[unomada-info] Conferencia de Michael Hardt y Antonio Negri en el Círculo de Lectores: Presentación de “Multitud”

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Jue Feb 17 00:00:21 CET 2005


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    Conferencia de Michael Hardt y Antonio Negri en el Círculo de
    Lectores: Presentación de “Multitud”


          Por Código Abierto


La presentación se realizó en el Círculo de lectores y contó con una 
presencia de unas sesenta personas. En ella, y a través de la excusa del 
libro se debatió en torno a los conceptos de Guerra, Multitud, 
Democracia, Movimiento, etc.


Se inició con una presentación de Hardt sobre el concepto de Imperio y 
de Guerra. En estos momentos en los que Bush, para poner en marcha una 
guerra a escala planetaria, utiliza los conceptos de Democracia y 
Libertad, parece evidente que ambos conceptos se encuentran degradados, 
es por ésta razón por la que sus escritos tienen por objeto la 
producción de nuevos conceptos, o la renovación de aquellos que se 
encuentran degradados.

El primer concepto que empezaron a trabajar fue el concepto de Imperio. 
Partiendo de la idea de que la época del imperialismo se encontraba 
terminada y que se había articulado un nuevo modelo de soberanía basado 
en un poder que funcionaba en red representado tanto por poderes 
nacionales como por instituciones supranacionales. En definitiva, que el 
modelo de soberanía nacional se encontraba superado. Entendiendo esta 
soberanía como algo que se puede descomponer en tres factores: monopolio 
de la violencia, moneda independiente y cierta autonomía cultural. Hoy 
en día ningún estado- nación (ni siquiera Estados Unidos) puede ejercer 
esos modelos de soberanía desde sí mismo. El ejemplo más claro son las 
fuerzas militares plurinacionales o los mercados financieros 
inmaterializados y desterritorializados.

Que existe una nueva forma de soberanía no quiere decir que desaparezca 
el poder del estado nación, sino que el espacio donde la soberanía se 
ejerce ya no es ese estado.

Cuando tuvieron lugar los atentados del 11 de Septiembre y “comenzó” la 
llamada “Guerra Contra el Terrorismo” se les hizo una “crítica justa”, 
que Estados Unidos actuaba siguiendo un patrón claramente imperialista, 
sin embargo, EEUU no puede sostener ese unilateralismo nacional. No 
puede gobernarlo. Al mismo tiempo estas intervenciones armadas no operan 
siguiendo el modo imperialista clásico, sino que aparecen ligadas unas a 
otras, generándose un “mosaico de guerra” que va mucho más allá de Irak, 
que afecta a Afganistán, Colombia, Chiapas, Norte de África, Palestina, 
etc. Y cuyos actores son variados, multinacionales y no siempre operan 
de la misma forma. De ahí la definición de “Estado de Guerra 
Permanente”- Un modelo de guerra policial, abierta y expansiva.

En ese sentido el Imperio se presenta sin fronteras exteriores, 
cubriendo toda la superficie terrestre y por tanto, sin un lugar “fuera 
del mismo” desde el que “hacer la política”, su forma de dominio ya no 
es sobre los estados, sino sobre la vida misma, el poder deviene 
“biopoder”: Poder sobre la vida social como tal. Un biopoder que va 
desde la capacidad de destrucción de la vida en todo el planeta a través 
del poder nuclear – es decir, entendido en términos puramente negativos- 
o una forma de biopoder más cercana a la que vivimos actualmente, que es 
el biopoder que, usando la lógica de la guerra (excepción, miedo, 
perdida de libertades, etc.) produce la vida. Produce la vida social 
sometida. En ese sentido es una inversión del slogan de Clausewitz “La 
guerra es la extensión de la política por otros medios” que se 
convertiría en “La política es la guerra por otros medios”. La política 
es la extensión de la guerra.

Posteriormente, A. Negri introdujo el concepto de Multitud: Un concepto 
que parte de una continuidad teórica que deriva del post- 
estructuralismo francés y de la filosofía del antagonismo. Intenta 
desmitificar ciertas teorías marxistas sobre el poder, el poder es poder 
porque manda y explota a otro, pero hay que tener siempre en cuenta la 
potencia del explotado. Por tanto lo que se produce es siempre un poder 
doble e irresoluble. El Poder se define y se construye desde las 
resistencias al mismo, y no al revés.

Sin embargo, en el paradigma del Imperio, los viejos conceptos asociados 
a la resistencia como “pueblo” o “clase obrera” no sirven. Se ha 
producido una reforma conceptual desde la esfera productiva. El 
trabajador aparece como singularidad, caracterizada por formas de 
producción inmateriales, afectivas, lingüísticas y que produce siempre 
una excedencia con respecto al poder, cuya función pasar a ser 
principalmente la del control. No existe más esa lógica de poder como 
“administrador y organización de la fuerza de producción” en tanto en 
cuanto esta fuerza es, por sus características, tendencialmente 
autónoma. De ahí que frente a la función de control del poder (biopoder) 
se ejerza una forma de resistencia biopolítica, que parte, entre otras 
cosas, de la propia capacidad productiva y expresiva.

Desde esa perspectiva, al concepto de multitud se le hacen dos crítica 
fundamentales, ¿cómo hacer sujeto a partir de esa singularidad? y ¿cómo 
producir el común? Para ello hay que tener en cuenta las respuestas de 
los propios movimiento, por un lado la emergencia de nuevos derechos, y 
el análisis de las formas de resistencia, donde subyacen las nuevas 
formas de organización, que comparten isomorfismos con la forma de 
estructuración del poder, siendo la red la forma paradigmática de 
expresión de las resistencias.

Al mismo tiempo, la llamada “democracia Imperial” se encuentra en una 
crisis absoluta, donde no existe separación de poderes de ningún tipo 
(algo común a los momentos de guerra) pero marcada de manera radical por 
una crisis de la representación que hace referencia directa a las 
capacidades expresivas y autoorganizativas de la fuerza de trabajo. Su 
naturaleza esencialmente autónoma. Esa crisis es irrecuperable, y por 
tanto necesita de una reinvención de la democracia en el seno del 
Imperio. ¿cómo hacerlo? Sólo desde el movimiento se puede dar una respuesta.

Posteriormente se abrió un largo e interesante turno de preguntas del 
que hacemos un resumen muy sintético sabiendo que la discusión fue más 
rica y compleja. La mayor parte de las respuestas las dieron tanto Hardt 
como Negri.

¿qué características tienen estas formas de singularidad?

Son formas basadas principalmente en la idea de autonomía y cooperación, 
cuestiones esenciales en las nuevas formas de producción. La 
singularidad supone también una “diferencia irrecuperable, no reductible 
a la unidad y que por tanto parte sí como diferencia para organizarse”.

Carácter ambivalente de la multitud, ¿acaso no puede encarnar otros 
valores como cinismo, miedo, integrismo, etc?

Creen que se trata de un error de denominación, un problema semántico 
relativamente poco importante, cuando ellos hablan de multitud no hablan 
de una mera organización en red, Al-Qaeda se organiza en red, pero no 
parte de la singularidad, al contrario, la anula. Hay que tener en 
cuenta que la multitud también es un “proyecto político” no una mera 
constatación social, por tanto no es sólo una descripción de la 
característica de la fuerza de trabajo, sino también un proceso de 
construcción. Efectivamente merece tener un carácter autocrítico sobre 
una definición “angelical de la multitud”, se pueden dar formas de 
“multitud capturada” en formas tales como fundamentalismo, nacionalismo, 
captura y sometimiento de la singularidad, etc.

En este pasaje del movimiento global, ¿cómo se articula o se podría 
articular la multitud? ¿Qué problemas encuentra esta composición?

No tienen una respuesta, la respuesta se construye desde el propio 
movimiento, que en este momento atraviesa una crisis de composición y 
reorganización. Uno de los mayores problemas que encuentra es el de la 
“institucionalización” es decir, la producción de ese “derecho del 
común” y de esas “formas de ejercerlo”. La multitud es móvil, es 
difícilmente “institucionalizable”, por tanto es muy difícil también de 
dotarla de una estructura permanente, de ahí quizás los ciclos de dos, 
tres años de emergencia que cambian a gran velocidad, la necesidad de 
estar siempre “en construcción permanente”, ciclos Seattle Génova, 
Génova- 15 de Febrero, etc. El problema actual es el de la continuidad, 
¿cómo dar continuidad al movimiento? Que esas explosiones del 19 y 20 
Argentino o el 13 de Marzo en Madrid encuentren mecanismos de 
continuidad que al mismo tiempo puedan afirmar y no “destruir” la 
belleza de las singularidades puestas a cooperar.

Siguiendo con eso, ¿cómo organizar entonces la capacidad de indignación?

Consideran que es mejor partir de la potencia y de la excedencia, de las 
capacidades singulares productivas y expresivas, que de la indignación, 
la indignación, aunque pueda ser justa, no “partir de sí” siempre se 
define con respecto a una exterioridad, se construye sobre un enemigo a 
batir, el movimiento está, afortunadamente en camino de superar estas 
cuestiones.

Resumen realizado por Código Abierto (Caminos)


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