[Infos] Zona Temporalmente Autónoma
Alejandro Martin Jimeno
Alejandro.MartinJ at telefonica.net
Tue Oct 26 17:11:37 CEST 2004
ZONA TEMPORALMENTE AUTONOMA
Hakim Bey
"Esta vez, sin embargo, vendré como el victorioso Dionisio, convirtiendo el
mundo en una fiesta ... No me sobra el tiempo ..." Nietzsche(1)
Utopías piratas
Esperando la revolución
La psicotopología de la vida cotidiana
La red y la WEB
Nos vamos a Croatan
La música como principio organizativo
La voluntad de poder desaparecer
Ratoneras en la Babilonia de la información
Utopías piratas
Los piratas y corsarios del siglo XVIII crearon una ";red de información";
que envolvía el globo: primitiva y dedicada primordialmente a los negocios
prohibidos, la red funcionaba admirablemente. Repartidas por ella había
islas, remotos escondites donde los barcos podían ser aprovisionados y
cargados con los frutos del pillaje para satisfacer toda clase de lujos y
necesidades. Algunas de estas islas mantenían ";comunidades
intencionales";, completas mini-sociedades que vivían conscientemente fuera
de la ley y mostraban determinación a mantenerse así, aunque fuera sólo por
una corta -pero alegre- existencia.
Hace algunos años investigué un montón de material secundario sobre
piratería, intentando encontrar algún estudio sobre estos enclaves, pero
parece que todavía ningún historiador los había encontrado merecedores de
análisis serio. (William Burroughs había mencionado el tema, como lo hizo
el anarquista inglés Larry Law -pero no se había hecho ningún estudio
sistemático). Me remití a la fuentes directas, y construí mi propia teoría,
algunos de cuyos aspectos analizaré aquí. Decidí llamar a aquellos
asentamientos ";utopías piratas";.
Recientemente Bruce Sterling, uno de los máximos exponentes de la
ciencia-ficción cyberpunk, publicó el relato de un futuro cercano partiendo
de asumir que la decadencia de los sistemas políticos desembocaría en una
proliferación descentralizada de experimentos sobre formas de vida:
gigantescas corporaciones de propiedad obrera, enclaves independientes
dedicados a la piratería de datos, enclaves verde-socialdemócratas,
enclaves de trabajo cero, zonas anarquistas liberadas, etc. La economía de
la información que sostenía esa diversidad era llamada ";la red";; sus
enclaves -y el título mismo del relato- era ";Islas en la Red";.
Los proscritos medievales fundaron un ";Estado"; que consistía en una red
de remotos valles y castillos, separados por miles de kilómetros,
estratégicamente invulnerables a la invasión y conectados por un permanente
flujo informativo de agentes secretos, en guerra con todos los gobiernos y
dedicado exclusivamente al conocimiento. La tecnología moderna, culminando
con el satélite espía, convierte esa especie de autonomía en un sueño
romántico. ¡;No más islas piratas! En el futuro, la propia tecnología
-liberada de todo control político- hará posible un mundo entero de zonas
autónomas. Pero por ahora el concepto es todavía justamente ciencia
ficción, especulación pura.
¿Es que estamos condenados, los que vivimos el presente, a nunca
experimentar la autonomía, a nunca habitar ni por un momento una tierra
legislada sólo por la libertad? ¿No nos queda otra opción que la nostalgia
del pasado o la nostalgia del futuro? ¿Tendremos que esperar a que la
totalidad del mundo sea liberado del control político antes de que uno sólo
de nosotros pueda exigir conocer la libertad? La lógica y la emoción se
alían para negarnos la posibilidad. La razón establece que uno no puede
luchar por aquello que no conoce, y nuestro corazón se rebela frente a un
universo tan cruel como para imponer tal injusticia a nuestra generación,
sola ante la humanidad.
Decir algo así como ";no seré libre hasta que todos los humanos -o todas
las criaturas sensibles- lo sean"; es, simplemente, condenarnos a una
especie de estupor-nirvana, abdicar de nuestra humanidad, definirnos como
perdedores.
Creo que extrapolando las historias del pasado y el futuro sobre las
";islas en la red"; podríamos acumular suficientes evidencias como para
afirmar que una especie de ";enclave libre"; no sólo es en nuestro tiempo
posible, sino de hecho ya existente. Toda mi investigación ha cristalizado
en el concepto de ";Zona temporalmente autónoma"; (que a partir de aquí
abreviaré TAZ (2). Pese a su carácter sintético forzado por mi propio
pensamiento, no pretendo que el TAZ sea tomado como un ensayo -en el
sentido también de ";intento";-, una propuesta o una fantasía poética. Pese
al entusiasmo oratorio de mi lenguaje, no pretendo elaborar ningún dogma
político. De hecho, renuncio a definir el TAZ: planeo alrededor del
concepto, pasando de reflejos exploratorios. Al final, el TAZ es
prácticamente auto-explicativo. En el contexto del mundo contemporáneo,
podría ser entendido sin dificultad ... entendido en la acción.
Esperando la revolución
¿;Cómo es que todo mundo puesto patas arriba siempre termina por
enderezarse? ¿;Por qué siempre a toda revolución sigue una reacción, como
una temporada en el infierno?
La revuelta, o la forma latina insurrección, son palabras que los
historiadores utilizan para describir las revoluciones fallidas
-movimientos que no completan la curva prevista, la trayectoria
consensuada: revolución, reacción, traición, fundación de un estado aún más
fuerte y opresivo, la vuelta de la tortilla y el retorno de la historia una
y otra vez a su más alta forma: el látigo en el rostro de la humanidad por
siempre.
Al fallar en el cumplimiento de la curva, la revuelta sugiere la
posibilidad de un movimiento que escapa y va más allá de la espiral
hegeliana del progreso, que secretamente no es sino un círculo vicioso.
Surgo -levantamiento, aparición. Insurgo -levantamiento, rebelión de uno
mismo. Una operación de comienzo, de toma de las riendas. Un adiós a la
maniatada parodia del círculo del karma, de la fútil revolución histórica.
La consigna ";¡revolución!"; se ha convertido de proclama en veneno, un
maligno hado pseudognóstico, una fantasmagoría en la que sin importar
cuánto luchemos quedamos siempre atrapados por el demonio de Aión, el
íncubo del estado, de un Estado tras otro, cada paraíso regido por un ángel
más maligno.
Si la Historia es Tiempo -como pretende- entonces la revuelta es un momento
que salta por encima del Tiempo, que viola la ";ley"; de la Historia. Si el
Estado es la Historia -como pretende- entonces la insurrección es el
momento prohibido, una inolvidable denegación de la dialéctica -una
sacudida polar que nos expulsa de lo oscuro, una maniobra chamánica
realizada desde un ángulo imposible del universo.
La Historia pregona que la Revolución quiere permanencia, o cuando menos
duración, mientras que la revuelta es temporal. En ese sentido una revuelta
es como una experiencia límite, lo contrario del estándar de la conciencia
y experiencia ordinaria.
Como la fiesta, la revuelta no puede ocurrir cada día -de otra forma no
sería extra-ordinaria. Pero tales momentos de intensidad dan forma y
sentido a la totalidad de una vida. El chamán retornará -no puedes
permanecer a tope siempre-, pero todo habrá cambiado, una diferencia se ha
instaurado.
Habrá quien objete que se trata de un consuelo para desesperados. ¿Qué
quedaría del sueño anarquista, del estado sin estado, de la Comuna, de la
zona autónoma duradera, de la sociedad libre, de la cultura libre?¿;Vamos a
abandonar toda esperanza por una especie de existencialista acto gratuito?
El punto, se objetará, no es cambiar las conciencias, sino cambiar el mundo.
Acepto que esta es una crítica honesta. Pero opongo pese a todo dos
objeciones. Primera, que ninguna revolución nos ha traído esos sueños. Su
intuición aparece en el momento de la revuelta -pero tan pronto como la
revolución triunfa y el Estado vuelve, los sueños e ideales están ya
traicionados. No es que renuncie a toda esperanza o deseo de cambio -sino
que desconfío del término revolución. Y segunda, que incluso aunque
reemplacemos el intento revolucionario por un concepto de insurrección que
espontáneamente atrae un florecimiento anarquista, nuestra particular
situación histórica no es propicia para reto tan enorme. Absolutamente
nada, sino un fútil martirio, resultaría de una colisión frontal con el
Estado terminal, el estado de la megacorporación, de la información, el
imperio del Espectáculo y la Simulación. Todas sus armas nos apuntan,
mientras nuestros ridículos dardos no encuentran nada contra lo que
disparar sino una histéresis, una rígida nada, un fantasma capaz de
absorber cada chispa en un ectoplasma informativo, una sociedad de la
capitulación regida por la imagen de la Pasma y el Ojo absorbente de la
pantalla televisiva.
Brevemente: no proponemos el TAZ como un fin exclusivo en sí mismo,
reemplazando todas las otras formas de organización, tácticas y objetivos.
Lo defendemos porque puede proveer la clase de intensificación asociada con
la revuelta sin conducir necesariamente a su violencia y sacrificio. El TAZ
es como una revuelta que no se engancha con el Estado, una operación
guerrillera que libera un área -de tierra, de tiempo, de imaginación- y
entonces se autodisuelve para reconstruirse en cualquier otro lugar o
tiempo, antes de que el Estado pueda aplastarla. Puesto que el Estado tiene
más que ver con la Simulación que con la substancia, el TAZ puede ocupar
estas áreas clandestinamente y llevar adelante sus propósitos subversivos
por un tiempo en relativa paz. Puede que incluso algunos pequeños TAZs
hayan durado vidas enteras, y ello gracias a su capacidad de permanecer
ignorados, como pequeños enclaves rurales que nunca se han cruzado con el
Espectáculo, que nunca han aparecido fuera de la ";vida real"; que resulta
invisible a los agentes de la Simulación.
Babilonia toma sus abstracciones por lo real; precisamente en ese margen de
error se constituye el TAZ. Ponerlo en marcha puede requerir tácticas de
violencia y defensa, pero su mayor fuerza reside en su invisibilidad -el
Estado no puede reconocerlo porque la Historia carece de definición para
él. Tan pronto como un TAZ es nombrado -representado y mediatizado- debe
desaparecer, desaparece de hecho, dejando tras de sí un vacío, resurgiendo
de nuevo en otro lugar, e invisible de nuevo en tanto indefinible para los
términos del Espectáculo. De esa manera el TAZ es una táctica perfecta para
una Era en que el estado es omnipotente y omnipresente, pero también lleno
de fisuras y grietas. Y en tanto el TAZ es un microcosmo del ";sueño
anarquista"; de una cultura libre no se me ocurre pensar mejor táctica para
trabajar por él experimentando a la vez algún beneficio aquí y ahora.
En suma, el realismo nos impone no sólo dejar de esperar ";la Revolución";,
sino incluso dejar de desearla. Revuelta, en cambio. Revuelta sí, tan a
menudo como sea posible, e incluso asumiendo los riesgos de la violencia.
Los espasmos del Estado Simulador serán espectaculares, pero en la mayoría
de los casos la mejor y más radical táctica será rechazar entrar en el
juego de la violencia espectacular, retirarse del área del simulacro,
desaparecer.
El TAZ es un campamento de guerrilleros ontológicos: golpean y corren.
Mantén en movimiento a la tribu entera, aunque sólo se trate de datos en el
Web. El TAZ tiene que ser capaz de defensa: pero tanto su ataque como su
defensa deben, siempre que puedan, eludir la violencia del Estado, que es
una violencia sin sentido. El ataque se hace contra estructuras de control,
esencialmente contra las ideas; y la defensa es la invisibilidad -un arte
marcial- y la invulnerabilidad -un arte oculto entre los marciales. La
";máquina de guerra nomádica"; conquista antes de ser notada, y se desplaza
antes de que el mapa pueda ser reajustado. Por lo que concierne al futuro,
sólo los autónomos podrán planificar la autonomía, organizarla, crearla. Es
una operación que se autoinicia, fundacional. El primer paso tiene algo de
satori: la realización del TAZ comienza con el simple acto de su realización.
Psicotopología de la Vida Cotidiana
La idea del TAZ surge en principio de una crítica de la de Revolución, en
favor de la de Insurrección. La primera etiqueta a la segunda como fracaso,
pero para nosotros la revuelta representa una posibilidad mucho más
interesante -desde la perspectiva de una psicología de la liberación- que
las revoluciones ";cumplidas"; de la burguesía, los comunistas, los
fascistas, ...
La segunda fuerza generativa del TAZ reside en el desarrollo histórico de
lo que llamaría la ";clausura del mapa";. El último pedazo de Tierra sin
reclamar por una u otra nación fue engullido en 1899. El nuestro es el
primer siglo sin terra incognita, sin última frontera. La nacionalidad es
el más alto principio de gobierno mundial -ni un pedazo de roca en los
mares del Sur es tierra de nadie, ni un valle remoto, y ni siquiera la luna
o los planetas. Es la apoteosis del gangsterismo territorial. Ni un solo
centímetro cuadrado de tierra está liberado de vigilancia o impuestos ...
en teoría.
El ";mapa"; es un sistema político abstracto de coordenadas, un gigantesco
fraude reforzado por la zanahoria condicionadora del estado experto, hasta
que al final para la mayoría de nosotros el mapa deviene el territorio -no
más la ";isla de la tortuga";, sino los USA. Y justamente porque el mapa es
una abstracción, no puede cubrir la tierra -con precisión 1:1. En el
contexto de complejidad fractal de la geografía actual, el mapa sólo puede
abarcar coordenadas dimensionales. Sin embargo inmensas extensiones
plegadas escapan al patrón mesurador. El mapa no es preciso, no puede ser
preciso.
Por ello -la Revolución está clausurada, pero la insurgencia abierta. En
nuestro tiempo no cabe sino concentrar nuestra fuerza en ";poderes
insurgentes";, eludiendo todo entrampamiento en cualquier ";solución
permanente";.
Y el mapa está clausurado -pero la zona autónoma está abierta.
Metafóricamente, se esconde plegada bajo las dimensiones fractales
invisibles para una cartografía de Control. Y aquí es donde debemos
introducir el concepto de psicotopología (y psico-topografía), como una
ciencia alternativa -a la vigilancia y cartografiado del Estado y su
";imperialismo psíquico";. Sólo una psicotopografía puede trazar mapas a
escala 1:1 de la realidad, porque sólo la mente humana posee la complejidad
suficiente como para reproducir lo real. Y un mapa 1:1 no puede controlar
su territorio -por la sencilla razón de que es virtualmente idéntico a él.
Sólo puede ser usado para sugerir determinadas actuaciones. Buscamos en él
";espacios"; -geográficos, sociales, culturales, imaginarios- con fuerza
potencial para florecer como ";zonas autónomas"; -y buscamos tiempos en los
que estos espacios se encuentren relativamente abiertos, bien por
desinterés del estado en ellos, bien porque hayan pasado desapercibidos a
los cartógrafos, o por la razón que sea. La psicotopología es el arte de la
prospección de nuevos TAZs potenciales.
Las clausuras de la Revolución y el Mapa, sin embargo, no son sino las
fuentes negativas del TAZ; queda mucho por decir sobre su inspiración
positiva. La reacción por sí sola no proporciona sino la energía necesaria
para que se manifieste un TAZ. Pero una revuelta tiene también que hacerse
para algo.
1. En primer lugar, podemos hablar de una antropología natural del TAZ. La
familia nuclear es la unidad base de las sociedades del consenso, pero no
del TAZ (";Familias: ¡cómo las odio! Miserias del amor"; -Gide). La
familia nuclear, con sus ";miserias edípicas";, parece ser un invento
neolítico, una respuesta a la ";revolución agrícola"; con la escasez y la
jerarquía impuestas. El modelo paleolítico era a la vez más primario y
radical: la banda. La típica banda nómada o seminómada de cazadores en
grupo reunía a unos 50 miembros. En las sociedades tribales mayores, la
estructura de bandas se completaba por los clanes de la tribu, o por
agrupamientos tales como sociedades secretas o iniciáticas, de caza o
guerra, de género, ";repúblicas infantiles"; etc. Si la familia nuclear
tiene su origen en la escasez -y se resuelve en miseria- la banda resulta
de la abundancia y es pródiga. La familia es cerrada, por lo genético, por
la posesión machista de la mujer y los niños, por la jerárquica
totalización de la sociedad agrícola/industrial. La banda en cambio es
abierta -no a todos, por supuesto, pero sí a todo el grupo de los afines:
los iniciados se comprometen por lazos de amor. La banda no es parte de
ninguna jerarquía superior, sino parte de un modelo horizontal de
relaciones, lazos de sangre extendidos, contratos y alianzas, afinidades
espirituales, etc. (La sociedad Indio-americana conserva ciertos aspectos
de esa estructura incluso ahora).
En nuestra sociedad postespectacular del Simulacro, muchas fuerzas actúan
-incluso invisiblemente- para desfasar la familia nuclear, y traer de
vuelta la banda. Ciertas rupturas en la estructura del Trabajo tienen su
resonancia en la ";estabilidad"; arruinada de la unidad-hogar y la
unidad-familia. Las bandas de cada cual incluyen ahora amigos, esposas y
amantes, la gente se reúne en trabajos o seminarios, por grupos de
afinidad, en redes de intereses especializados o redes de correo, etc. La
familia nuclear se convierte cada vez más en una trampa, en un desagüe
cultural, en una secreta y neurótica implosión de átomos estallados -y la
contraestrategia obvia que inmediatamente emerge desde el mismo
inconsciente pasa por el redescubrimiento de la -a la vez más arcaica y
postindustrial- posibilidad de la banda.
2. El TAZ como ";festividad";. Stephen Pearl Andrews ofreció en una
ocasión, como imagen de una sociedad anarquista, la descripción de una
cena-fiesta, en la que toda estructura de autoridad quedaba disuelta en la
convivencia de la celebración. También podríamos invocar a Fourier y su
idea de la sensualidad como base del devenir social -";tactilidad"; y
";grastrosofía"; como himnos de respuesta a la denegación social de las
implicaciones del olfato y el gusto. Los antiguos conceptos del julibeo y
las fiestas saturnales se originaban en la convicción de que ciertos
eventos sucedían fuera del orden del ";tiempo profano";, bajo la medida del
Estado y la Historia. Estas festividades literalmente ocupaban vacíos en el
calendario -eran intervalos intercalados. Durante la edad Media cerca de
una tercera parte del año era consagrado a festividades. Es posible que las
razones de la resistencia a la reforma de los calendarios tuvieran menos
que ver con los ";once días perdidos"; que con la sospecha de que la
ciencia imperial conspiraba para eliminar esos vacíos en el calendario que
acumulaban la libertad de las gentes -un golpe de estado, un cartografiado
de los años, un someter a medida al tiempo mismo, convirtiendo el cosmos
orgánico en un universo mecánico. La muerte de lo festivo.
Los participantes en cualquier insurrección invariablemente se entregan a
su aspecto festivo, incluso en medio de la lucha armada, el riesgo y el
peligro. La revuelta es como una saturnal arrancada -o forzada a
desvanecerse- de su intervalo que quedara libre para estallar en cualquier
lugar o momento. Liberada de tiempo y lugar, posee no obstante un olfato
propio para el desencadenarse de los acontecimientos, y una afinidad con el
genius loci; la ciencia de la psicotopología reconoce ";flujos de fuerza";
y ";centros de poder"; -para utilizar metáforas ocultistas- en los que se
puede localizar espaciotemporalmente un TAZ, o al menos ayudar a definir su
relación con un momento y una localización.
El media nos invita a ";venir a celebrar los grandes momentos de nuestra
vida"; mediante la unificación espúrea de la mercancía y el Espectáculo, el
famoso no-acontecimiento de la pura representación. En respuesta a esa
obscenidad tenemos, de un lado, el espectro del rechazo (descrito por los
situacionistas, John Zerzan, Bob Black y otros), y por otro la emergencia
de una cultura festiva distinta y aún oculta a los managers de nuestro
ocio. ";Luchar por el derecho a la fiesta"; es algo más que una parodia de
la lucha radical: es una manifestación de esa misma lucha, adecuada a un
tiempo que ofrece televisiones y teléfonos como medios de ";contactar y
tocar"; a otros seres humanos, como vías para ";estar Ahí";.
Pearl Andrews tenía razón: la fiesta nocturna es ya ";la semilla de una
nueva sociedad tomando forma en la cáscara de la anterior";. Las reuniones
tribales de los 60, los cónclaves de eco-saboteadores, la idílica Beltane
de los neopaganos, las grandes conferencias anarquistas, los círculos gays
... Las fiestas de alquiler en Harlem en los 20, los nightclubs, los
banquetes, los grandes picnics libertarios, debemos reconocer que todos
ellos han sido ya ";zonas liberadas"; de algún tipo, o por lo menos TAZs
potenciales. Ya abierta a sólo unos pocos amigos, como una fiesta-cena, ya
a miles de participantes, como un Be-In, la fiesta siempre es abierta
porque no está regulada, sometida a orden; puede estar planeada, pero a
menos que ";suceda"; por sí misma es un fracaso. El factor espontaneidad es
crucial.
La esencia de la fiesta: el cara a cara, el grupo de humanos que pone en
común sus esfuerzos para realizar sus deseos, se trate de comida y bebida,
baile, conversación o el arte de vivir; puede que incluso para el placer
erótico, o para crear obras de arte colectivas, o para atraer el puro
circular de la alegría. En síntesis, la ";unión de los egoístas"; -en el
sentido de Stirner- o acaso -en términos ahora de Kropotkin- una base
biológica que conduce a la ayuda mutua. También aquí cabría mencionar la
";economía del derroche"; bataillana y su teoría de la cultura potlach.
3. Fundamental para dar forma a una realidad TAZ es el concepto de
nomadismo psíquico -o, como humorísticamente lo llamamos, un
";cosmopolitanismo del desarraigo";. Algunos aspectos de este fenómeno han
sido analizados por Deleuze y Guattari en ";La nomadología y la máquina de
guerra";, por Lyotard en Deriva, y por diversos autores en el número sobre
el ";Oasis"; de la revista Semiotext(e). Utilizamos el término ";nomadismo
psíquico"; mejor que el de nomadismo urbano, nomadología, deriva, etc.,
simplemente para aglutinar todos estos conceptos en un único complejo
difuso, para estudiarlo a la luz del advenir del TAZ.
La ";muerte de dios";, en muchos aspectos un descentramiento global del
proyecto europeo, abrió a una visión del mundo multiperspectiva y
postideológica capaz de moverse desarraigada desde la filosofía al mito
tribal, desde las ciencias naturales al Taoismo -capaz de por primera vez
percibir como a través de los ojos múltiples de un insecto, cada faceta
ofreciendo una visión separada de un mundo completo.
Pero esta visión está sometida a la exigencia de habitar una época en que
la velocidad y el ";fetichismo de la mercancía"; han creado una tiránica
unidad falsa que tiende a difuminar toda diversidad cultural e individual,
de tal manera que ";cualquier lugar vale tanto como cualquier otro";. Esa
paradoja crea nómadas, viajeros psíquicos que se mueven por la curiosidad o
el deseo, aventureros de escasas lealtades -de hecho desleales al
";proyecto europeo";, que ha perdido todo charme y toda vitalidad-, no
ligados a ningún tiempo ni lugar y lanzados a la busca de diversidad y
aventura. Esa descripción abarca no sólo a los intelectuales y artistas de
clase X, sino también a los inmigrantes, los refugiados, los homeless, los
turistas, los religionarios de la cultura de la caravana, -y también a la
gente que viaja por la red, aunque nunca abandone su propia habitación, (o
a aquellos que, como Thoureau, han viajado mucho -en la concordia); y
finalmente incluye a todo el mundo, a todos nosotros, viviendo con nuestros
automóviles, nuestros teléfonos, nuestros viajes de vacaciones, nuestras
televisiones, nuestros libros y películas, cambiando de trabajos, de
estilos de vida, religiones, dietas etc., etc.
El nomadismo psíquico como táctica, lo que metafóricamente Deleuze &
Guattari llamaron la máquina de guerra, transforma la paradoja de pasiva en
activa -e incluso violenta. Los últimos estertores de dios se han
prolongado durante tanto tiempo -en las formas del Capitalismo, Comunismo y
Fascismo, por ejemplo- que todavía queda mucha ";destrucción creativa"; por
hacer, para ser satisfecha por los comandos post-bakunianos y
post-nietzscheanos, o por los apaches -literalmente, ";enemigos";- del
viejo Consenso. Estos nómadas practican la razzia, son corsarios, virus.
Necesitan y desean TAZs, campos de tiendas oscuras bajo las estrellas del
desierto, interzonas, fortificados oasis escondidos en las rutas de las
caravanas, pedazos liberados de jungla y tierras baldías, áreas prohibidas,
mercados negros y bazares underground.
Estos nómadas guían sus movimientos por estrellas extrañas, que pueden ser
clusters luminosos de datos en el ciberespacio, o quizás meras
alucinaciones. Coloca un mapa de la tierra; sobre él superpón un mapa de
los cambios políticos; sobre él, otro de la red, particularmente de la
antired que enfatiza el flujo de información clandestina -y finalmente,
sobre todos ellos, el mapa 1:1 de la imaginación creativa, de los valores,
de la estética. Las coordenadas resultantes cobrarán vida, animadas por
gotas y olas de energía inesperada, coágulos de luz, secretos túneles,
sorpresas.
La red y la Web
El siguiente factor que contribuye a la formación de TAZs es tan vasto y
ambiguo que necesita una sección por sí mismo.
Hemos hablado hasta ahora de la red, que definiríamos como la totalidad de
la información y el flujo comunicativo. Algunos de estos flujos son
privilegiados, y limitados a alguna élite -lo que le da a la Red un cierto
aspecto jerárquico. Otros flujos permanecen en cambio abiertos a todo el
mundo -lo que en cambio le da a la red, a la vez, un cierto carácter de
horizontalidad no jerárquica. Los datos militares y de Inteligencia son
restringidos, como lo son los bancarios, los de divisas, etc. En su mayor
parte, en cambio, los datos telefónicos, el sistema postal, los bancos de
datos públicos, etc., son accesibles a todos y cualquiera. De tal manera
que dentro de la red ha empezado a emerger una especie de secreta
contra-red, que llamaremos el Web (como si la red (3) fuese una red de
pescador, mientras la Web fuese una especie de tela de araña tejida en los
intersticios y secciones rotas de la red). Normalmente usaremos el término
Web para referirnos a la estructura horizontal, alternativa, del sistema de
intercambio de informaciones, a la red no jerárquica, y reservaremos el
término antired (4) para referirnos los usos clandestinos, ilegales y
subversivos del Web, incluyendo la actual piratería de datos y otras formas
de sabotaje de la propia red. La red, el Web y el antired son todos parte
del mismo modelo complejo y global, y se funden mutuamente entre sí en
innumerables puntos. No son términos que pretendan describir ";áreas";
-sino sugerir tendencias, modos de uso.
(Disgresión: antes de que se condene a la Web o la Antired por
";parasitismo"; -y por tanto por no poder ejercer una fuerza auténticamente
revolucionaria-, piénsese en qué consiste la ";producción"; en la era del
Simulacro. ¿Cuál o qué es la ";clase trabajadora";, productiva? Quizás haya
que admitir que tales términos han perdido su significado. De cualquier
manera, las respuestas a preguntas semejantes son tan complejas que el TAZ
tiende a ignorarlas por completo y se limita a tomar aquello que puede
utilizar. ";La cultura es nuestra naturaleza"; -y somos los mirlos
ladrones, o los cazadores grupales de la era de la Técnica).
Las formas actuales de la Web inoficial son -habrá que suponer- todavía muy
primitivas: la red marginal de ";zines";, las redes de BBS, la piratería de
software, el hacking, el phone-phreaking, algo de influencia en la prensa y
la radio -y prácticamente ninguna en ninguno de los otros grandes media:
nada de estaciones de televisión, ningún satélite, nada de fibra óptica o
cable, etc. No obstante, la red se presenta como un patrón de relaciones
cambiantes y en evolución entre sujetos (usuarios) y objetos (datos). La
naturaleza de esas relaciones ha sido exhaustivamente explorada, de McLuhan
a Virilio. Costaría páginas y páginas probar lo que a estas alturas todo el
mundo sabe. Y mejor que reescribir todo ello de nuevo, me interesa
preguntarme cómo este tipo de relaciones en evolución hace posibles modos
de implementación para el TAZ.
El TAZ tiene localizaciones temporales -pero efectivas- en el tiempo y en
el espacio. Y también ha de tener una ";localización"; en el Web, y esa
localización es de distinto tipo, no efectiva sino virtual, no inmediata
pero sí instantánea. El Web no sólo proporciona soporte logístico para el
TAZ, ayuda a que aparezca. Hablando crudamente: puede decirse que el TAZ
existe tanto en el espacio de la información como en el ";mundo real";. El
Web puede compactar grandes cantidades de tiempo -como hace con los datos-
en espacios infinitesimales. Ya hemos apuntado que, por su carácter
temporal, el TAZ debe necesariamente renunciar a las dimensiones de la
libertad que significan duración y una localización más o menos fija. El
Web ofrece una especie de sucedáneos de esas ausencias -puede informar al
TAZ, desde su mismo inicio, con enormes cantidades concentradas de tiempo y
espacio ";sutilizadas"; como datos.
En este momento de evolución del Web, y considerando nuestras demandas de
sensualidad y encuentro directo, debemos considerar el Web en primer lugar
como un sistema de soporte, capaz de llevar información de un TAZ a otro,
de defenderlos, de convertirlos en invisibles o agresivos si la situación
lo requiere. Pero es más que eso: si el TAZ es un campo nómada, el Web
puede ofrecer la épica, las canciones, las genealogías y las leyendas de la
tribu; revela las rutas de las caravanas y las ocasiones de asalto que
alimentan la economía de la tribu; incluso contiene muchos de los caminos
que recorrerán, muchos de los sueños que experimentarán como signos y
portentos.
El Web no depende para su existencia de la tecnología informática. El
boca-a-boca, el correo, la red marginal de fanzines, los árboles
telefónicos y cosas de ese tipo ya constituyen una Web de información. La
clave no es el tipo o el nivel de la tecnología implicada, sino la apertura
y horizontalidad de su estructura. En todo caso, el concepto de red implica
el uso de ordenadores. En toda la imaginería de la ciencia ficción, la Red
de ordenadores opera como condición del ciberespacio (como en Tron o
Neuromancer) y la pseudotelepatía de la realidad virtual. Como fan del
cyberpunk no puedo sino imaginar la hacker reality como algo con un papel
fundamental en la creación de TAZs. Como Gibson y Sterling, asumo que la
red oficial nunca conseguirá clausurar la Web o la antired -la piratería de
datos, las transmisiones no autorizadas y el libre flujo de la información
nunca podrá ser detenido. De hecho, y tal y como yo la entiendo, la teoría
del caos establece justamente que ningún sistema de control universal es
posible.
De cualquier forma, y dejando al margen cualquier especulación futurística,
debemos afrontar una cuestión crucial en relación al Web y la tecnología
que implica. El TAZ persigue por encima de todo eliminar la mediación,
experimentar la existencia como inmediatez. La misma esencia de su
acontecer es el contacto directo -";pecho con pecho";, como dirían los
sufíes, o cara a cara. En cambio, la esencia del Web es mediación. Las
máquinas son aquí nuestros embajadores -la carne se convierte en
irrelevante excepto como terminal, con todas las siniestras connotaciones
del término.
Puede que el TAZ encuentre su espacio propio justamente liándose a la
cabeza la manta de dos aparentemente contradictorias actitudes en relación
al hi-tech y su apoteosis, la red: una, la que podemos considerar
característica del Quinto Estado -la posición Neopaleolítica Post-situ
ultraverde, que se construye como un argumento lúdico contra la mediación y
la red; y, dos, la de los utopistas cyberpunk, futurolibertarios, reality
hackers y sus aliados, que contemplan la red como un paso adelante en la
evolución y asumen que cualquier posible efecto negativo de su mediación
puede ser superado -al menos una vez hayamos liberado los medios de
producción.
El TAZ coincide con los hackers porque puede advenir precisamente, en
parte, a través de la red, incluso a través de la mediación de la red. Pero
también coincide con los verdes porque defiende una intensa autoconsciencia
de uno mismo como cuerpo y siente repulsión sólo por la cybergnosis en
cuanto intento de trascender el cuerpo mediante la simulación. El TAZ
tiende a contemplar la dicotomía ";técnica/antitécnica"; como una dicotomía
falaz, como la mayoría de las dicotomías, en la que opuestos aparentes son
en realidad falsificaciones o incluso alucinaciones provocadas por la
semántica. Dicho de otra forma: el TAZ quiere existir en este mundo, no en
la idea de otro mundo, algún mundo visionario nacido de alguna falsa
totalización -todo verde o todo metálico- que no puede ser sino pura
fantasía vacía -o como diría Alicia, mermelada ayer o mermelada mañana,
pero nunca mermelada hoy.
El TAZ es utopista en el sentido de que defiende una intensificación de la
vida diaria o, como los surrealistas habrían dicho, la irrupción de la
magia en la vida cotidiana. Pero no puede ser utópico en el sentido
efectivo del término, de ";no lugar";, el lugar sin lugar. El TAZ es y está
siempre en algún sitio. Se sitúa en una intersección de fuerzas, como una
especie de centro de fuerza pagano en la confluencia de misteriosas líneas
cósmicas, reconocibles al adepto en aparentemente invisibles fragmentos de
tierra, paisaje, flujos de aire, agua o animales. Pero ahora las líneas no
están todas trazadas en el espacio-tiempo. Algunas existen sólo en el Web,
incluso aunque se entrecrucen con tiempos y lugares reales. Puede que
algunas de estas líneas sean no-ordinarias, en el sentido de que no hay
convención que pueda calificarlas. Son líneas que podrían ser estudiadas
mejor a la luz de la teoría del caos que a las de la sociología, la
estadística o la economía. Los patrones de fuerza que hacen brotar un TAZ
tienen algo que ver con aquellos ";atractores extraños"; que aparecen, por
así decir, entre las dimensiones.
Por su naturaleza, el TAZ se apropia de cualquier medio que le permita
realizarse: puede venir a la vida lo mismo en una caverna que en una ciudad
espacial. Por encima de todo, existirá, ahora, tan pronto como sea posible,
dondequiera pueda, sin tener en cuenta ninguna ideología ni anti-ideología.
Usará el ordenador, porque el ordenador existe, pero también utilizará
múltiples poderes tan apartados de la alienación y el simulacro que
lograrán asegurar un cierto paleolitismo psíquico para el TAZ, un espíritu
primordial-chamánico que infectará la propia red -ese es el significado del
cyberpunk, como yo lo entiendo. En tanto el TAZ es intensificación,
derroche, exceso, potlach, vida consumida en vivir en vez de en sobrevivir
(ese lamentable bienestar de los 80), no podrá ser definido ni por lo
técnico ni por lo antitécnico. Se contradice a sí mismo sin dudarlo, porque
se quiere a cualquier coste y sin perseguir ninguna perfección -que
supondría su inmovilidad final.
En la serie de Mandelbrot y su realización gráfica por ordenador observamos
-en un universo fractal- mapas contenidos y de hecho escondidos dentro de
otros mapas dentro de otros mapas ..., hasta el límite de la propia
capacidad del ordenador. ¿Para qué sirve todo ello, este mapa que en cierto
sentido comporta una relación 1:1 con una dimensión fractal? ¿Qué podemos
hacer con él, aparte de admirar su elegancia psicodélica?
Si imagináramos un mapa de la información -una proyección cartográfica de
la totalidad de la red- tendríamos que incluir en él los agentes del caos,
que han comenzado a aparecer, por ejemplo, en las operaciones de
procesamientos complejos en paralelo, en las telecomunicaciones, en las
transferencias de dinero electrónico, virus, pirateo guerrillero, etc.
Cada una de estas áreas de caos podrían ser representadas en topografías
similares a la serie de Mandelbrot, como penínsulas inscritas o escondidas
en el mapa -a punto de desaparecer. Esta ";escritura"; -que en parte
permanece escondida, y en parte se desvanece- representa el proceso mismo
en el que la red está inmerso, incompletable en su propia representación,
en última instancia incontrolable. En otras palabras, la serie Mandelbrot,
o algo parecido a ella, puede demostrarse útil para representar la
emergencia de una antired como proceso de caos, una ";evolución creativa";
en palabras de Prigogine. Si no como otra cosa, la serie Mandelbrot sirve
como metáfora para cartografiar el interfaz del TAZ con la red en términos
de desaparición de información. Cada ";catástrofe"; en la red es un nudo de
fuerza para el Web, para la antired. La red se verá dañada por el caos,
pero al contrario el Web se expandirá en él.
Ya mediante el simple pirateo de datos, ya mediante desarrollos más
complejos de su actual manejo del caos, el pirata web -los cibernautas del
TAZ- encontrará sistemas para sacar ventajas de las perturbaciones,
problemas y caídas de la red (maneras de producir información desde la
";entropía";). Como un bricoleur, como un escarbador de escoria
informática, como un contrabandista o un difusor de correo negro, incluso
quizás como un ciberterrorista, el hacker TAZ trabajará a favor de la
evolución de conexiones fractales clandestinas. Estas conexiones, y la
información diferente que fluye en ellas, formará poderosos dispositivos de
salida capaces de albergar el nacimiento de un TAZ -como si alguien robara
electricidad de los monopolios energéticos para iluminar una casa de okupas.
De esa forma el Web -con el fin de producir situaciones que conduzcan al
TAZ- parasitará la red; pero también cabe concebir que la estrategia tiene
por objetivo construir una red autónoma y alternativa, ";libre"; y no
parasitaria, que pueda servir como base para ";una sociedad naciente de la
cáscara de la anterior";. La antired y el TAZ pueden ser considerados en la
práctica objetivos en sí mismos -pero también teoréticamente pueden ser
considerados formas de lucha por una realidad diferente.
Dicho todo ello, todavía debemos admitir algunas quejas contra los
ordenadores, considerar algunas preguntas no contestadas, especialmente
acerca del ordenador personal.
La historia de las redes de ordenadores, BBSs y varios otros experimentos
de ";electro-democracia"; han sido un gran hobby para muchos. Muchos
anarquistas y libertarios declaran gran fe en el PC como arma de liberación
y autoliberación -pero en realidad no es visible su ventaja, no hay logros,
no hay ningún grado palpable de libertad conquistada gracias a él.
Tengo muy poco interés en esas hipotéticamente emergentes clases de
autoempleados en el procesamiento de datos que muy pronto serán capaces de
administrar una gran industria rural o una fabrica de comida rápida
trabajando para varias corporaciones y burocracias. No hace falta mucha
lucidez para sospechar que esta clase desarrollará su propia subclase -una
especie de yupp-proletariado: amas de casa, por ejemplo, capaces de traer a
casa un segundo sueldo convirtiendo sus casas en una especie de
electro-tiendas, pequeñas tiranías-obreras en las que el ";jefe"; es una
red de ordenadores.
Tampoco me impresiona el tipo de servicios e informaciones que ofrecen las
actuales redes ";radicales";. En algunos lugares -se dice- existe
información económica. Puede que sí, pero la mayoría de la información que
circula en las BBSs ";alternativas"; consiste sobre todo en chismes y
";chateo";. ¿;Es eso una ";economía";? De acuerdo: los PCs han creado una
nueva revolución impresora. De acuerdo también en que las redes marginales
están evolucionando. Y de acuerdo en que ahora puedo por ejemplo mantener
seis conversaciones telefónicas a la vez. ¿Pero qué cambia todo eso de mi
vida cotidiana?
La verdad, todavía hay grandes cantidades de información que pueden
enriquecer mi percepción, en libros, televisión, teatro, teléfonos, el
servicio postal, los estados alterados de conciencia, etc. ¿De veras
necesito un PC para tener más de todo eso? ¿Es que acaso se me ofrece
información secreta? Bueno, puede que me sienta tentado -pero todavía
reclamo secretos maravillosos, no simplemente números telefónicos que no
aparecen en las guías de políticos y policías. Más que nada, me gustaría
que los ordenadores me ofrecieran información sobre bienes reales -las
";cosas buenas de la vida";, como las definía el preámbulo de la IWW. Y
aquí, y en tanto acuso a los hackers y usuarios de BBS de no irradiar sino
vaguedades intelectuales, me veo obligado a descender de las nubes barrocas
de la Teoría y la Crítica y explicar con precisión lo que quiero decir
cuando hablo de ";bienes reales";.
Digamos que por razones a la vez políticas y personales deseo comida buena,
mejor de la que puedo obtener del capitalismo -comida no polucionada,
bendecida con sabores y olores naturales. Para hacer la cosa más
complicada, imagínense que la comida que me apetece es ilegal: leche
natural, por ejemplo, o el exquisito mamey cubano, que no se puede importar
a los USA porque -se supone- su semilla es alucinógena. No soy granjero.
Imaginemos que soy un importador de raros perfumes y afrodisíacos, y
compliquemos de nuevo el juego suponiendo que parte de mi stock es también
ilegal. O que por ejemplo quiero ofrecer mis servicios de procesamiento de
textos para rizomas orgánicos, pero no quiero comunicar mi trabajo a
Hacienda (a lo que obliga la ley, se crea o no). O imagínese que me apetece
contactar a otros humanos para realizar con ellos actos de mutuo placer
consensuados aunque no legales -algo que evidentemente se ha intentado,
pero ahora todas las BBSs de sexo duro han sido desmanteladas, y qué
sentido tienen las actuales redes underground, carentes de suficiente
seguridad. En definitiva, asúmase que me alimento simplemente de
información, el fantasma de la máquina. De acuerdo con los apólogos, los
ordenadores podrían ser capaces de facilitar la satisfacción de todos mis
deseos de comida, drogas, sexo, evasión de impuestos ,... Entonces, ¿qué
ocurre? ¿Por qué todo ello no está ocurriendo?
El TAZ ha acontecido, está aconteciendo y seguirá aconteciendo con o sin
ordenadores. Pero para que el TAZ alcance todo su potencial, tiene que
tratarse menos de un proceso de combustión espontánea que de un tema de
";islas en la red";. La red, o mejor la antired, asume el compromiso de un
aspecto integral del TAZ, un sumatorio que aumentará exponencialmente su
potencial, produciendo un ";salto cuántico"; -extraño que esa expresión
haya pasado a significar un ";gran salto";- en complejidad y significancia.
El TAZ tiene que empezar a existir en un mundo de espacio puro, el mundo de
los sentidos. Liminar, incluso evanescente, el TAZ debe combinar
información y deseo para completar su aventura -su acontecimiento-, para
habitar su propio límite, para saturarse en su propio existir.
Quizás la escuela neo-paleolítica tiene razón cuando defiende que toda
forma de alienación y mediación debe ser destruida o abandonada antes de
que nuestros objetivos puedan realizarse -o quizás la verdadera anarquía
sólo pueda realizarse en el espacio exterior, como defienden algunos
libertarios futurísticos. Pero el TAZ no tiene realmente que ver con lo que
";fue"; o ";será";. Sino con resultados, con ataques efectivos y realidad
consensuada, rupturas hacia una vida más intensa y abundante. Si el
ordenador no sirve para ello, entonces no prosperará. Mi intuición sin
embargo es que la antired se está constituyendo, e incluso que quizás en
efecto existe ya -pero no puedo demostrarlo. Toda mi teoría del TAZ se basa
en parte en esta intuición. Por supuesto que el Web es más amplia que la
mera red de ordenadores, e incluye por ejemplo al samizdat o el mercado
negro. Pero el gran potencial de una red de información no jerárquica,
lógicamente, reposa en el ordenador como herramienta por excelencia. Ahora,
queda esperar que el trabajo de los hackers demuestre que estoy en lo
cierto. ¿;Dónde están mis rizomas?
Nos vamos a Croatan
No tenemos deseo alguno de definir la TAZ o de elaborar dogmas acerca de
cómo debe ser creada. Nuestro argumento es más bien que ha sido creada, que
será creada, y que está siendo creada. Por tanto resultaría más valioso e
interesante observar algunas TAZs pasadas y presentes, y especular sobre
manifestaciones futuras; evocando unos pocos prototipos podemos calibrar el
alcance potencial del complejo, e incluso quizás atisbar un "arquetipo".
Más que intentar cualquier forma de enciclopedismo adoptaremos una técnica
de tiro disperso, un mosaico de retazos, comenzando algo arbitrariamente
con los siglos XVI-XVII y el asentamiento en el Nuevo Mundo. La apertura
del "Nuevo" Mundo fue concebida desde un primer momento como una operación
ocultista. El mago John Dee, consejero espiritual de Isabel I, parece haber
inventado el concepto de "imperialismo mágico" e infectado a una generación
entera con él. Halkyut y Raleigh cayeron bajo su embrujo, y Raleigh utilizó
sus conexiones en la "Escuela de la Noche", una cábala de eruditos
progresistas, aristócratas y adeptos, creada para avanzar las causas de la
exploración, la colonización y la cartografía. La tempestad(5) fue una
pieza de propaganda de la nueva ideología, y la colonia de Roanoke su
primer experimento de laboratorio.
La visión alquímica del Nuevo Mundo lo asociaba con la materia prima o
hyle, el "estado de naturaleza"(6), la inocencia y la potencialidad
("Virginia"), un caos embrionario que el adepto transmutaría en "oro", es
decir, en perfección espiritual al igual que en abundancia material.
Pero esta visión alquímica está también informada en parte por una
fascinación efectiva por el rudimento, una furtiva simpatía por él, un
sentimiento de añoranza por su forma informe que toma como foco el símbolo
del "Indio": el "Hombre" en estado natural, incorrupto por el "gobierno".
Caliban, el salvaje, está alojado como un virus en la misma maquinaria del
imperialismo ocultista; los animales/humanos del bosque están investidos
desde un principio con el poder mágico de lo marginal, lo excluido y lo
desterrado. Por un lado Caliban es feo, y la naturaleza una "inmensidad
aullante"; por otro, Caliban es noble y soberano, y la naturaleza un Edén.
Este desdoblamiento en la conciencia europea precede a la dicotomía
romanticismo/clasicismo; se encuentra enraizado en la Alta Magia del
Renacimiento. El descubrimiento de América (El Dorado, la Fuente de la
Juventud) lo cristalizó; y precipitó sus esquemas efectivos para la
colonización.
En el colegio nos enseñaron que los primeros asentamientos en Roanoke no
fructificaron; los colonos desaparecieron, dejando sólo tras sí el críptico
mensaje "nos vamos a Croatan". Informes posteriores acerca de "indios de
ojos grises" fueron desacreditados como leyenda. Lo que realmente ocurrió,
según el libro de texto, fue que los indios masacraron a los indefensos
colonos. Sin embargo "Croatan" no era una especie de El Dorado; era el
nombre de una tribu vecina de indios amistosos. Aparentemente el
asentamiento fue simplemente trasladado de la costa a los pantanos de Great
Dismal y absorbido por la tribu. Así que los indios de ojos grises eran
reales; aún están allí, y aún se llaman a sí mismos Croatans.
Por tanto, la primera colonia del Nuevo Mundo decidió escindir su contrato
con Prospero (Dee/Raleigh/el imperio) y pasarse a los salvajes con Caliban.
Se descolgaron. Se convirtieron en "indios", se hicieron "nativos", optaron
por el caos sobre las roñosas miserias de la servidumbre a plutócratas e
intelectuales de Londres.
Tal como América vino a existir donde una vez estuvo la "Isla Tortuga", así
Croatan permaneció embebida en su psique colectiva. Más allá de la
frontera, el estado de naturaleza (es decir, el no Estado) aún prevalecía;
y en la conciencia de los colonos la opción silvestre siempre acechó, la
tentación de abandonar la iglesia, el trabajo agrícola, la alfabetización,
los impuestos -todas las cargas de la civilización- e "irse a Croatan" de
una forma u otra. Además, mientras la revolución en Inglaterra era
traicionada, primero por Cromwell y luego por la Restauración, olas de
radicales protestantes escaparon o fueron transportadas al Nuevo Mundo (que
se había convertido ahora en una prisión, un sitio de exilio).
Antinomianos, Familistas, Cuáqueros vagabundos, Niveladores(7),
Cavadores(8) y Ranters se veían ahora expuestos a la sombra oscura de lo
indómito, y corrieron a abrazarla.
Anne Hutchinson y sus amigos son sólo los más conocidos (es decir, los más
aristócratas) de los Antinomianos -habiendo tenido la mala suerte de haber
sido atrapados en la política de la colonia de Bahía- pero un ala mucho más
radical del movimiento existía claramente. Los incidentes que Hawthorne
relata en The Maypole of Merry Mount son enteramente históricos;
aparentemente los extremistas habían decidido renunciar de plano al
cristianismo y retornar al paganismo. Si hubieran prevalecido uniéndose a
sus aliados indios el resultado podría haber sido una religión sincrética
antinómica/celta/algonquina, una especie de santería en la Norteamérica del
siglo XVII.
Los sectarios fueron capaces de prosperar más bajo las administraciones
disolutas y corruptas del Caribe, donde los intereses enfrentados de los
europeos habían dejado muchas islas desiertas, o incluso por reclamar.
Barbados y Jamaica en particular deben haber sido colonizadas por muchos
extremistas, y cree que las influencias Niveladoras y Ranter contribuyeron
a la "utopia" bucanera de Tortuga. Por primera vez aquí, gracias a
Exquemelin(9), podemos estudiar una próspera proto-TAZ del Nuevo Mundo en
cierta profundidad. Huyendo de los siniestros "beneficios" del imperialismo
tales como la esclavitud, el servilismo, el racismo y la intolerancia, de
las torturas de la expropiación y la muerte en vida de las plantaciones,
los bucaneros adoptaron formas indias, se emparejaron con los caribeños,
aceptaron a negros e hispanos como iguales, rechazaron toda nacionalidad,
eligieron a sus capitanes democráticamente, y volvieron al "estado de
naturaleza". Declarándose a sí mismos "en guerra con todo el mundo",
largaron velas para saquear bajo contratos mutuos denominados "Artículos",
tan igualitarios que cada miembro recibía una participación completa del
botín y el capitán normalmente sólo 1 o 1 1/4. Los azotes y castigos
estaban prohibidos; las peleas se resolvían por votación o por la ley de
duelo.
Es simplemente un error calificar a los piratas de meros salteadores
marítimos o incluso de proto-capitalistas, como ciertos historiadores han
hecho. En un sentido eran "bandidos sociales", a pesar de que sus
comunidades de base no eran sociedades agrícolas tradicionales sino
"utopías" creadas casi ex nihilo en terra incognita, enclaves de libertad
total que ocupaban espacios vacíos en el mapa. Después de la caída de
Tortuga, el ideal bucanero permaneció vivo a lo largo de la "edad de oro"
de la piratería (hacia 1660-1790), y resultó en asentamientos terrestres en
Belize, por ejemplo, fundada por bucaneros. Más tarde, mientras la escena
derivaba hacia Madagascar -una isla aún no reclamada por ninguna potencia
imperial y gobernada sólo por un rompecabezas de reyes (jefes) nativos
deseosos de aliados piratas- la utopia pirata alcanzó su expresión más alla.
El recuento que hace Defoe del capitán Mission y la fundación de Libertaria
puede ser, como defienden algunos historiadores, una mistificación
literaria creada como propaganda de la teoría radical whig(10); pero estaba
contenido en The General History of the Pyrates (1724-28), la mayoría de la
cual aún se acepta como fidedigna y rigurosa. Además la historia del
capitán Mission no fue criticada cuando el libro apareció y muchas viejas
tripulaciones malgaches aún sobrevivían. Ellos parecen haberlo creído, sin
duda porque habían conocido enclaves piratas muy parecidos a Libertaria.
Una vez más, esclavos rescatados, nativos e incluso enemigos tradicionales
como los portugueses fueron todos invitados a unirse como iguales. (Liberar
barcos de esclavos era una ocupación principal). La tierra se poseía en
común, con representantes elegidos por temporadas cortas, el botín era
compartido; las doctrinas de la libertad se predicaban de manera mucho más
radical de lo que dictaba el sentido común.
Libertaria esperaba perdurar, y Mission murió en su defensa. Pero la
mayoría de utopías piratas pretendían ser temporales; de hecho las
verdaderas "repúblicas" de los corsarios eran sus barcos, que navegaban
bajo los artículos. Normalmente los enclaves en la orilla no tenían ley en
absoluto. El último ejemplo clásico, Nassau en las Bahamas, un asentamiento
de tiendas y cobertizos en el frente de playa entregado al vino, a las
mujeres (y probablemente también a los muchachos, a juzgar por el libro
Sodomy and Piracy de Birge), a las canciones (los piratas eran unos devotos
a ultranza de la música y solían contratar bandas por singladuras enteras),
y al exceso incontinente, se desvaneció de la noche a la mañana cuando la
flota británica apareció en la bahía. Barbanegra y "Calicó Jack" Rackham y
su tripulación de mujeres piratas se trasladaron a orillas más salvajes y
destinos menos placenteros, mientras otros aceptaron humildemente el perdón
y se reformaron. Pero la tradición bucanera perduró, en Madagascar donde
los hijos de sangre mixta de los piratas empezaron a forjar reinos propios,
y en el Caribe, donde esclavos fugados al igual que grupos mixtos
negro/blanco/rojo fueron capaces de prosperar en las montañas tierra
adentro como maroons. La comunidad maroon de Jamaica aún retenía un grado
de autonomía y muchas de sus viejas costumbres cuando Zora Neale Hurston
visitó aquello en los años veinte (ver Tell My Horse). Los maroons de
Suriname todavía practican el "paganismo" africano.
A través del siglo XVIII, Norteamérica también produjo cierta cantidad de
"comunidades tri-raciales aisladas". (Este término de resonancias clínicas
fue inventado por el movimiento eugenésico, que produjo los primeros
estudios científicos de estas comunidades. Desafortunadamente la "ciencia"
sólo servía de excusa al odio por los "Mestizos" y los pobres, y la
solución del problema era normalmente la esterilización forzosa). El núcleo
invariablemente consistía en esclavos y siervos fugitivos, "criminales" (es
decir, los muy pobres), "prostitutas" (es decir, mujeres blancas que se
casaban con hombres no blancos), y los miembros de diversas tribus nativas.
En algunos casos, como el de los Seminolas o los Cherokees, la estructura
ancestral de la tribu permitía asimilar a los recién llegados; en otros
casos, nuevas tribus se formaban. Así tenemos a los maroons del pantano
Great Dismal, que subsistieron a lo largo de los siglos XVIII y XIX,
adoptando a esclavos fugitivos, funcionando como estación de paso del Tren
Subterráneo(11), y sirviendo como centro religioso e ideológico para las
rebeliones de esclavos.
La religión era el vudú, una mezcla de elementos nativos y cristianos, y de
acuerdo al historiador H. Leaming Bey, a los ancianos de esta fe y a los
líderes de los maroons del Great Dismal se los conocía como el "Alto Lucero
de los Siete Dedos".
Los Ramapaughs del norte de Nueva Jersey (mal llamados los "Blancos de
Jackson") presentan otra genealogía romántica y arquetípica: esclavos
liberados por los desertores holandeses, diversos clanes algonquinos y de
Delaware, las "prostitutas" de costumbre, los "Hesienses" (término para
designar a mercenarios británicos perdidos, realistas descolgados, etc.), y
bandas locales de bandidos sociales como la de Claudias Smith.
Algunos de los grupos reclaman un origen afroislámico, como en el caso de
los Moros de Delaware y los Ben Ishmaels, que emigraron de Kentucky a Ohio
a mediados del XVIII. Los Ishmaels practicaban la poligamia, nunca bebían
alcohol, vivían como juglares, se emparejaban con indios y adoptaban sus
costumbres, y eran tan devotos del nomadismo que construían sus casas sobre
ruedas. Su migración anual triangulaba entre pueblos fronterizos con
nombres como La Meca y Medina. A finales del XIX algunos de ellos abrazaron
ideales anarquistas, y fueron el blanco de los eugenesistas para un pogrom
particularmente cruel de "salvación por la exterminación". Algunas de las
primeras leyes eugenésicas fueron aprobadas en su honor. Como tribu
desaparecieron en los años veinte, por más que seguramente engordaran las
filas de tempranas sectas "islámicas negras" como el Templo de la Ciencia
Morisca.
Yo mismo crecí con leyendas de los "Kallikaks" en los cercanos Pine Barrens
de Nueva Jersey (y por supuesto con Lovecraft, un rábido fascista fascinado
por las comunidades aisladas). Las leyendas resultaron ser recuerdos
folklóricos de las calumnias de los eugenesistas, cuyo cuartel general se
encontraba en Vineland, Nueva Jersey, y quienes acometieron las "reformas"
de costumbre contra la "miscegenación" y la "debilidad mental" en los
Barrens (intuyendo la publicación de fotografías de los Kallikaks, cruda y
obviamente retocadas para hacerlos parecer monstruos de la incuria).
Las "comunidades aisladas" -al menos, aquellas que han retenido su
identidad entrado el siglo XX- rechazan consistentemente la absorción por
parte de la cultura mayoritaria o de la "subcultura" negra en la que los
sociólogos modernos prefieren categorizarlas. En los setenta, inspirados
por el renacimiento nativo americano, unos cuantos grupos -incluyendo a los
Moros y a los Ramapaughs- solicitaron al Departamento de Asuntos Indios el
reconocimiento como tribus Indias. Aun cuando recibieron el apoyo de los
activistas nativos no se les concedió estatus oficial. Si, después de todo,
lo hubieran conseguido, podrían haber sentado un peligroso precedente para
grupos de descolgados de toda índole, desde "peyoteros blancos" y hippies a
nacionalistas negros, arios, anarquistas y libertarios; ¡;una "reserva"
para cada uno! El "Proyecto Europeo" no puede reconocer la existencia del
salvaje; el caos verde es todavía una amenaza excesiva para el sueño
imperial de orden.
Esencialmente los Moros y los Ramapaughs rechazaban la explicación
"diacrónica" o histórica de sus orígenes en favor de una autoidentidad
"sincrónica" basada en el "mito" de adopción india. O por ponerlo de otra
forma, se llamaban a sí mismos indios . Si cualquiera que deseara "ser un
indio" pudiera conseguirlo por un acto de autoproclamación, imagínate qué
éxodo a Croatan tendría lugar. Esa ancestral sombra oculta todavía cautiva
los vestigios de nuestros bosques (los que, a propósito, se han extendido
grandemente en el nordeste desde los siglos XVIII-XIX con el retorno de
vastos terrenos de tierra de cultivo a la espesura). Thoreau en el lecho de
muerte soñó con la vuelta de "indios... bosques...": la vuelta de lo
reprimido.
Los Moros y los Ramapaughs tienen por supuesto buenas razones materiales
para definirse a sí mismos como indios -después de todo, tienen antepasados
indios- pero si consideramos su autoproclamación en términos "míticos" al
igual que históricos ahondaremos en aspectos de mayor relevancia en nuestra
búsqueda de la TAZ. Dentro de las sociedades tribales existe lo que ciertos
antropólogos han denominado mannenbunden: sociedades totémicas entregadas a
una identidad con la "naturaleza" en el acto de transmutarse, de
convertirse en el animal tótem (hombres lobo, chamanes jaguar, hombres
leopardo, brujas gato, etc.) En el contexto de una sociedad colonial entera
(como Taussig señala en Chamanism Colonialism and the Wild Man) el poder de
transmutación se percibe como inherente a la cultura nativa en su
totalidad; así el sector más reprimido de la sociedad adquiere un poder
paradójico a través del mito de su conocimiento oculto, que es temido y
deseado por el colono. Por supuesto los nativos poseen realmente cierto
conocimiento oculto; pero en respuesta a la percepción imperial de la
cultura nativa como una especie de "selva espiritual", los nativos tienden
a verse a si mismos cada vez más conscientemente dentro de ese papel.
Incluso al ser marginados, el margen adquiere el aura de lo mágico. Antes
del hombre blanco, simplemente eran tribus de gente; ahora, son los
"guardianes de la naturaleza", los habitantes del "estado de naturaleza".
Finalmente el propio colono es seducido por este "mito". En cuanto un
americano quiere descolgarse o volver a la naturaleza, invariablemente "se
convierte en indio". Los demócratas radicales de Massachusetts (herederos
espirituales de los protestantes radicales) que organizaron el Tea
Party(12), creyeron literalmente que podían abolir los gobiernos (¡" región
de Berkshire entera se autoproclamó en "estado de naturaleza"!) disfrazados
de Mohawks. Por tanto los colonos, quienes de pronto se vieron marginados
en el propio terruño, adoptaron el papel de nativos marginados, buscando
con ello participar (en un sentido) de su poder oculto, de su fulgor
mítico. De los montañeses a los boy scouts, el sueño de "convertirse en
indio" fluye bajo una plétora de rastros en la historia, cultura y
conciencia norteamericanas.
El imaginario sexual conectado a los grupos "tri-raciales" también conlleva
esta hipótesis. Por supuesto los "nativos" son siempre inmorales, pero los
renegados y descolgados raciales han de ser ya absolutamente poliperversos.
Los bucaneros eran unos pervertidos, los maroons y montañeses unos
miscegenistas, los "Jukes" y "Kallikaks" se abandonaban a la fornicación y
el incesto (lo que llevaba a mutaciones como la polidactilidad), los niños
corrían por ahí desnudos y se masturbaban abiertamente, etc. Revertir a un
"estado de naturaleza" paradójicamente parece permitir la práctica de todo
acto antinatural; o así lo parecería si creyéramos a puritanos y
eugenesistas. Y dado que mucha gente en las sociedades racistas moralistas
reprimidas desean secretamente practicar estos mismos actos licenciosos,
los proyectan fuera hacia los marginados, y así se persuaden de que ellos
mismos permanecen civilizados y puros. Y de hecho algunas comunidades
marginales realmente rechazan la moralidad consensuada -;los piratas sin
duda lo hicieron!- y no hay duda de que efectivamente satisfacen algunos de
los deseos reprimidos de la civilización. (¿No harías tú lo mismo?)
Volverse salvaje es siempre un acto erótico, un acto de desnudez.
Antes de dejar el tema de los "tri-raciales aislados", me gustaría
rememorar el entusiasmo de Nietzsche por la "mezcla de razas". Impresionado
por el vigor y belleza de las culturas híbridas, propuso la miscegenación
no sólo como una solución al problema racial sino también como el
fundamento de una nueva humanidad libre del chauvinismo étnico y nacional;
una premonición de "nómada psíquico" quizás. El sueño de Nietzsche aún
parece tan remoto ahora como le pareció a él entonces. El chauvinismo aun
campa por sus respetos. Las culturas mixtas permanecen sumergidas. Pero las
zonas autónomas de bucaneros y maroons, Moros e Ishmaels, Ramapaughs y
"Kallikaks" permanecen, O sus historias permanecen, como indicaciones de lo
que Nietzsche podría haber llamado la "voluntad de poder como
desaparición". Tenemos que volver a este tema.
La música como principio organizativo
Entretanto volvemos, en cualquier caso, a la historia del anarquismo
clásico a luz del concepto de la TAZ.
Antes del "cierre del mapa", una gran cantidad de energía antiautoritaria
se dirigió hacia comunas "escapistas" como Tiempos Modernos, los diversos
falansterios, y demás. Curiosamente, algunas de ellas no se propusieron
durar "para siempre", sino sólo durante el tiempo en que el proyecto
pudiera satisfacer sus designios. En términos socialistas utópicos estos
proyectos fueron "fracasos", y por tanto conocemos poco de ellos.
Cuando la escapada más allá de la frontera se demostró un imposible, la era
de las comunas revolucionarias urbanas comenzó en Europa. Las comunas de
Paris, Lyon y Marsella no sobrevivieron lo bastante como para tomar
característica alguna de permanencia, y uno se pregunta si de hecho se lo
propusieron. Desde nuestro punto de vista el principal foco de fascinación
es el espíritu de las comunas. Durante y después de estos años los
anarquistas adoptaron la práctica del nomadismo revolucionario,
desplazándose de sublevación en sublevación, buscando mantener dentro de si
la intensidad de espíritu que experimentaron en el momento del
levantamiento. De hecho, ciertos anarquistas de la vena
stirnerita/nietzscheana llegaron a considerar esta actividad como un fin en
sí misma, una forma de estar siempre ocupando una zona autónoma, la
interzona que se abre en mitad o en los albores de la guerra y la
revolución (la "zona" de Pynchon en Arco iris de gravedad). Declararon que
si cualquier revolución socialista triunfaba, ellos serían los primeros en
volverse contra ella. Por menos de anarquía universal no teman intención de
parar jamás. En Rusia en 1917 congratularon a los soviets libres con
entusiasmo: éste era su objetivo. Pero tan pronto como los bolcheviques
traicionaron la revolución, los anarquistas individualistas fueron los
primeros en volver a la senda de guerra. Después de Kronstadt, por
supuesto, todos los anarquistas condenaron a la "Unión Soviética" (una
contradicción en los términos) y se movilizaron en busca de nuevos
levantamientos.
La Ucrania de Makhno(13) y la España anarquista(14) buscaron la
permanencia, y a pesar de las exigencias de una continua guerra ambas
tuvieron éxito hasta cierto punto: no porque duraran "mucho tiempo", sino
porque estaban cabalmente organizadas y podrían haber perdurado a no ser
por la agresión exterior. Por tanto, de entre los experimentos del periodo
de Entreguerras me concentraré si no en la alocada república de Fiume, que
es mucho menos conocida, y no se organizó para perdurar.
Gabriele D'Annunzio, poeta decadente, artista, músico, esteta, mujeriego,
atrevido pionero aeronáutico, mago negro, genio y canalla, emergió de la I
Guerra Mundial como un héroe con un pequeño ejército a sus órdenes: los
"Arditi". A falta de aventuras, decidió capturar la ciudad de Fiume en
Yugoslavia y entregársela a Italia. Después de una ceremonia necromántica
junto a su querida en un cementerio de Venecia partió a la conquista de
Fiume, y triunfó sin mayores problemas. Sin embargo Italia rechazó su
generosa oferta; el primer ministro lo tachó de loco.
En un arrebato, D'Annunzio decidió declarar la independencia y comprobar
por cuanto tiempo podría salirse con la suya. Junto a uno de sus amigos
anarquistas escribió la Constitución, que declaraba la música como el
fundamento central del Estado. Los miembros de la marina (desertores y
anarcosindicalistas marítimos de Milán) se autodenominaron los Uscochi, en
honor de los desaparecidos piratas que una vez vivieron en islas cercanas a
la costa saqueando barcos venecianos y otomanos. Los mudemos Uscochi
triunfaron en algunos golpes salvajes: las ricas naves italianas dieron de
pronto un futuro a la república: ;dinero en las arcas! Artistas, bohemios,
aventureros, anarquistas (D'Annunzio mantenía correspondencia con
Malatesta) fugitivos y expatriados, homosexuales, dandis militares (el
uniforme era negro con la calavera y los huesos pirata; robada más tarde
por las SS) y reformistas chalados de toda índole (incluyendo a budistas,
teósofos y vedantistas) empezaron a presentarse en Fiume en manadas. La
fiesta nunca acababa. Cada mañana D'Annunzio leía poesía y manifiestos
desde el balcón; cada noche un concierto, después fuegos artificiales. Esto
constituía toda la actividad del gobierno. Dieciocho meses más tarde,
cuando se acabaron el vino y el dinero y la flota italiana se presentó,
porfió y voleó unos cuantos proyectiles al palacio municipal, nadie tenia
ya fuerzas para resistir.
D'Annunzio, como otros muchos anarquistas italianos, derivó tardíamente
hacia el fascismo -de hecho, Mussolini mismo (el ex-sindicalista) sedujo al
poeta a lo largo de esa senda-. Para el momento en que D'Annunzio se
percató de su error era ya demasiado tarde: ya estaba demasiado viejo y
enfermo. Pero el Duce lo hizo asesinar de todas formas -lo tiraron de un
balcón- convirtiéndolo en un "mártir". En cuanto a Fiume, aunque carecía de
la seriedad de la Ucrania o Barcelona libres, puede probablemente ilustrar
mejor ciertos aspectos de nuestra búsqueda. En algunos aspectos fue la
última de las utopias piratas (o el único ejemplo moderno); en otros
aspectos quizás, fue muy posiblemente la primera TAZ moderna.
Creo que si comparamos Fiume con los levantamientos de París en 1968
(también con las insurrecciones urbanas italianas de los primeros setenta),
al igual que con las comunas contraculturales americanas y sus influencias
anarco-Nueva Izquierda, deberíamos percatamos de ciertas similitudes, tales
como: la importancia de la teoría estética (los situacionistas); también lo
que podrían llamarse "economías pirata", vivir de los excedentes de la
sobreproducción social -incluyendo la popularidad de coloridos uniformes
militares- y el concepto de música como forma de cambio social
revolucionario; y finalmente su aire compartido de impermanencia, de estar
preparados para movilizarse, transmutarse, reubicarse en otras
universidades, cimas montañosas, guetos, fábricas, guaridas, fincas
abandonadas; o incluso otros planos de la realidad. Nadie intentaba imponer
otra dictadura revolucionaria más, ni en Fiume, ni en Paris o Millbrook. El
mundo cambiaría o no. Mientras tanto mantenerse en movimiento y vivir
intensamente.
El Soviet de Munich (o "república de consejos") de 1919 mostraba algunos
rasgos de la TAZ, incluso a pesar de que -como en la mayoría de
revoluciones- los objetivos establecidos no fueran exactamente
"transitorios". La participación de Gustav Landauer como ministro de
cultura junto a Silvio Gesell como ministro de economía y otros
antiautoritarios y socialistas libertarios extremos como el poeta y
dramaturgo Erich Mühsam, Ernst Toller y Ret Marut (el novelista B.
Traven(15) dieron al Soviet su inequívoco sabor anarquista. Landauer, que
pasó años de soledad trabajando en su gran síntesis de Nietzsche, Proudhon,
Kropotkin, Stirner, Meister Eckhardt, los místicos radicales, y los
filósofos volk románticos, sabía desde un principio que el Soviet estaba
condenado; sólo esperaba que durara lo suficiente para ser comprendido.
Kurt Eisner, el mártir fundador del Soviet, creyó literalmente que los
poetas y la poesía debían formar las bases de la revolución. Se pusieron en
marcha planes para dedicar gran parte de B~varia a un experimento en
economía y comunidad anarcosocialista. Landauer diseñó propuestas para un
sistema de escuelas libres y un teatro del pueblo. Los ingresos del Soviet
estaban más o menos limitados a la clase trabajadora más pobre y a los
vecindarios bohemios de Munich, y a grupos como el Wandervogel (el
movimiento neorromántico de la juventud), radicales judíos (como Buber),
los expresionistas, y otros marginales. Por tanto los historiadores la
menosprecian como una "república de café" y menoscaban su significado en
comparación a la participación marxista y espartaquista en la(s)
revolucion(es) alemana(s) de posguerra. Dejado fuera de juego por los
comunistas y asesinado finalmente por soldados bajo la influencia de la
Sociedad oculto-fascista de Thule, Landauer merece ser recordado como un
santo. Aún así incluso algunos anarquistas hoy en día lo malinterpretan y
condenan por "haberse vendido" al "gobierno socialista". Si el Soviet
hubiera durado incluso un año, derramaríamos lágrimas con la sola mención
de su belleza; pero incluso antes de que las primeras flores de esa
primavera se hubieran marchitado, el geist y el espíritu de poesía fueron
aplastados, y los hemos olvidado. Imagínate lo que debe haber sido respirar
el aire de una ciudad en la que el ministro de cultura acaba de avanzar que
los niños del colegio pronto estarán aprendiéndose de memoria los trabajos
de Walt Whitman. ¡Ay! quien tuviera una máquina del tiempo...
La voluntad de poder desaparecer
Foucault, Baudrillard, etc. han discutido en gran extensión las formas
diversas de la "desaparición". Aquí quiero sugerir que la TAZ es de alguna
manera una táctica de desaparición.
Cuando los teóricos hablan de una desaparición de lo social se refieren en
parte a la imposibilidad de una "revolución social", y en parte a la
imposibilidad del "Estado"; del abismo de poder, el fin del discurso del
poder. La pregunta anarquista en este caso debería ser entonces: ¿Por qué
molestarse en enfrentar un "poder" que ha perdido todo su significado y se
ha convertido en pura simulación? Confrontaciones tales sólo han de
resultar en grotescos y peligrosos espasmos de violencia por parte de los
cretinos cabezamierda que han heredado las llaves de todos los arsenales y
prisiones. (Quizás sea ésta una tosca malinterpretación norteamericana de
la sutil y sublime Teoría franco-alemana. Pues si es así, estupendo ¿quién
ha dicho que haga falta entender una idea para hacer uso de ella?)
Tal como yo lo leo, la desaparición se muestra como una muy lógica opción
radical de nuestro tiempo, en absoluto un desastre o la muerte del proyecto
radical. A diferencia de la mórbida interpretación nihilista maníaca de la
muerte de la teoría, la nuestra intenta minarla con estrategias útiles en
la continua "revolución de la vida cotidiana": lucha que no ha de cesar ni
con el último fracaso de la revolución política o social porque nada
excepto el fin del mundo puede traer ni el fin de la vida cotidiana, ni
nuestra aspiración por las cosas buenas ni por lo Maravilloso. Y como dijo
Nietzsche, si el mundo pudiera "acabarse", lógicamente lo hubiera hecho ya;
no lo ha hecho, por tanto no lo hace. Y así, como uno de los sufíes dijo,
no importa cuantos vasos de vino prohibido bebamos, nos llevaremos esta sed
rabiosa a la eternidad.
Zerzan y Black han señalado independientemente ciertos elementos de
"rechazo" (en palabras de Zerzan) que quizás puedan ser considerados de
alguna forma como síntomas, en parte inconscientes pero en parte
conscientes, de una cultura radical de la desaparición, que influyen a
mucha más gente que ninguna idea izquierdista o anarquista. Estos gestos se
hacen contra las instituciones, y en ese sentido son "negativos"; pero cada
gesto negativo también sugiere una táctica alternativa "positiva" más allá
de un mero rechazo de la institución condenada.
Por ejemplo, el gesto negativo contra la escolarización es un
"analfabetismo voluntario". Dado que no comparto la adoración liberal por
el alfabetismo en aras de la mejora social, no puedo enteramente compartir
los suspiros de desmayo que se oyen por todas partes frente a este
fenómeno: uno simpatiza con los niños que rechazan los libros al igual que
la basura que contienen. Hay sin embargo alternativas positivas que hacen
uso de la misma energía de desaparición. La escolarización casera y el
aprendizaje de oficios, como formas posibles de "hacer novillos", eluden la
prisión de la escuela. El pirateo informático es otra forma de "educación"
con ciertos rasgos de "invisibilidad".
Un gesto negativo a gran escala contra la política consiste simplemente en
no votar. La "apatía" (es decir, un sano aburrimiento del cansino
Espectáculo) mantiene a más de la mitad del país apartado de los comicios;
el anarquismo nunca consiguió tanto! Tampoco tuvo el anarquismo nada que
ver con el reciente fiasco del censo). Una vez más, hay paralelismos
positivos: la creación de tramas como alternativa a la política se practica
en muchos niveles en la sociedad, y las formas de organización no
jerárquica han obtenido popularidad incluso fuera del movimiento
anarquista, simplemente porque funcionan ACT UP (16), y Earth First! (17)
son dos ejemplos. Alcohólicos Anónimos es, curiosamente, otro).
El rechazo al trabajo puede tomar las formas del absentismo, la ebriedad en
el empleo, el sabotaje, y la pura desidia; pero igualmente puede dar lugar
a nuevos modos de rebeldía: más autoempleo, participación en la economía
sumergida y el "lavoro nero", fraude fiscal y otras opciones criminales,
cultivo de maría, etc.; actividades todas ellas más o menos "invisibles" en
comparación con las tácticas izquierdistas de confrontación tradicionales
como la huelga general.
¿Rechazo a la iglesia? Bueno, el "gesto negativo" por excelencia aquí
probablemente consiste en... ver la televisión. Pero las alternativas
positivas incluyen todo tipo de formas antiautoritarias de espiritualidad,
desde el cristianismo no eclesiástico al neopaganismo. Las "Religiones
Libres" como me gusta llamarlas -cultos pequeños, creados medio en serio
medio en broma e influenciados por corrientes tales como el Discordianismo
y el anarcotaoismo- se pueden encontrar a lo ancho de la América marginal,
y proveen una "cuarta vía" en crecimiento fuera de las iglesias
mayoritarias, los fanáticos televangélicos, y la insipidez y consumismo new
age. También puede decirse que el rechazo principal a la ortodoxia consiste
en construir "morales privadas" en el sentido nietzscheano: la
espiritualidad de los "espíritus libres".
El rechazo negativo del hogar es la "falta de hogar", que la mayoría
considera una forma de victimización, al no desear ser forzada a la
nomadología. Pero la "falta de hogar" puede ser en un sentido una virtud,
una aventura; o así se lo parece, al menos, al inmenso movimiento
internacional de okupas, nuestros vagabundos modernos.
El rechazo negativo de la familia es claramente el divorcio, o algún otro
síntoma de "avería". La alternativa positiva brota de la conciencia de que
la vida puede ser más dichosa sin la familia nuclear, sobre la que
florezcan cien flores; de la maternidad soltera al matrimonio en grupo o al
grupo de afinidad crética. El "Proyecto Europeo" libra una intensa acción
de retaguardia en defensa de la "familia"; la miseria edípica anida en el
corazón del Control. Las alternativas existen; pero deben permanecer
veladas, especialmente desde la guerra contra el sexo de los ochenta y los
noventa.
¿Cuál es el rechazo del arte? El "gesto negativo" no lo habremos de
encontrar en el tonto nihilismo de una "huelga artística" o en el
vandalismo contra algún cuadro famoso; lo encontramos en el aburrimiento
casi universal de ojos vidriosos que hace presa en la mayoría de la gente
con la sola mención de la palabra. ¿Pero en qué consistiría el "gesto
positivo"? ¿Es posible imaginar una estética que no esté comprometida?
¿;que se emancipe de la historia e incluso del mercado? ¿o al menos tienda
a hacerlo? ¿que quiera reemplazar la representación con la presencia? ¿Cómo
se hace sentir la presencia a sí misma incluso en (o a través) de la
representación?
La "lingüística del caos" irradia una presencia que está continuamente
desapareciendo de todos los órdenes del lenguaje y de los sistemas de
significado; una presencia fugaz, evanescente, "sutil", (un término de la
alquimia sufí); el atractor extraño alrededor del que los átomos de
significado se acumulan, formando órdenes caóticamente nuevos y
espontáneos. Aquí tenemos una estética de la frontera entre el caos y el
orden, el margen, el área de "catástrofe" donde la "avería" del sistema
puede significar la iluminación.
La desaparición del artista ES "la superación y realización del arte" en
los términos situacionistas. Pero ¿de dónde nos desvanecemos? ¿y se verá u
oirá de nosotros jamás? Nos vamos a Croatan;¿cuál es nuestro destino? Todo
nuestro arte consiste en una nota de adiós a la historia -"Nos vamos a
Croatan"- ¿pero dónde está, y qué es lo que haremos allí?
Primero: aquí no estamos hablando de desaparecer literalmente del mundo y
de su futuro: ni escape hacia atrás en tiempo a la "sociedad original del
ocio" paleolítica; ni utopia eterna, ni escondite entre las montañas, ni
isla; ni tampoco utopia post-revolucionaria ;preferiblemente ni revolución
en absoluto! tampoco VONU(18), ni estaciones espaciales anarquistas;
tampoco aceptamos una "desaparición baudrillardiana" en el silencio de una
hiperconformidad irónica. No tengo nada en contra de Rimbaud ninguno que
escape del arte en busca de cualquier Abisinia que pueda encontrar. Pero no
podemos construir una estética, siquiera una estética de la desaparición,
sobre el simple acto de no volver jamás. Diciendo que no somos una
vanguardia y que no hay vanguardia, hemos escrito nuestro "nos vamos a
Croatan" -la pregunta entonces es ¿cómo imaginar la "vida cotidiana" en
Croatan?, en particular si no podemos decir que Croatan existe en el tiempo
(edad de piedra o post-revolución) o el espacio, ya como utopia o como
algún pueblo olvidado del medio oeste o como Abisinia? ¿Dónde y cuándo se
encuentra el mundo de la creatividad inmediata? Si puede existir, entonces
existe; pero quizás sólo como una especie de realidad alternativa que hasta
ahora no hemos aprendido a percibir. ¿Dónde buscar las semillas -la mala
hierba creciendo en las grietas de la acera- entre ese otro mundo y el
nuestro? ¿las pistas, las indicaciones correctas para buscar? ¿;un dedo
apuntando a la Luna?
Yo creo, o al menos me gustaría proponer, que la única solución a la
"superación y realización" del arte reside en la emergencia de la TAZ. Yo
rechazaría categóricamente la critica de que la TAZ en sí misma "no es más
que" una obra de arte, bien que pueda tener algunos de sus entrampamientos.
Sugiero que la TAZ es el único "tiempo" y "lugar" posible para que ocurra
arte por el puro placer de la acción creativa, y como contribución efectiva
a las fuerzas que dan coherencia a la TAZ para manifestarse.
El arte se ha convertido en mercancía en el mundo del arte, pero por debajo
de eso aún yace el problema mismo de la representación, y el rechazo a toda
mediación. En la TAZ el arte como mercancía se hará simplemente imposible;
será más bien una condición de vida. La mediación es más difícil de
superar, pero la extracción de todas las barreras entre artistas y
"usuarios" del arte llevará las trazas de una condición en la que (como
A.K. Coomaraswamy (19) ha descrito) "el artista no es un tipo determinado
de persona, sino cada persona es un tipo determinado de artista".
En suma: la desaparición no es necesariamente una "catástrofe"; excepto en
el sentido matemático de "un cambio topológico repentino". Todos los gestos
positivos esbozados aquí parecen implicar varios grados de invisibilidad
como alternativa a la confrontación revolucionaria tradicional. La "Nueva
Izquierda" nunca creyó realmente en su propia existencia hasta que se vio a
sí misma en el noticiario de la noche. La Nueva Autonomía, en contraste,
bien se infiltrará en los medios y los subvertirá desde dentro; o bien
nunca será "vista" en absoluto. La TAZ no sólo existe más allá del Control
sino también más allá de definiciones, más allá de miradas y nombres y
actos de esclavitud, más allá de las entendederas del Estado, más allá de
la capacidad de ver del Estado.
Ratoneras en la Babilonia de la información
LA TAZ como táctica consciente radical emergerá bajo ciertas condiciones:
1. Liberación psicológica. Esto es, debemos realizar (hacer reales) los
momentos y espacios en los que la libertad no es sólo posible sino
electiva. Debemos saber de qué forma somos genuinamente oprimidos, y
también de qué forma estamos autoreprimidos o atrapados en una fantasía en
la que son las ideas las que nos oprimen. El trabajo, por ejemplo, es para
la mayoría de nosotros una fuente mucho más efectiva de miseria que la
propia política legislativa. La alienación es para nosotros mucho más
peligrosa que cualquier caduca ideología moribunda y desdentada. La
adicción mental a los "ideales" -que de hecho resultan ser meras
proyecciones de nuestro resentimiento y nuestra sensación de victimización-
nunca harán avanzar nuestro proyecto. La TAZ no es el heraldo de ninguna
falsa promesa de utopia social a la que debamos sacrificar nuestras vidas
para que los hijos de nuestros hijos puedan respirar un poco de aire libre.
La TAZ debe ser el escenario de nuestra presente autonomía, pero sólo puede
existir bajo la condición de que ya nos consideremos en efecto seres libres.
2. La contra-red debe expandirse. En la actualidad refleja más abstracción
que efectividad. Los fanzines y BBSs intercambian información, lo que es
parte del trabajo de fondo necesario de la TAZ, pero muy poca información
de esta índole se refiere a bienes y servicios concretos necesarios para la
vida autónoma. No vivimos en el ciberespacio; soñar que lo hacemos es caer
en la cibergnosis, la falsa transcendencia del cuerpo. La TAZ es un lugar
físico y estamos en ella o no. Todos los sentidos deben estar implicados.
La trama es de alguna forma un nuevo sentido, pero debe ser añadido a los
otros -los otros no deben ser sustraídos de él, como en alguna horrible
parodia del trance místico-. Sin la trama, la realización completa del
complejo-TAZ sería imposible. Pero la trama no es un fin en si misma. Es un
arma.
3. El aparato de Control -el "Estado"- ha de continuar (o así debemos
asumir) licuándose y petrificándose a un tiempo, debe progresar en su curso
presente en el que la rigidez histérica viene a enmascarar más y más su
vacuidad, un abismo de poder. Mientras el poder"desaparece", nuestra
voluntad de poder debe ser la desaparición.
Ya hemos discutido la cuestión de si la TAZ puede ser vista "meramente"
como obra de arte. Pero también querrás saber si es que es algo más que una
pobre ratonera en la Babilonia de la información, o más bien un laberinto
de túneles, más y más conectados, pero entregados sólo al callejón sin
salida del parasitismo pirata. Contestaré que preferiría ser una rata en el
muro que una rata en la jaula; pero también insistiré en que la TAZ
trasciende estas categorías.
Un mundo en el que la TAZ echara efectivamente raíces puede parecerse al
mundo imaginado por "P.M." en su novela de fantasía bolo'bolo. Quizás la
TAZ es un "protocolo". Pero en la medida en que la TAZ existe ya, encarna
mucho más que la mundanidad de la nolición. O que el pasotismo
contracultural. Hemos mencionado los aspectos festivos del momento
descontrolado que se conforma en una autocoordinación espontánea, si bien
breve. Es "epifánico"; una experiencia punta en la escala tanto social como
individual.
La liberación se realiza en la lucha; ésta es la esencia de la
autosuperación de Nietzsche. La tesis presente puede igualmente tomar como
señal el vagabundeo de Nietzsche. Es el precursor de la deriva, en el
sentido situ de dérive y en la definición de Lyotard de driftwork.
Podemos prever una geografía enteramente nueva, una especie de mapa de
peregrinaciones en el que los lugares sagrados se han reemplazado con
experiencias punta y TAZs: una verdadera ciencia de la psicotopografía,
quizá para llamarla "geo-autonomía" o "anarcomancia".
La TAZ implica una forma de feracidad, un crecimiento que va de la
domesticación a lo salvaje, un "retorno" que es también un paso adelante.
También exige un "yoga" del caos, un proyecto de "más altos" órdenes (de
conciencia o simplemente de vida) que es abordado "surfeando el frente de
ola del caos", del dinamismo complejo. La TAZ es un arte de la vida en
continuo alzamiento, salvaje pero dulce; un seductor no un violador, un
contrabandista más que un pirata sangriento, un bailarín más que un
escatólogo.
Admitamos que por una breve noche una república de deseos se vio
gratificada. ¿No confesaremos que la política de esa noche tiene más fuerza
y realidad para nosotros que, digamos, el gobierno de la nación en pleno?
Algunas de las "fiestas" que hemos mencionado duraron dos o tres años.;Es
esto algo que merezca la pena imaginar, por lo que merezca la pena luchar?
Estudiemos la invisibilidad, el tramaje, el nomadismo psíquico; y ¿;quién
sabe lo que hemos de conseguir?
Equinoccio de primavera, 1990
Notas
Traducción de Guadalupe Sordo. Originalmente publicada por Talasa
Ediciones. La edición está realizada bajo "anti-copyright". Puede copiarse
y reproducirse. Al editor del original en inglés le gustaría ser informado:
Autonomedia. POBox 568. Brooklyn NY, 11211.
1 De su última carta, ya ";loco";, a Cósima Wagner >>>regresar>>>
2 En el original TEMPORARY AUTONOMOUS ZONE, abreviado en TAZ. La traducción
literal sería Zona Temporalmente Autónoma, y su abreviatura en castellano
ZTA. No obstante, y por ser más eufónica la original, de empleo ya común,
preferimos mantener la referencia abreviada como TAZ. >>>regresar>>>
3 Traducimos aquí ";Net"; por ";red";, mientras mantenemos la expresión Web
intraducida. Podría traducirse -a tenor de lo que el propio autor explica,
clarificando sobradamente los términos que emplea- ";telaraña";, pero
creemos que ello induciría a posible confusión, toda vez que el objeto
explícito a que se refiere el autor con la idea de Web ocurre justamente en
el seno de la red internet.>>>regresar>>>
4 El término aquí utilizado por el autor es ";counter-Net";, cuya
traducción literal, a tenor de lo que venimos indicando, sería
";contra-red";. El carácter subversivo que posee esta idea, sin embargo,
nos parece mejor reflejado en el término ";Antired";, cuyo uso además
empieza a generalizarse en los círculos referidos por el autor.>>>regresar>>>
5. La conocida obra de Shakespeare. Próspero y Caliban son personajes de
esta obra.>>>regresar>>>
6. Expresión empleada por los teóricos del contrato social (Hobbes, Locke,
Rousseau, etc.) para describir un estado de cosas en el que no existe
autoridad política establecida. Su papel ha servido para justificar la
existencia del Estado, para negar su necesidad. para comparar el estado
feliz del hombre civilizado con el estado miserable del hombre salvaje o
para invertir el sentido de esta comparación. Esencialmente supone una
reflexión en tomo a la pregunta tradicional ¿si no tenemos un soberano,
estamos obligados a crear uno?>>>regresar>>>
7. Los Levellers constituían un movimiento de activistas radicales durante
la Revolución inglesa. Sus objetivos giraban en torno a las garantías de la
reforma del sufragio, la tolerancia religiosa y la compensación de una
amplia serie de cargas sociales y económicas. También defendían la idea
radical protestante de que el individuo tiene un deber (para con Dios) y
por tanto un derecho natural de ser responsable de sí' mismo: y la idea de
que no sólo ea imprudente, sino perjudicial, dejar el control político en
manos de los líderes y subordinar así el propio destino al de éstos. Los
Niveladores representan la primera expresión sustancial en Inglaterra del
"pueblo" como fuerza política secular y por esta razón el movimiento ha
despertado gran interés.>>>regresar>>>
8. Los Diggers eran Niveladores radicales, un grupo de comuneros agrarios
conducido por William Everard y Gerard Winstanley que predicaban en 1649 el
tipo de comunismo que habían instaurado en su comuna de St. George's Hill,
Surrey. Inspirados en las ideas radicales de la tradición cristiana,
equiparaban la propiedad privada al pecado original y pensaban que la
difusión gradual de su comunismo agrario anunciaba una suerte de milenio
igualitario.>>>regresar>>>
9. Alexander Olivier Exquemelin, engagé de la Compañía Francesa de las
Indias Occidentales, fue vendido como esclavo en isla Tortuga en 1666.
Aprendió durante su cautiverio el oficio de cirujano y, en calidad de tal,
abrazó la ley de la Costa y se unió a los piratas. A las órdenes de
L'Olonnais, Morgan y Bertrand d'Oregon participó activamente en el corso y
en los asaltos a las plazas de tierra firme. Estuvo presente en los dos
saqueos de Maracaibo, en las dos tomas de la Isla de Santa Cristina y en la
toma e incendio de Panamá. Escribió Piratas de América.>>>regresar>>>
10. El partido patriótico durante el periodo revolucionario
norteamericano.>>>regresar>>>
11. Término bajo el que se conocía la red clandestina establecida por el
Movimiento Abolicionista para facilitar la liberación y evasión de esclavos
a través de los EE.UU.>>>regresar>>>
12. Episodio del periodo revolucionario norteamericano. Un grupo de
conspiradores anti-ingleses, disfrazados de indios, lanzaron las cajas de
té (fuertemente tasado en la época) de los barcos a las aguas del puerto de
Boston.>>>regresar>>>
13. Nestor Makhno agricultor y general anarquista ucraniano Durante la
Revolución Rusa organizó un ejército insurgente que con extraordinarias
tácticas de guerrilla defendió Ucrania tanto del Ejército Rojo como del
Ejército Blanco.>>>regresar>>>
14. Bey se refiere a la revolución anarquista que se centró en Barcelona
desde julio de 1936 durante la Guerra Civil española. Con una estación de
radio requisada, ocho diarios, innumerables revistas y publicaciones sobre
todo tipo de temas sociales y continuas asambleas públicas, el movimiento
anarquista se adueñó completamente de la ciudad. Sólo en Barcelona había
por entonces 350.000 anarquistas. El órgano ejecutivo era el Comité de las
Milicias Antifascistas, que bajo las influencias de la FAI y la CNT, puso a
la industria de nuevo en marcha sólo diez días después del levantamiento.
Los servicios públicos se mantenían gracias a los sindicatos anarquistas,
el suministro eléctrico estaba asegurado, se colectivizaron los cines y las
60 líneas de tranvías conducidas por sus 6 500 trabajadores anarquistas,
estuvieron pronto funcionando a pleno rendimiento. En el campo se ensayaron
asombrosos experimentos sociales y económicos de colectivización y
autogestión (se abolió el dinero, por ejemplo) en comunas libertarias como
las descritas por Kropotkin en La conquista del pan.>>>regresar>>>
15. Después de su participación en el "Soviet", huyó a México y se escondió
tras diferentes identidades falsas. Escribió las más grandes novelas de
anarco-aventura del siglo XX, entre ellas El tesoro de Sierra
Madre.>>>regresar>>>
16. Action Coalition to Unleash Power (Coalición de Acción para Liberar el
Poder, o "Actúa") un colectivo internacional de activistas contra el
SIDA.>>>regresar>>>
17. Un colectivo abierto de saboteadores ecologistas norteamericanos.
Conocidos por sus golpes teatrales, sabotajes de instalaciones mineras y
madereras, colocación de piezas metálicas en los árboles para romper las
sierras mecánicas, "desviación" de vallas publicitarias, echar arena en los
depósitos de combustible de las excavadoras, etc.>>>regresar>>>
18. Retiro voluntario, generalmente a la naturaleza, practicado por los
anarco-survivalistas en los año setenta.>>>regresar>>>
19. Ananda Kentish Coomaraswamy (1877-1947) Pionero historiador del arte
indio y primer intérprete en Occidente de la cultura do la India.
Estableció el marco de estudios para contextualizar la historia del
arte>>>regresar>>>
traducido del inglés por Guadalupe Sordo publicado en castellano por Carta
de Ajuste Cristo del Buen Viaje, 8 Sevilla 41001-ESPAÑA
bnv at arrakis.es
en colaboración con Talasa Ediciones Hileras 8 Madrid-ESPAÑA
La Marca
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publicado por Autonomedia Anti-copyright, 1985, 1991.
May be freely pirated & quoted-- the author & publisher, would like to be
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