para no enrollarme más, recomiendo la lectura de "Rebelarse
vende" (Taurus, 2005), escrito también por dos canadienses, donde se
analiza y expone con rigor toda esta impostura expuesta en esos seis
minutos. Su lectura es justo lo contrario, es una invitación al
pensamiento crítico, algo tan escaso en los tiempos que puede ser un
verdadero shock. ;-) Una reseña: 

http://www.elcultural.es/historico_articulo.asp?c=12027

saludetes,

--m