[unomada-info] Problematización del 15M, de Eduardo Serrano

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PROBLEMATIZACIÓN DEL 15M

Eduardo Serrano

Desde hace bastante tiempo algo importante no funciona. Si ya era notorio que no servían las
soluciones, ahora sabemos que la manera en que se plantean los correspondientes problemas carece
ya de sentido.

Todo se precipita: la palabrería hueca y necia de los discursos oficiales ocultan el desconcierto,
anestesian las inteligencias y presentan el criminal proceder en marcha a escala global como
nuestra guía de redención.

Y mientras tanto todas las cosas convergen en una especie de venganza.

*

Leí en un pin prendido en el suéter de Ana: YA HA LLEGADO.

Fue en mayo cuando brotaron millones de palabras que, ahora sí, nos conmovían (nos movían-con).
También los cuerpos, modos de estar y moverse, conductas de todo tipo. La masa crítica fue
alcanzada y nos escapábamos. “Estábamos dormidos. Despertamos”.

Todo se abrió. Acontecimientos que disparan el pensar. Ideas que se propagan, que provocan otras
ideas, que se entrelazan unas con otras. Interpelan a todos y cada una en su intimidad.

* * *

Necesitábamos una manera diferente de pensar y ahora empezamos a tenerla. Y no porque antes no
existieran las ideas y los conceptos correspondientes, sino porque desde mayo son conocidas por
mucha gente y ya son potencialmente eficaces para quien quiera. Y sobre todo porque ya es un
pensamiento que se autogenera. De golpe muchas cosas se comprenden, se evidencian los problemas
que en este momento si importan, se atisban los medios para enfrentarse a ellos.

La no-violencia ha sido una buena arma política desde los tiempos de Gandhi; no es un invento
reciente. Todos lo conocen. Pero eso es una cosa y otra el que una no-violencia específica y
singular se haya actualizado aquí-ahora como acontecimiento crucial.

Primero fueron, efectivamente, los acontecimientos. Ciertamente importante fue lo que sucedió el
27 de mayo en de plaza de Cataluña; pero también los mensajes desde multitud de soportes,
manifestaciones de una cultura no violenta plenamente madura: "Violencia es cobrar 600 €": ¿que es
la violencia?, ¿Quien la ejerce?, ¿Cómo se produce, se gestiona, se oculta?

"No somos violencia, somos la verdad que duele": el rechazo a la violencia es ahora la demoledora
expresión de un conflicto social que se abre en carne viva.

"Únete madero, tú también eres obrero": versión de un clásico que disuelve la consideración del
otro como enemigo a partir de una condición común obvia.

"Violencia es cuidar sola al abuelo con Alzheimer y no poder venir a Sol": en paralelo al
monopolio jurídico de la violencia por parte del Estado la sociedad anónima del capital ejerce su
propia violencia, la que nos encierra en la soledad y el desamparo.

"Aprende a resistir la violencia que hay en ti y fuera de ti": la reflexividad subjetiva como
condición ética, cuestionando la separación estanca de lo que ocurre dentro y fuera de mi; esta
autolimitación expresa el pliegue de mi poder sobre mí mismo (implícito en otra expresión
afortunada, la de la palabra "respeto", para designar lo que antes se conocía como los servicios
de orden, ahora radicalmente transformados).

A partir de estos ejemplos es posible comprender los disparadores mentales que se han expandido y
desarrollado desde el 15M. Para ello aprovecharé las observaciones de G. Deleuze y F. Guattari en
su último libro ¿Qué es la filosofía?(1) (especialmente los capítulos dedicados al concepto y al
plan de consistencia):

El acontecimiento como ruptura, como novedad radical, tiene en estas expresiones un vector de
propagación y replicación, a la vez que configuran modos de pensar. Podrían compararse a lo que
hacen los algoritmos cibernéticos, pero a diferencia de éstos no definen rutinas sino que
desencadenan la creatividad en relación con situaciones concretas. Acontecimientos mentales que
expresan (es decir, los muestran haciéndose, provocan) acontecimientos tangibles (2). Y
simétricamente los acontecimientos tangibles producen, ratifican, hacen evolucionar los
acontecimientos mentales.

Intuiciones, ideas, conceptos, son herramientas. La verdad de la herramienta es la acción. Es en
su acoplamiento activo con otras cosas cuando brota el movimiento y comprendemos la razón de su
existencia, no antes. Entonces ¡zas, lo captamos! Quien dice ¡tengo una idea! dice ¡tengo una
llave! Porque en verdad algo se abre, algo se desvela, algo nuevo aparece.

Para Sánchez Ferlosio el concepto permite entrar en múltiples ámbitos de conocimiento (3), y al
establecer relaciones entre ellos posibilita trabajar con grandes bloques de información
(complejidad que ilustra magníficamente el Mapa conceptual de no-violencia del 15M (4). Son los
operadores mentales más poderosos.

Su validez se deriva de los problemas a los que dan solución. Esto se aprecia claramente en el
papel que no-violencia tuvo en varios momentos difíciles. Pero también ha sido decisivo para
alcanzar la masa crítica social que permitió superar el carácter minoritario de las
manifestaciones y acampadas. Además animaron a que muchos activistas se deshicieran de sus
fijaciones ideológicas, arrastrados por un movimiento que desde el principio fue anónimo y que por
eso mismo hace que camine sobre sus propios pies: automovimiento.

No obstante la relación que aquí se establece entre problema y solución es más compleja. Es cierto
que se resuelven muchos problemas, pero a la vez se abren otros. Al alumbrar o abrir las
correspondientes problemáticas no-violencia desvela la falsa solución del discurso habitual
mostrando la gran complejidad de la conflictividad social (reducida y simplificada hasta la
caricatura en forma de dicotomías moralistas).

Al descubrirnos que podemos hacer algo antes impensable descubrimos que nosotros también hemos
cambiado: nos inventamos, nuestra subjetividad se transforma. Ese acontecimiento es a lo que G.
Deleuze llama transformación incorporal, cuya expresión estable y compartible es el concepto, un
conocimiento muy íntimo y al mismo tiempo de muchos, es decir común. No tiene que ver con la
verdad/falsedad, sino con el sentido, con la consistencia y la fuerza de una trama de relaciones
que nos concierne profundamente porque la estamos construyendo. De ahí su contraste con los
discursos dominantes, tan ajenos y carentes de interés.

Violencia y No-violencia se enriquecen con nuevos sentidos. Al mismo tiempo y con significados más
o menos próximos surgen o se expanden expresiones como Respeto, Sin miedo, Juntas podemos. Los
significados de otras están más alejados: Manos arriba, esto es un contrato, No-representación,
Vamos lento porque vamos lejos, No somos mercancías, etc. Conjuntamente son parte de un continente
nuevo del pensamiento que se abre ante nosotros, nociones comunes que: 1) expresan un
acontecimiento: el 15M; y 2) responden a un problema: todo lo relacionado con la crisis terminal
del capitalismo que conocemos.

De esta manera el 15M aparece claramente como un problema-solución. Y como tal es un objeto
virtual ( 5) colectivo, el de los y las cualquiera, o mejor, de quienquiera, de quienes
quieren-desean el 15M.

En la medida en que esté emergiendo una formación histórica nueva existirá un suelo epistémico,
preconceptual (que más o menos se corresponde con el plan de consistencia del que hablan Deleuze y
Guattari), que posibilita y condiciona un particular modo de pensar, justo el que necesitamos: con
eficacia interior o expresiva, y con eficacia exterior en la resolución de nuestros problemas.

Por lo tanto no vasta con aplicar las ideas y conceptos ya formados o crear los que necesitemos,
pues también nos enfrentamos con un problema de otro orden: precisamente como seguir construyendo
nuestro suelo epistémico de tal manera que alumbre un pensamiento vivo, en continuo movimiento, y
capaz de superar sus propios bloqueos.

Disponer las condiciones para que ideas y conceptos surjan es el ambicioso programa que se propone
en este texto (sin dejar de tiritar por ser bien consciente, en comparación, de su propia
pequeñez).

** * **

Los datos y condiciones de un problema conforman un espacio dinámico donde tiene lugar el pensar,
un campo problemático (que se corresponde con lo virtual antes mencionado) al que corresponden
múltiples posibles soluciones (o actualizaciones). Hay, por tanto, dos situaciones diferentes,
cada una con su temporalidad propia: el proceso problematizador, en que los elementos del problema
entran en interacción; y el momento en que aparece una solución como acontecimiento-actualización:
ideas y conceptos que para cada formación histórica se expresan de un modo diferente. (Así habría
que considerar seriamente las ocurrencias verbales que ahora aparecen con una abundancia
superlativa en forma de tuits, además de las ya conocidas en carteles, canciones, textos, posits,
etc.; y eso tanto en contenido como en expresión).

Problematizar responde conceptualmente al problema de cómo ser creativos en el superproblemático
contexto actual (“ Error del sistema ”), aplicándose tanto a asuntos concretos como al mismo
pensamiento (autorreflexión), un modo de pensar muy diferente al usual.

En una situación de extrema incertidumbre, cuando se carece de guías procedimentales o de
criterios estables ya formados previamente no hay mejor opción que pegarse a la piel de lo que
acontece e ir resolviendo los problemas sobre la marcha. Eso implica inventar, tanto los problemas
(es decir plantearlos) como las soluciones. El hacer problemático es lo opuesto a la pretensión de
con-formar la realidad de acuerdo con un teoría previa y distante (distancia de lo universal
respecto lo particular). Aprender de las criaturas, no que éstas aprendan a comportarse.

Desde luego no es una receta guay: un malestar intenso le precede, un malestar que puede mutar en
pasión creativa. Pero aún así cosa nada fácil, es necesario mucho trabajo y sacrificio, poco que
ver con la felicidad que hasta hace poco nos vendían. Pasiones, afectos y cuidados son el
inesperado objeto de la tecnología que ahora resulta más necesaria.

La irreductible singularidad de los casos y la no-linealidad de los procesos conduce a desconfiar
de los modelos y protocolos. El método se construye a la vez que su objeto, los medios devienen
fines y viceversa. Pero de esto no se deduce rechazo a los saberes expertos, sino más bien que
necesitamos del arte para componerlos y combinarlos en un nivel superior, más exigente.

La problematización implica una multitud de datos y criterios en interacción, una especie de
ecosistema mental con múltiples soluciones-actualizaciones. Pero también una multiplicidad propia
del inconsciente como máquina fundamental y una multiplicidad de lo social que se extiende hacia
el pasado y profundiza en el presente. Desde el momento en que hay sujetos diferentes, cada cual
localizado en un tiempo y un espacio distinto, habrá problemas-soluciones también diferentes, las
cuales serán igualmente válidas en cuanto respondan a cada situación. El objetivo genérico de
encontrar una solución se pone así al servicio de un meta-objetivo más importante: la maduración
de subjetividades, individuales y colectivas, capaces de plantear y resolver sus propios
problemas.

Entonces surge una pregunta entre otras muchas: ¿cómo pueden operar los muchos sin guías, sin
centros de dirección y coordinación, sin estructuras organizativas? Surgen conceptos que nos traen
nuevas respuestas: redes distribuidas, enjambres, estigmergia ( 6) … el problema pasa más por ver,
encontrar, descubrir lo que acontece casi espontáneamente que por esforzarse en inventar ex novo.

El calificar este pensar como inclusivo (aunque eso sea relativo, como se argumenta más adelante)
supone que se usa con profusión el operador lógico conjunción (denotado por la partícula
gramatical Y), rechazando el imperio del operador disyunción excluyente (O = o A o no-A): "quítate
tú pa ponerme yo".

La conjunción es también autorreflexiva al englobar, en un nivel conceptual más potente, la
disyunción exclusiva como operación lógica legítima, aunque provisional, dado que la dualidad se
entiende como paso preparatorio de la multiplicidad (7).

Pero esto no supone obviar el problema de lo disyuntivo-excluyente al limitar su alcance a
operaciones abstractas; ; la inclusión, como correlato social y político de la conjunción,
significa que el conflicto no es rechazado, que debe ser reconocido como parte sustancial del
problema, e incluso ocasión para la creatividad. Es todo lo contrario de un buenismo.

Lo que no interesa es que las múltiples voces, posturas, factores que pueblan el espacio
problemático cristalicen en una dicotomía bipolar, porque entonces el problema se encierra en sí
mismo. La superación del pensamiento dicotómico acontece cuando aparece un elemento extraño (de
otra naturaleza) que tercia entre los polos de la oposición binaria, destruyéndola o escapándose
de ella: "Ni cara A ni cara B”.

Un caso, entre muchos que están surgiendo, es el de propiedad común o procomún, que no es
propiedad pública ni propiedad privada, concepto crucial ya que cuestiona radicalmente lo que se
entiende convencionalmente como propiedad. ¿Cómo lo hace? pues desvelando y al mismo tiempo
problematizando el vínculo (supuesto e impensado, como cosa de siempre, natural) que hace
corresponder dos polos, un objeto-propiedad y un sujeto-propietario. Descubrimos que estos dos
polos o términos, lejos de establecer ellos la relación de propiedad, son las variables
dependientes de esa concreta relación. A partir de entonces podemos pensar de otra manera, es
decir, establecer otros tipos de relaciones a las que solo por comodidad o no disponer de nombre
apropiado llamaremos propiedad.

Este ejemplo y otros del mismo tipo muestran el otro aspecto crucial que ya ha se ha mencionado:
las nuevas relaciones que desde aquí se piensan no son constitutivas de las categorías universales
y eternas que implica la lógica dicotómica, tales como la que ha supuesto para la axiomática del
capitalismo el concepto de propiedad. El procomún, desde la perspectiva de la problematización, es
forzosamente multiplicidad (múltiple al cuadrado: en el espacio y a la vez en el tiempo) dado que
supone una relación de continua coevolución entre dos totalidades abiertas: la de un bien común
singular (dotado de su propio dinamismo y consistencia) y la de una comunidad humana, también
singular, que al velar por la salud de ese bien se beneficia de sus frutos.

La problemática de lo virtual reclama una solución, la actualización. La relación entre actual y
virtual no es la misma que la que tienen real y posible. Donde empieza lo real acaba lo posible
(temporalidad cronológica). Real y posible se relacionan mediante la disyunción excluyente: real O
posible. En cambio actual y virtual coexisten como dos modos o dimensiones de lo real (8): lo
virtual es lo que abre al devenir de lo real, mientras que lo actual es la solución concreta que
se manifiesta en la presencia aquí-ahora de lo real (temporalidad del acontecer). Actual y virtual
es otro modo de decir que para la problematización no hay separación entre el problema y la
solución, y que ésta deviene también problema.

Las consecuencias políticas de este pensamiento son inmensas, es el meollo mismo de la democracia
como régimen político en que la comunidad se dota de sus propias normas y a la vez las cuestiona,
incluso eliminándolas; el único límite para la democracia es la abolición de ese particular ámbito
de problematización y de auto-problematización.

No se trata de sustituir el modo de pensar dominante, sólo de problematizarlo, relativizando sus
certezas y forzándolo a admitir otras maneras de pensar, terminar con su dominio e incluirlo en un
contexto más vasto y ambicioso. “Prisa y definición son nuestros enemigos (9)”. (Y sin embargo
necesitamos también de las definiciones). Se lucha contra un sistema, una situación, una
temporalidad ajena... una definición, la que le viene bien a la mentalidad competitiva: "todos
contra todos". Remedio para la impotencia del solo individuo que únicamente se relaciona con y a
través de mercancías. De @agadalia: “hace 3años quería un ipod, hace 2 un iphone, el año pasado un
ipad. Este año quiero acabar con el capitalismo´ (no recuerdo autor)".

Procesos no programables, fuera de la temporalidad cada vez más frenética del capitalismo. El
grito punk "no-futuro" contiene toda la potencia del tiempo que es el que ahora se está inventando
por una juventud "sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo". Duración sin prisas para que surja
lo por-venir: así se busca con ahínco en las asambleas del 15M hacer efectiva la idea del consenso
como máximo común múltiplo (máxima multiplicación del común) en vez del consenso como máximo común
divisor. Y duración vertiginosa de la guerrilla que nunca pierde la iniciativa en la medida en que
nunca aparece donde se la espera.

Junto a lo real y a lo posible surge una tercera opción, lo imposible-posible, lo imposible como
posible.

Si en toda producción inventiva necesariamente se dan momentos de radical indeterminismo, burbujas
de caos (problematizaciones) que deben ser sabiamente gestionadas, eso también se produce en los
procesos comunicativos (10), en el seno de lo que podría denominarse circulación de las ideas y
demás productos de las actualizaciones del pensar. Los podemos aprovechar, o incluso suscitar,
como espacios abiertos a la creatividad indeterminista, tanto en la producción como en la
circulación.

De esta manera se cancela la separación entre ambos procesos: la circulación de ideas y conceptos
en el seno de la multitud deviene producción social de pensamiento; y esa producción lo es también
de circulación, es autoproducción. Así es el 15 M.

*** * *** 1. DELEUZE, Gilles y GUATTARI, Félix (1991). ¿Qué es la filosofía?. Barcelona: Anagrama,
1993.

2. Para Deleuze y Guattari no existen dos clases de acontecimientos, los mentales y los tangibles;
hago esta distinción, poco rigurosa pero espero que más eficaz desde el punto de vista de lo que
quiero comunicar, de acuerdo con la acepción del habla común o habitual: acontecimientos mentales
(entre los cuales estarían las ideas y los conceptos) habría como expresiones de acontecimientos
tangibles.

3. "Si las esferas semánticas pueden compararse con domicilios privados cuya inviolabilidad define
la normalidad del habla, y la metáfora con un estado de excepción que autoriza en condiciones
especiales a violar esa privacidad ´cualquier constelación de conceptos realmente fecundos para el
conocimiento no habrá de ser como una colección de llaves para otras tantas puertas
predeterminadas, por numerosas que sean, sino como un tal vez pequeño juego de ganzúas capaz de
abrir siempre nuevas e ignotas cerraduras´". [En PARDO, José Luis. El concepto vivo o ¿dónde están
las llaves? En revista Archipiélago nº 31. Barcelona: Editorial Archipiélago, 1997, p. 40 a 49:
48. (La cita que marco con letra cursiva es de un texto de Rafael Sánchez Ferlosio)]

4. PADILLA, Margarita. Mapa conceptual de la no-violencia del 15-M. En . 2012

5. Lo virtual, dice Pierre Levy “[...] no se opone a lo real sino a lo actual. A diferencia de lo
posible, estático y ya constituido, lo virtual viene a ser el conjunto problemático, el nudo de
tendencias o de fuerzas [...] que reclama un proceso de resolución: la actualización”. [En LEVY,
Pierre (1995). ¿Qué es lo virtual? Barcelona: Paidós Ibérica S.A., 1999: página 11]

El objeto virtual no debe confundirse con una abstracción ni con un fantasma; por supuesto tampoco
con una imagen producto de la informatización digitalizada. Es destacable su similitud con el
concepto expandido de objeto transicional, tal como Donald Winnicott lo entendía en La consulta
terapéutica y el niño (1971). “[...] los fenómenos transicionales se han vuelto difusos, se han
extendido a todo el territorio intermedio entre la realidad psíquica interna y el mundo exterior
tal como lo perciben dos personas en común, es decir, a todo el campo cultural (...) En este punto
mi tema se amplia, y abarca el del juego, el de la creación y apreciación artísticas, el de los
sentimientos religiosos, y el de los sueños.” . [En Winnicott y la teoría de los fenómenos
transicionales. En juegoinfantil.com
<http://www.eljuegoinfantil.com/psicologia/evolutiva/autores/winnicott.htm>]

6. Transcribo la referencia a este término, incluido en un reciente texto de Raúl Sánchez Cedillo
(El 15M como insurrección del cuerpo-máquina): «La estigmergia es un mecanismo de coordinación
indirecta entre agentes o acciones. El principio es que la huella que una acción deja en el medio
ambiente estimula el desempeño de una acción ulterior por parte del mismo agente o de otro
diferente. De este modo, las acciones subsiguientes tienden a reforzarse y a construirse
apoyándose una en otra, lo que conduce al surgimiento espontáneo de una actividad aparentemente
sistemática.

La estigmergia es una forma de autoorganización. Produce estructuras complejas y aparentemente
inteligentes sin necesidad de planificación, control o incluso comunicación directa entre los
agentes. En cuanto tal, respalda la colaboración eficaz entre agentes sumamente sencillos, que
carecen de toda memoria, inteligencia o incluso conciencia individual de los demás».

De la definición de «Stigmergy» en: http://en.wikipedia.org/wiki/Stigmergy. Véase también Kevin
Carson, «The Stigmergic Revolution», http://c4ss.org/content/8914 y, sobre todo, el blog de Mark
Elliott, http://stigmergiccollaboration.blogspot.com/

7. Según Gilles Deleuze [en DELEUZE, Gilles (1986). Foucault. Barcelona: Paidós, 1987: 112] el
dualismo conceptual tiene al menos tres sentidos: - Verdadero dualismo, con diferencia
irreductible entre dos sustancias (Descartes) o entre dos facultades (Kant) - Etapa provisional
que se supera con un monismo (Bergson, Spinoza) - Distribución preparatoria que actúa en el seno
de un pluralismo (Foucault)

8. PARDO, José Luis. Deleuze: violentar el pensamiento&#8206;. Madrid: Editorial Cincel S.A,1992:
p.183 a 184

9. FERNÁNDEZ-SAVATER, Amador. Apuntes de acampadasol (6). En
<http://blogs.publico.es/fueradelugar/479/apuntes-de-acampadasol-6 2 junio 2011>

10. En un hermoso texto del colectivo Situaciones sobre su propia experiencia problematizadora se
alude brevemente a una dificultad de enorme enjundia política que afecta de lleno a la relación
entre las personas: “¿cómo se logra una comunicación que no intenta adaptarse ni imponerse a los
otros?”. [En SITUACIONES . El Taller del Maestro Ignorante. En situaciones.org
http://194.109.209.222/colectivosituaciones/pop_up_otro_cuaderno_01.htm. 2005]

Sobre la comunicación planea un problema omnipresente (siempre surgen de mil formas,
malentendidos, engaños, capturas, etc., destructivas muy a menudo, creativas algunas veces) que
paradójicamente se relaciona con la creatividad de un modo muy concreto. En la transmisión de un
mensaje existen dos momentos claves e insoslayables, cuando se produce la transducción del
discurso a la materialidad de las señales (vibraciones acústicas, impulsos electromagnéticos,
trazos en un papel, etc.) que se encargan de hacer llegar al receptor ese mensaje; y el proceso
inverso, el salto desde esas señales de naturaleza material a lo inmaterial de la idea, concepto,
símbolo, etc. Son momentos críticos en que hay que pasar a través de pequeñas burbujas de caos,
que no por darse continuamente dejan de ser maravillosos. En las transducciones la parte emisora y
la parte receptora están como en las orillas de un foso, confiando que lo que lanza la una sea lo
que acoja la otra; el receptor siempre debe comprometer algún esfuerzo si desea obtener algo. En
la comunicación no trivial (o sea, no ajustada a un código plenamente compartido) a veces hay que
arriesgar una interpretación aventurada, es decir inventar, dar paso al acontecimiento no
previsto.

De eso justamente se trata: de provocar el movimiento pensante e inventivo en la parte receptora
aunque el mensaje no sea recogido y reproducido exactamente. No importa tanto que esa persona
piense lo mismo que yo como el hecho de provocarla para que piense por su cuenta, poniéndola
incluso en una situación incómoda que demanda un esfuerzo creativo por su parte. He aquí el reto,
utilizar sabiamente el caos que por doquier pulula en las relaciones inter e intrapersonales.
Quizá se trate de tecné, tal como la entendían los griegos, cuando el arte y la técnica todavía no
se ignoraban.




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