[Presos] Qu é pasó en el C.P. Jaé n?

[Alex]

 Es una pasada. Pese  a que las condiciones no son
las más adecuadas, al fin he podido hablar por
teléfono con Yuma. Dice que el 30 de septiembre, el
día que le dieron la paliza, en principio era un día
como cualquier otro. Por la mañana salió de la celda a
buscar el desayuno, luego al mediodía hizo lo mismo
con la comida, y no había indicio alguno de que se
fuese a producir ningún contratiempo, pero que luego,
cuando lepasaron el correo, le dieron un giro roto
junto a unas cartas. El pidió una explicación sobre lo
que había pasado con el giro y el carcelero de turno,
de manera muy despectiva le dijo, "pasa pa lante",
como diciéndole que se largara a la celda, el insistió
y el carcelero le volvió a contestar lo mismo, a lo
que Yuma pidió poder hablar con el Jefe de Servicios,
cuando se dió cuenta, le habían cerrado la puerta del
chabolo y la del comedor, con lo que tuvo que quedarse
en el pasillo, mientras veía como el carcelero hablaba
por teléfono. Posteriormente le abrio la puerta del
chabolo y el se metio dentro. Mas tarde hizo su
aparicion el Jefe de Servicios, pertrechado con todo
el instrumental de apaleamiento, junto a un grupo de
carceleros, todos preparados para lo mismo. Le dijeron
que se fuese al rincon y que se pusiese de espaldas
que lo iban a cachear, luego le hicieron girarse, para
seguir con el cacheo, pero uno de los carceleros, ya
le lanzó un porrazo y a continuacion, todo fue una
intensa lluvia de golpes. El intento protegerse las
partes mas vitales y cayo al suelo de tanto golpe,
pese a ello, los golpes no cesaron. Mientras tanto
compañeros de otras celdas, aporreaban las puertas y
gritaban que lo dejasen en paz. Yuma dice que a partir
de cierto momento, ya no recuerda lo que paso
exactamente despues, pero parece ser que los
carceleros lo dejaron encerrado y el fuera de si, con
sus manos echo abajo el tabique de la celda y
consiguio salir al pasillo. Insiste en que no recuerda
nada de eso, pero que ante el estado del tabique, sólo
puede reconocer que pasó por un momento de completo
descontrol, en el que el, ya no habitaba dentro de si.
A Yuma lo habían dejado tan machacado, que lo tuvieron
que llevar al hospital con la cabeza abierta, y
incontables contusiones, magulladuras y golpes. Su
cuerpo estaba completamente tumefacto y amoratado de
tanto golpe. En el hospital le hicieron muchas
radiografías y posteriormente fue devuelto a la
prisión. Yuma comenta que no ha vuelto a ver a ese
Jefe de Servicios, que posiblemente se lo hayan
llevado a otro lado y parece ser que algunos
carceleros se han dado cuenta que lo que han hecho con
él es una pasada y le han dicho que no la tome con
ellos. Yuma les ha dicho que ellos no la tomen con sus
compañeros y que si quieren algo, que sea con el, pero
que a los demas, los dejen en paz. Pese a los
remordimientos de conciencia, el director de la
prision, no se ha visto afectado por ningun ataque de
culpabilidad y ha aprovechado la ocasion, para salir
por Canal Sur deciendo las mismas barbaridades que nos
repiten siempre. La peligrosidad de los presos, la
escasez de medios, la falta de recursos, y la
necesidad de una fuerte inversion para reforzar y
hacer mas segura la prision. Yuma pude oir sus
palabras y dice que si alguien realmente quiere
conocer la verdad, que pida las cintas de las camaras
que hay frente a las celdas y en los pasillos, que en
ellas se podra ver con perfecta claridad, quien esta
mintiendo y como a el, en esa situación tan
desproporcionadamente desigual, sólo le dieron la
oportunidad de recoger todos los golpes que con tanto
odio le lanzaron.
    Su voz sonaba clara y firme, y su conviccion mucho
mas todavia. Son tiempos difíciles, pero nunca de renuncia.